Capitulo 7

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El día fue muy aburrido para nuestro azabache, el cual se encontraba en su oficina comiendo lo que su esposo le preparo. Pensaba en lo sucedido la noche anterior, no podía evitar sentirse 'feliz', pues por fin podría estar con María, pero había otro sentimiento 'extraño', cada que lo recordaba sentía algo en su pecho, como una apuñalada, más que todo al recordar el rostro del azul, se veía realmente mal.

—Solo es lastima— se engaño así mi mismo, metió otra cucharada del delicioso guiso a su boca y entonces escucho como alguien tocaba la puerta —adelante— expreso con su voz grave y fuerte, a los cual el contrario hizo caso—

—unas púas rubias se asomaron por la puerta, despues el cuerpo entero, dejando al descubierto una eriza de sonrisa suave —buenos días, gruñon —cerró la puerta tras suyo y se encamino al lado de su amado—

—buenos días, cariño— rodeo la cintura de la eriza con su brazo, sintió unas caricias en sus púas y cerró los ojos—

La eriza acariciaba las púas del azabache, hasta que percibió un delicioso aroma cerca, dirigiendo su mirada al escritorio del moreno, se encontró con unos tuppers con comida aparentemente caliente pues aún se veía el vapor que salía, sintió como se le hacía agua en la boca, pues no solo olía delicioso sino que se veía delicioso, dejando las caricias, se sentó en las piernas del azabache, el cual apoyo su cabeza en el hombro de la rubia.

—¿Compartes?— sonrió un poco al ver la cara de confusión de su novio— la comida—

—ah—... ¡Claro!, Come todo lo que quieras— sonrió de igual manera solo para después ver cómo la otra dirigía su mirada al escritorio—

La joven agarro una cucharada del guiso y lo acerco a sus labios, soplo antes pues aún estaba calientito, cuando por fin lo probo, cerró sus ojos para degustar mejor el sabor, pero cuando los abrió de nuevo, se podían ver estrellitas y brillos en estos, rápidamente agarro otra cucharada, y está se la comió sin soplar, agarro otra pero está de arroz. El azabache solo la veía sorprendido, estaba comiendo demasiado rápido y no tardó en atorarse y toser insistentemente.

—se encontraba dándole palmaditas en la espalda para relajarla un poco— no debiste comer tan rápido, no es como si alguien te lo fuera a quitar—

—lo siento...— tomaba un poco de agua para pasar mejor la comida— pero estaba delicioso —sonrio, mientras se imagina seguir comiendo—

El azabache solo la miro, y luego al escritorio donde antes de encontraba su comida, ahora no había nada, estaba sorprendido por como la rubia lo había terminado todo tan rapido.

—si te gustó tanto te daré algo mas— ahora le acariciaba la cabeza, siendo delicado y viendo la reacción de su novia—

—¡¿En serio?! —se notaba la emoción en su cara, y al ver cómo el azabache asentía se sintió aún más feliz, pero pronto una duda le surgio— por cierto... ¿Quien hizo la comida?—

La repentina pregunta dejo en blanco al de vetas rojas, quien no pudo responder con nada más que la verdad.

—mi esposo...— susurro, pero la joven que se encontraba cerca logro escucharlo, bajo su mirada—

Estaba tan feliz que había olvidado el papel en el que se encontraba; 'la amante'

Shadow, quien se había dado cuenta del repentino cambio en la cara de su novia, trato de animarla.

—p-pero, estoy seguro que tú cocinas mucho mejor— hablo de manera nerviosa, dejando obvias sus intenciones, pero la chica al escucharlo solo se entrestecio más—

—y-yo... Bueno... Yo no... No sé cocinar—confeso con la cabeza baja, esto tomo desprevenido al de vetas rojas—

—no importa, siempre podemos contratar a alguien para que lo haga— sonrió, tratando de calmar la tensión que se había formado en el aire—

Un Corazón Perdido /Shadonic/Donde viven las historias. Descúbrelo ahora