Capítulo 2 Cambio de rutina

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Corrimos bastante hasta llegar a tal punto que también era desconocido para mí ya estaba como los demás algunos ni sabían la existencia del cielo o de la hierba incluso ver un árbol les pareció fascinante parecían bebes aprendiendo sobre el mundo era territorio hostil para ellos, junto con doce llevábamos la delantera del grupo.

-¿Adónde vamos doce?-dije sin poder respirar

-Al cuartel general de los neo-nazis en Alemania-respondió con gran seriedad -debemos darnos prisa o nos encontraran

Seguimos corriendo confundidos, estábamos exhaustos por sobrecarga pero debíamos seguir o nos matarían una montaña mediana se alzó de repente atrás del bosque espeso que había habíamos corrido más de un km sin darnos cuenta,

-Hay que adentrarnos en el bosque para llegar a esa montaña-dijo doce exhausto

-¿Pero para que ir a la montaña?-pregunto Bárbaro

-hay esta la base central, vámonos démonos prisa hemos conseguido terreno pero no están tan lejos

Nos adentramos al bosque con movimientos bruscos y fuertes, las ramas cortaban la piel y las raíces no ayudaban mucho más de uno se cayó al tropezar con una piedra

-Ya falta menos démonos prisa-decía Mole jadeando

Conseguimos salir de aquel espeso bosque con el cuerpo lleno de cortadas, seguimos hacia la montaña y de repente unos hombre armados aparecen y nos apuntan tienen un uniforme fuera de lo común negro y con detalles negro, la arma no se queda atrás siendo enormes ametralladoras de acero con cañón rotatorio

-¡De rodillas ahora!-dijo el primer hombre

-Somos neo-nazis como vosotros déjenos entrar nos persigue el enemigo-respondió doce con naturalidad

-Danos tu identificación-dijo el segundo hombre- todo en orden ¡venga entren ya!

Unas puertas camufladas se abrieron dando un camino hacia el interior de la montaña un pasillo estrecho y un par de bombillas era lo que se podía notar caminamos con temor, probablemente eran unos 500 metros, un extraño empezó a escucharse débilmente sonaba como disparos, gente gritando y peleando, creímos que había una masacre ahí pero no era así al llegar al final del pasillo se pudo ver una gran cámara iluminada con viejos bombillos de concreto las paredes y garafateadas con símbolos parecidos a los nazis bajamos por una escaleras que parecía a punto de derrumbarse, al llegar al bajo de todos pudimos escuchar algunos comentarios de los neo-nazis haya abajo.

-Que bien, carne fresca-dijo un grupo en el fondo

-Más nuevos, genial ahora deberemos cocinar más-dijeron una señoras al lado nuestra

-Me pido a la chica linda-dijo lo que parecía ser el líder de unos gamberros

Seguimos nuestro camino hasta salir de aquella cámara la cual a ninguna le gusto el aspecto que tenía y menos la gente que estaba allí, Persua estaba totalmente molesta por el comentario de aquel chico y no quería hablar con nadie.

Doce nos llevó a una habitación, la cual creímos que sería bastante pequeña pero era mucho más grande que la anterior sala tenía un aspecto mucho más atractivo que el que habían visto el suelo era de una bonita cerámica blanca y las paredes pintadas de tonos verdes y turquesas intentando imitar al cielo y la tierra, había máquina de ejercicio de todo tipo así como una sección un poco apartada con numerosos aparatos electrónicos y computadoras.

-Bien se perfectamente que no les gusto para nada aquella sala que vieron pero no irán mucho para allá solo para comer y si hay alguna reunión o si prefieren por puro placer, aunque lo dudo-dijo Doce cansado por la corrida

Incandescentes personas que no se rindenDonde viven las historias. Descúbrelo ahora