Mi corazón se rompió, la noche aquella, que tan bien recuerdo, fue la primera vez que me miraste y me dijiste ya no te amo más, tú no lo notaste, pero jamás volví a ser igual, los dos nos quedamos asustados, no sabíamos como reaccionar a ese hecho, y actuaste como cuando de niño me decían que no y luego veían lo triste que estaba y me daban algo a cambio, y fue cuando conocí a Franco ni siquiera te gusta el stand Up, pero te interesó y lo compartiste conmigo, el mismo día que me dijiste que ibas a marcharte pusiste un parche de tres meses a futuro con aquella presentación, y nos quedamos, joder sentía tanta presión que dolía estar en casa, quería salir cometiendo el error de llevarte conmigo, no entendía, no podías empezar de cero con alguien que ya había decidido marcharse.
Mientras pasaban las semanas, yo me aseguraba de que no notases que las cosas no estaban como deberían, dejamos de hablar, de poner la mesa, cuando cambiamos de piso, me di cuenta de que el único que había iniciado el viaje era yo, tú seguías diciendo palabras sin peso y vacías como te amo, me dolía el doble cuando lo hacías, pues ya sabia que al mirarme no te imaginas atravesando el mundo de mi mano, cuando el dolor me rompió fue cuando leí el primer texto que decía algo sobre gelatinas y en el otro sobre ir viviendo, mientras conducía a buscarte, no puedo dejar de pensar en que ya lo esperaba, yo sabía que estabas reaccionando a tus heridas del pasado, que necesitabas volar a otros bares, pero no supimos soltar el agarre así que lo rompiste para que pudiera zafarse, ahora me toca recoger los trozos del amor que no pude entender.
