Hola mujer bonita,
Me encuentro mirando el amanecer justo van a ser las 6, esperaba con añoranza tu llamada desesperada obligándome a poner un café para que mi día de inicio con el mejor aroma, que ingenua y tierna eras, hoy no he podido pegar un ojo esperando poder verlo y sentir que estas a mi lado.
Te echo más de menos que antes, te veo más en las calles que en los bares, típico de ti entre risas y críticas que entre alcohol y fiesta.
No eras perfecta, pero podría jurar que a tu lado cada día te miraba como si lo fueras, y es que hacías mis días únicos, mis horas a tu lado no parecían avanzar, recuerdas la primera ves que miramos un amanecer desde la misma cama, confesaste que nunca nadie te había besado en tu tradición favorita yo me reí dándote una palamads en la espalda burlando la indirecta, un mes después en la misma posición toque tu dedo con mi dedo y te abrace haciendo que te recargaras en mis hombros, entonces me mirarte y bese la punta de tu nariz sonreiste nerviosa llena de dudas, te dije no pienso ser tu primer beso bajo el amanecer prefiero ser el primero que te enamoré en el, me pegaste fuerte en el brazo, con el tiempo confesaste la rabia que tenías pues pensabas que era burla, cuando yo en realidad intentaba desalmarte para amarte.
Mi niña bonita de ojos marrones dulce, te me escapaste antes del amanecer y no tengo como explicarles lo complicado de ver el día, sentir la luz llegar suave presumiendo su brillo rozando tu piel tus párpados, como los gallos le hacen una fiesta cuando empieza a salir, el sonido inexplicable de la brisa en las hojas en tu cara, como la luz de ma Luna va desapareciendo, como el brillo opaca el de estrellas, aunque ahora parece perder un poco el sentido, sin tus sonrisas sin tus besos, sin mis caritas muriendo de sueño odiando el café negro.
Esos colores propios de este amanecer te hacían lucir tan completa.
Ahora tomó más café que coca, y eso que amo la soda, pero de una forma u otra el café me hace sentirte justo en este momentito que disfruto el amacer con el Alma un poco rota.
Adiós bonita, te veo en otro momentos donde mi cabeza te imagine y mi corazón ya no aguante y se ponga bruto haciendo que mi consciencia acceda a perderme un poco en ti un poco en mi.
