Ese tipo de chica

Capítulo 01

ILIANA

No hay nada que odie más que el incesante e irritante sonido agudo del estúpido despertador. ¿Quién usa esos relojes despertadores hoy en día? Son tan molestos, aunque supongo que por esa misma razón son tan efectivos. Y para mí, es la única forma que tengo para despertar, un tono de mi celular no sería suficiente, este aparato en cambio hace que me vea obligada a levantarme para presionar un par de botones oxidados con algo de esfuerzo.

Realmente lo necesito, es el único aparato infernal que puede lograr despertarme, así que ese pensamiento es lo único que evita que lo estrelle contra suelo cada mañana.

Así que por fin lo apago y giro sobre mi cama fastidiada, aun antes de empezar el día. Detestaba cuando tenía que pasar la mayoría de mi tiempo en trabajos eventuales para pagarme la carrera. Pero estar desempleada tampoco es bonito. Y no es que realmente esté desempleada, bueno para fines prácticos sí, pero no significa del todo que no esté trabajando.

El cine es complicado, y aunque en festivales universitarios nos iba bien, eso no nos aseguró firmar con ninguna compañía una vez que salimos. Confío en mis dotes de escritora y en el talento de mis amigas para la actuación, y hasta que no supere mi bloqueo y termine el guion que empecé hace meses, tendré que seguir dependiendo de mi amiga económicamente.

Clare consiguió un papel secundario en un pequeño reality local aquí en Los Ángeles, no le pagan mucho, pero al menos cubre parte de mi alquiler y la despensa. Sofía también está participando en un proyecto independiente pequeño, pero es algo. Dios, las adoro y por eso les debo el levantarme de la cama y ponerme a trabajar con ese guion. No puedo depender siempre de ella, le debo mucho. Pero empezaré por darme un baño que me despierte por completo.

Me incorporo lo suficiente buscando mi ropa, el calor aquí en Los Ángeles es insoportable para mí, y como no podemos permitirnos el aire acondicionado (no toleraría que Clare desembolsara más de lo debido) al menos doy gracias de que tenemos habitaciones separadas y puedo dormir en ropa interior.

Como no encuentro mi ropa y es probable que Clare haya salido ya para el set donde se encuentra grabando, no me preocupo por eso y me tambaleo hasta la puerta. Salgo de mi habitación y camino los pasos que me faltan para el cuarto de baño, giro el picaporte y me restriego los ojos con la otra mano. ¡Qué difícil es despertar a las nueve de la mañana!

Aun medio dormida cierro la puerta y me dirijo a la regadera, pero apenas doy dos pasos y tropiezo con algo, pierdo el equilibrio y luego siento como si algo o alguien me empujara hacia el frente. Enseguida oigo una voz y tan despierta como puedo estar después de aterrizar en el húmedo y duro (muy duro) piso de baldosas, me asusto y grito.

Pero no soy la única que lo hace.

—¡ESTABA ORINANDO IDIOTA! ¡LARGO!

Abro los ojos sorprendida y estoy a punto de gritarle de vuelta, pero apenas quiero levantarme un pinchazo en la pierna me devuelve al suelo. Maldita sea, me he torcido algo. Desde el frio piso de la regadera me giro y logro ver la silueta de una mujer, esta de espaldas y al parecer si estaba "ocupada" porque logro ver parte de su trasero mientras se sube el diminuto short, la cortina de baño me impidió verla del todo.

—¿Quién demonios eres? —Pregunto yo, aún más desorientada que antes por la caída.

La chica bufa visiblemente molesta y cuando abre la puerta, veo a Sofia parada delante, la chica se detiene antes de topar de lleno con ella.

—¿Qué pasa? Oí gritos —Ella se dirige a la chica, pero tras unos segundos de escrutinio se percata de que estoy tirada dentro.

Por una fracción de segundo se nota preocupada pero no tarda mucho en esbozar una sonrisa y soltar una risita burlona. Aun no entiendo lo suficiente ni me he dado la ducha que me desperece como para atacar con algún comentario mordaz, así que solo agradezco cuando pasa de la chica y se adentra para ayudarme a ponerme de pie. Un dolor tira desde mi tobillo y sube por toda pierna y gruño un poco mientras logro levantarme.

—Estaba aquí dentro cuando entró así sin más —alega la chica ya un poco más calmada.

—Estoy bien —le digo a Sofia comprobando que puedo permanecer en pie y el dolor va disminuyendo, luego agrego: —y no esperaba encontrarme a nadie en el baño, lo siento.

—Deberías vestirte, Iliana —dice Sofia y yo bajo la vista a mi propio cuerpo, estoy en ropa interior, levanto la vista ligeramente avergonzada (muy ligeramente) y veo que la chica está viéndome de pies a cabeza, bueno no tanto hasta la cabeza, al parecer se entretiene más a medio camino y cuando sus ojos por fin llegan hasta los míos, ella es la que se avergüenza (y no ligeramente).

—Iba a tomar una ducha, si tu chica ya no lo va a usar... —dejo la frase a medio acabar para indicar que pueden salir y dejarme en paz para poder comenzar mi día. Este percance no cuenta.

Sofia levanta una de sus cejas y la chica hace una mueca casi de asco.

—Ella no es mi chica.

—No soy su chica.

Contestan al mismo tiempo, la chica agrega al final un sonidito de repugnancia, algo como puaj o uhgg.

Y casi me da lo mismo quien sea la chica, si había o no sido una conquista de Sofia, o su prima lejana, lo importante es que este baño solo puedo usarlo yo. No es mi culpa que se perdiera o Sofia no quisiera prestarle el suyo. Pero claro, Sofia paga la mayoría de las cosas de la casa junto con Clare, no puedo simplemente reclamarle nada. A ninguna de las dos.

—Escucha, Iliana, creí que te levantarías más tarde como siempre, no pensé que esto pudiera ocurrir, pero...

Me remuevo incomoda en mi lugar apenada con ella, porque sé que piensa que me la paso de floja y me levanto usualmente tarde por gusto. Duele un poco que piense eso, pero no puedo simplemente decir "Oye me estado desvelando hasta las tres o cuatro de la mañana el último mes trabajando en el guion" porque, aunque la parte de desvelarme es cierta, de poco sirve cuando las ideas no llegan y tengo que borrar todo una y otra vez.

—...bueno es poco convencional —continua—, pero te presento a la nueva compañera de piso.

Entonces abro los ojos de forma sorprendida.

—Que grata bienvenida —murmura la chica cruzándose de brazos y evitando mirarme.

—¿Qué dices? —empiezo a preguntar, pero Sofia sigue.

—Ella... —Hace una pausa de un segundo, como para recordar y luego prosigue—. Ella es Ashley, y espero que lo recuerdes porque compartirán el baño.

—Nadie me comentó nada —digo, sintiéndome algo indignada.

—Fue algo imprevisto, apenas le avise a Clare, pero no creo que tenga problema ya que me había dicho anteriormente que sería buena idea incluir a alguien más —explica son una sonrisa un poco avergonzada.

No digo nada porque entiendo que necesiten amortiguar gastos. A pesar de eso no me agrada compartir el baño con Ashley, quien me voltea a ver con una sonrisa algo victoriosa. Estoy semidesnuda, me aventó al piso y no parece remorderle la conciencia ni siquiera porque podría haberme fracturado.

Aprovecho que ella no voltea a verme para entonces yo escudriñarla, es delgada, con un buen cuerpo, y ese cabello dorado es simplemente...

Mierda, realmente podría fingir olvidar que está aquí y entrar cuando se esté duchando.

—Bueno, pues... Ashley, ella es Iliana como podrás haber oído ya, y a Clare te la presentaré en la tarde cuando llegue del rodaje —Sofia hace una seña para despedirse y se da la media vuelta, que en realidad parece dar la vuelta completa porque regresa a vernos para añadir: —Y descuida, Iliana es la idiota de las tres, no tendrás que preocuparte por Clare.

Le hago una mueca entre molesta y sarcástica, ella me la devuelve divertida antes de, ahora sí, retirarse. Ashley me mira con algo que no logro descifrar.

Entonces le dedico una mirada de ¿qué estas esperando? Shuu que entiende muy bien, vira sus ojos y se va también. Entonces cierro la puerta y me dispongo a ducharme.

Iliana es la idiota de las tres.

No tendrás que preocuparte por Clare.

Sí que debería preocuparse, tuerzo mis labios enuna sonrisa maliciosa, porque podría entrar a la ducha a espiarla sin querer undía de estos.