Desde ese día el primer beso, en el parque en medio de la nada en presencia de un felino, y ser delicado y sólo querer sentir tus labios, no puedo hoy no poder siquiera verte, que me ampare la ley si te doy serenata como rescate, pero recuerdo a zeus, porque un gato que tatuado tengo en mi brazo y de adorno en mi cuarto, nos mostramos al mundo enamorados en presencia de un gato hermoso y eso no puedes negarlo.
Recuerdo cuando no dormia en toda la noche por la pelea de quien cierra o cuál es mejor escuchando los problemas del otro. No tengo idea ahora de cómo se rompió pero si sabía el tiempo que tenía descompuesto y siempre con el sueño en mejorar, pero vas días más distante.
No puedo culpar la meditación que me hizo sentir mal que no estaba bien, que viera dentro, que algo no caminaba a nuestro tiempo, y tenía miedo de lo que podía encontrar y antes de irte comencé con el duelo, no sabía cómo seguir pero te debía tanto y como entrarle a un mundo sin ti. Caí derrotado y la duda de tu felicidad en mi, me hizo ser egoísta y soltarte ayudarte a pensar en ti, en ser el mejor ex como lo que leí y decía el que da espacio para poder sanar, ahora puedo decir que nos vi llegar a viejos en el muelle, el mar y la poesía, con nuestro gato.
