IV

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El primer partido de la temporada llegó pronto. El equipo había estado entrenando con mucho entusiasmo para dar lo mejor de sí una vez comenzaran las competencias, extendiendo sus prácticas tanto como era posible.

Kacchan estaba impasible, irradiando confianza por cada poro e Izuku no podía evitar observarlo con emoción cada que estaban juntos, lo cual era casi siempre.

Cada día era más difícil mantener la mente dispersa cuando estaba con Kacchan. Habían transcurrido casi dos semanas desde que habían comenzado a vivir juntos y cada noche que pasaban en la misma cama hacía que las palabras que Izuku se moría por decir amenazaran con salir a la luz.

El viernes del partido, Kacchan tenía la obligación de pasarse el día entero con el equipo preparándose para el juego, por lo que Izuku había despertado solo en la cama y había asistido solo a sus clases. Estaba bien; Shinso iría a recogerlo para ir juntos hasta la cafetería, por lo que no se sentía en riesgo.

Cerró la puerta del dormitorio, asegurándose de pasar la llave -Kacchan se había asegurado de conseguirle una copia- y revisó que estuviera bien cerrada antes de comenzar a caminar por el pasillo alfombrado.

Al salir del edificio, Shinso lo esperaba sentado sobre las escaleras. Lo saludó con cansancio antes de que comenzaran a caminar juntos. Conversaron un poco sobre sus días, el partido y lo que harían una vez terminara.

—La fiesta de Todoroki será divertida, supongo. —le dijo Shinso. —Dejé que Kaminari me convenciera para ir. El idiota solo quiere que lo lleve en mi camioneta.

Izuku se rio, sabiendo que esa era exactamente la razón por la que Kaminari le había insistido tanto a Shinso para que lo acompañara. Tenían suerte de que esa noche la cafetería fuera a permanecer cerrada después de las seis -una precaución sugerida por la policía-, porque, de lo contrario, el turno de Hitoshi le habría impedido asistir.

Salieron del campus y caminaron por la acera pegada a la muralla de la universidad, su conversación aun fluyendo con facilidad incluso aunque Shinso bostezaba con cada frase.

Vio a lo lejos una persona entrar a uno de los edificios cercanos. Su figura alta y delgada no debería haber llamado la atención de Izuku, pero su ropa si lo hizo. Llevaba una sudadera roja, azul y amarillo, igual a la favorita de Izuku y que había desaparecido el día que el acosador entró a su apartamento.

Sintió un escalofrío recorrerlo por completo, su risa efectivamente interrumpida.

Sacudió disimuladamente la cabeza, diciéndose que no era la única persona en el mundo en ser fan de los comics de All Might, y que definitivamente no era el único fan que poseía una de las sudaderas de edición limitada como la que acababa de ver.

Shinso le preguntó si estaba bien, obviamente percibiendo la tensión en Izuku y el pecoso se forzó a sonreír y asegurar que todo estaba en orden.

Su turno en la cafetería fue tranquilo, tal y como había sido antes de que la primera nota apareciera. Takami los acompañó a él y Ochako durante todo el turno y los ayudó a cerrar el local una vez el reloj marcó las seis.

Su jefe los llevó en su auto hasta la entrada del campus y se despidió de ellos, deseándoles que se divirtieran antes de marcharse.

El resto de sus compañeros de trabajo los esperaban cerca de la entrada. Habían acordado sentarse juntos para cuidarse durante el partido; al terminar este, se reunirían con el equipo de beisbol para ir todos juntos a la fiesta de Todoroki.

Compraron algo de comida de los puestos temporales establecidos en el campus, se tomaron fotografías y rieron libremente antes de finalmente dirigirse al estadio.

El rojo significa te amo; [Katsudeku]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora