Prologo Camino a Berlín

40 2 2
                                    

Hace demasiado frio aquí en Alemania parece increíble que aquí estuvieran nuestros antecesores sobre todo el Fuhrer su nombre se nos ha prohibido decir no logro entender porque siempre nos dicen que debemos aprender de ellos y corregir los errores que ellos cometieron aunque me ha hecho dudar bastante es porque nos llamamos neo-nazis pero estamos avergonzados de ellos siempre creí que debíamos llamarnos de una forma distinta pero con el tiempo vas entendiendo el porqué de esto, ahora el capitán de nuestro pelotón que se llama doce como el numero nos dice que debemos irnos a Berlín después de nuestra estadía en los campos allí nos encontraremos con otro pelotón para una misión no se nos ha dado detalles sobre ella pero dicen que es sumamente importante para el futuro, para nuestro futuro.

No recuerdo mucho sobre mi infancia nos dicen que somos las creaciones de la raza superior pero no logro entender eso de hecho hay muchas cosas que no puedo entender tenemos ideas locas sobre nuestro origen de como crecimos y nos desarrollamos pero ninguna tiene base lógica, tampoco sabemos nuestros nombres nos catalogan por animales, cosas, actitud, habilidades entre otras cosas a veces una o varias al mismo tiempo, yo me llamo Robo-Búho porque soy uno de los hackers y trabajo mejor de noche aunque todos somos expertos en las armas y en la lucha cuerpo a cuerpo se nos asigna un trabajo en el pelotón mi mejor amigo, Tiburón-sniper es el francotirador del pelotón y se maneja muy bien en ambientes acuáticos y aguanta más de cuatro minutos bajo el agua lo sé son nombre sumamente estúpidos pero son muy graciosos.

-Ey Búho ¿Sabes a qué hora comemos?-pregunto Tiburón

-No lo sé pero no tengo hambre además son solos las cuatro de la mañana-le respondí

-Son solo las cuatro de la mañana... ¿Te estas escuchando a ti mismo?-dijo Chiste

-Vosotros sois un montón de dormilones-digo a todo el grupo con furia en las palabras

-Anda calla y empieza a voltear la cabeza como la exorcista-dijo Hiena al final de la habitación

-Que gracioso vayan a dormirse montón de nenas-dijo Furia mientras cerraba los ojos mirando al techo y recostándose a la cama

-Deja de fastidiar ya Búho-dijo Persuasión mirándose al espejo

-Ya deja de mirarte al espejo Persua lo vas a terminar rompiendo-dijo Chiste entre carcajadas

En mi pelotón todos eran un montón de desgraciados sobre todo Chiste pero era como mi familia, era muy temprano para ellos así que decidí salir en busca de moras mientras me huía de la vigilancia constante de doce, abrí la ventana del salón con suavidad sin hacer ruido y me pase al otro lado el frio y la suave brisa congelada cortaba mi piel, deje caer la ventana y salí corriendo a por algo de comer, beber y tal vez montarme en un árbol a admirar el paisaje de las colinas de Alemania aunque todo estaba oscuro la luna permitía ver el paisaje bañado en su luz casi plateada seguí corriendo mientras expulsaba humo como si estuviera fumando era algo estúpido pera que entretenía desde que llegue a Alemania antes vivía en Italia, Venecia donde el frio solo era en invierno la calles estaban inundadas de agua aunque no recomiendo darse un chapuzón ahí, también que te de una canoa en la cabeza y te desmayes no vivía en una casa o un edificio como las demás personas estábamos un poco alejados de la ciudad en un recinto privado donde entrenamos para llegar a lo que somos pero nos dejaban salir una vez a la semana.

Me adentre en un bosque ya lejano de la casa-refugio estaba lleno de animales silvestres me subí a un árbol donde había una rama lo suficiente grande para que me pudiera recostar en ella me encanta la naturaleza es de mis cosas preferidas al subir el árbol note que los animales me habían estado observando ya me era algo natural, el árbol crujía débilmente a el paso continuo de mi escalada, llegue a la rama de una vez por todas después de varios intentos de poner la pierna en ella era algo incómodo pero con el paso de los minutos se fue acomodando hasta que cerré los ojos no me gustaba dormirme mucho a esa hora luego no rendía muy bien en la noche siguiente soñé con tener una familia, amigos en una escuela, tener vida social, y muchas otras cosas que quisiera tener pero aunque tuviera una máquina del tiempo no sabría cómo arreglar porque soy un Neo-nazi.

Me levante con el sol eran casi ya las ocho de la mañana y había dormido cuatro horas me baje del árbol de un salto el impacto sobre el suelo lleno de hierba y hojas amortiguo un poco la caída pero me puse más atento a lo que sucedía, salí de aquel bosque tranquilo esperando que doce no me hubiera pillado pero cuando me iba acercando pude escuchar gritos pidiendo auxilios y disparos entonces salí corriendo a la casa-refugio y me volví a escabullir por la ventana el salón estaba completamente vacío así que decidí correr hacia la habitación del pelotón unos hombres vestidos con trajes negros y detalles verdes tenían a todo el pelotón retenido de rodillas y apuntándole a las cabezas de mis compañeros me moví rápidamente a uno de los muros esperando a que no me vieran y me deslice lentamente hacia la habitación de doce esperando que estuviera ahí, mire por el viejo cerrojo y vi una imagen aterradora lo estaban torturando unos hombres iguales a los de afuera abrí la puerta con suavidad suerte que la puerta no crujía como las demás y agarre una pistola laser que había en la mesa, si escucharon bien laser estamos en el año 2066 se me ha olvidado decirlo pero no creo que hubiera diferencia alguna en fin, apunte al primer hombre que había, el más cercano y le dispare en el cráneo, fuimos entrenados para matar con cualquier cosa que tuviéramos en la mano, el hombre cayo rápidamente al suelo luego seguí con un par de disparos certeros en el pecho y al último le di un disparo abdominal no le dieron tiempo de reaccionar desate a doce y le quite la banda de la boca.

-Búho menos mal que siempre me desobedeces incluso lo hacías en la base

-Ya lo sé capitán ahora salvemos al resto del pelotón

-De acuerdo hagámoslo búho

El capitán agarro un par de pistolas en su mano e irrumpimos los gritos de esos hombres no se les entendía empezamos a disparar a los hombres estas pistolas no tenían problemas al apuntar ni tenían retroceso alguno los últimos hombres que quedaban le dio tiempo de sacar sus armas y empezar a disparar una le dio al hombro del capitán con furia el empezó a disparar con mayor velocidad y mato a dos de los cinco hombres que quedaban le dio una arma a Killer (ya deben imaginarse como es) y los dos empezaron a disparar yo por mi parte estaba intentado darles pero se movían demasiado además de estar demasiados cubiertos durante el tiroteo de láseres ya todo el pelotón se había resguardado, una bala me rozo el cráneo dejándome rapado y una cicatriz recta por el lado izquierdo me lance al suelo ya que quema como el infierno y me empecé a retorcerme girando por el suelo hasta que milagros me agarro de las piernas y me arrastro fuera de la zona de fuego, ella saco una botella con un extraño liquido negro y amarillo espeso y lo cubrió por la cicatriz me había dejado de doler mágicamente ella me dijo que este líquido bloqueaba las señales del dolor del cerebro para que pueda actuar lo más rápido posible por eso la llaman Milagro aunque es más inteligente que mágica.

-¡No me queda energía ¿y tú?!-dijo Killer

-Un poco, yo me encargo-dijo doce con naturalidad

Doce salió corriendo de su escondite y esquivo todos los láseres deslizándose por el piso, cuando llego a donde estaban escondidos empezó a disparar a todos se había quedado sin energía para ultimo y el hombre disparo, doce agarro el espejo de Persua lo suficientemente rápido para que el láser rebotara hacia otra dirección soltó el espejo rompiéndose en el suelo y estrangulo al hombre con sus manos ya estábamos acostumbrados a la muerte a decir verdad.

-¿Están todos bien?-dijo doce

-Si pero ¿Quiénes eran?-pregunto Curioso

-No lo se déjame ver.... o no.... Esto es malo muy malo debemos irnos de inmediato ¡recojan sus cosas pelotón nos vamos ya!-dijo Doce alterado

-¿Cuál es el problema quiénes son?-pregunto confuso

-Son los soviéticos nos encontraron-dijo Doce más alterado todavía

-¿Otra vez?-pregunto

-¿Cómo que otra vez, Búho?-dijo Furia acercándose a mí

-No nada no dije nada, olvídenlo-dije intentado eludir sus preguntas

-¡Venga vámonos ya!-decía Doce ya a punto de estallar

Corrí hacia mi cama recogí todo lo que tenía, era poco pero era algo mi reloj, mi chapa, mi mochila, mi cuaderno y mi laptop de tecnología punta me encanta este ordenador puedo hacer cualquier cosa con él, lo metí en mi mochila con suavidad lo trato como si mi vida valiera de ello y me aliste para agarrar el camino y caminar como lo hicimos desde Venecia evadiendo cualquier enemigo

Incandescentes personas que no se rindenDonde viven las historias. Descúbrelo ahora