Boogeal es un pequeño reino medieval que sobrevive de la agricultura. Harry es un hombre de que está pensando en mudarse pues sus malas costumbres le están pasando la cuenta. Louis es uno de los hijos del rey, que jamás tendrá la corona, su vida no...
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"Estábamos, estamos, estaremos juntos."
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Harry debía ser cauteloso, otros cazadores estaban ahí, otras víctimas se escondían de ellos. No podía dejar oculto a Louis en ninguna parte pues se arriesgaba a que lo encontraran. Jamás pensó que iba a encontrar a esa persona especial en una cacería.
Decidió que permanecerían juntos en la siguiente parte de su plan. Que consistía en conseguir y cazar un ciervo o venado del tamaño preciso, similar al de Louis, pues el corazón no podía ser más grande, el líder se daría cuenta.
Harry calculó que anduvieron a pie unos 90 minutos, y vieron descansando a un animal cerca de unos arbustos, que daban a un gran lago. Era un alce pequeño, que seguro se había separado de su manada. Y que suerte para ellos.
En cuanto Harry le contó a Louis lo que tendría que hacerle, le pidió que se escondiera y si sentía pena o algo similar tratara de no hacer ruido, que mordiera la manga de su ropa.
Todo pasó en cámara lenta, Louis vio como Harry ataba una cuerda al rededor del cuello del animal, como lo arrastraba y amarraba de patas, como con el hacha le golpeaba la frente repetidas veces hasta que dejó de gemir y luego con el cuchillo en su cuello soltó borbotones de sangre que se coagulaba rápidamente por el frío. Finalmente, Harry le abrió lo que suponía era el tórax y sintiendo quebrar algunas costillas un corazón fue sacado del animal. El de rizos lo metió en un saquito y este de inmediato se empapó con el líquido carmesí. Lo dejó a un lado.
Tomó con todas sus fuerzas al animal y entre arrastres agotadores, lo llevó hasta el lago donde se fue hundiendo a medida que el agua entraba en su cuerpo desgarrado. El trabajo estaba hecho. Pero le había dicho a Louis que no saliera, hasta que él llegara a su lado.
Sintió unas pisadas acercarse. Pero no eran las de Louis.
—¿Estás ocultando el cuerpo en el lago? Podrían encontrarlo en unas semanas.
Harry no le dió mayor importancia al desconocido, pero a Louis casi le dió un infarto. Era Laurentino, su hermano, el que seguramente, luego de enterarse de la muerte de Leonardo tomaría el trono. No podía pensar con claridad, así que se quedó aún sin hacer ruido, quería salir vivo y Harry era su pase.
Y también, al parecer, el amor de su vida.
—Eso no me importa. —Dijo Harry llegando a la orilla y tomando el saquito y caminando a unos pasos de donde Louis estaba escondido. —No veo que traigas el tuyo. —Señaló su saquito.
—Es porque aún estoy jugando con mi presa, la verdad no escuché gritos provenientes de esta parte ¿cómo lo mataste?
—Le di un golpe en la cabeza antes, no me gusta jugar... solo estoy aquí por el dinero.
