Hoy fue un día no muy lindo.
Para nada lindo, por cierto.
Hoy si fui al colegio. Llegué temprano porque un e-mail del chico que vino ayer a mi casa me despertó. "Llega temprano" Decía. Y de nuevo, algo quequise evitar, regreso a mis pensamientos. De nuevo, esas ilusiones empezaron a invadir no sólo mi cabeza, sino también mi alma, atacando mis debilidades desde lo más profundo.
Cuando llegue a la puerta del instituto, sentí un extraño shock en mi nuca, cómo si hubiera sido una clase de toque, pero más leve, esto llamó mi atención, pero sólo por unos minutos. Al transcurrir el día fui pensando en diferentes cosas. ¿Qué pasará al rato? ó ¿Cómo se sentirá morir? Pensamientos como estos invadieron mi mente durante las siguientes clases. Durante el almuerzo empecé a leer una novela, de esas típicas novelas de romance, donde el chico es más alto que ella y se dan besos en la frente y siempre juntos y todo eso. Quería saber como era una relación perfecta para la sociedad, porque Sofía siempre estaba leyendo esta clase de libros, y presumiendo lo "lectora" que era. Cuando me di cuenta de lo que estaba haciendo, pensé ¡Demonios! Me estoy centrando en la vida de los demás cuando debería estar pensando en como hacer la mía más feliz. Aunque claramente lo que hacía era para saber que tenía Sofía que le gustaba casi a medio instituto, bueno, en mis pocos ratos de investigación conseguí....absolutamente nada, una persona aburrida, no, no aburrida, más bien...común...y corriente. Claro que yo tampoco soy una persona muy interesante y única en todo el mundo, sé que hay otras chicas que piensan igual que yo, y lo reconozco, sé que somos muchas las que nos revelamos realmente contra la forma de pensar de la sociedad. Después de eso tire el libro a la caja de cosas perdidas, tal vez alguien lo agarre y le encuentre valor. Eso fue lo que pensé. Después de eso volví a sentir la misma clase de toques que sentí en la mañana, pero más fuerte, empezó a causarme un dolor de cabeza insoportable por lo que me dirigí a la enfermería, aunque realmente no llegué. Cuando desperté estaba en el hospital, pregunté que había pasado, me dijeron que me había dado un ataque epiléptico y que al final de todo me desmayé. Me dijeron que a eso se debían mis mareos, y me empezaron a administrar medicamentos. Llegué al hospital como a la 1:00 pm, me fui como a las 3:00 pm. Los doctores me dijeron que tenía que descansar todo el fin de semana, y que no me preocupara que de todas maneras estos ataques iban a ser muy comunes en mi vida. Me dijeron que lo único que tenía que hacer era tomar unas pastillas, y listo. La verdad me dio mucha vergüenza, me dijeron que él había llamado a los maestros porque me vio, en pleno ataque. ¡Que horror! Cuando llegué a mi casa apenas me podía mover bien sin que me doliera alguna parte del cuerpo así que llegue directamente a acostarme, y a checar mi móvil. Tenía dos mensajes.
-¿Cómo estas? Espero que bien. Lamento haber tardado tanto en avisar a los maestros, es que me sorprendí cuando te vi tirada en el pasillo, te movías muy extraño, pero ese no es el caso, ya me explicaron todo y me pidieron que no hablara al respecto de eso con los demás. Pero sinceramente no entiendo porque no me dijiste nada, siento que no confías en mi, pero no se que hacer , quiero que lo hagas, a final de cuentas, te debo mucho. - 2:45 pm
-Aunque tal vez me debas la vida, la verdad es que no sé mucho de medicina y todo eso, pero si sé una cosa, quiero estar contigo el resto de tu vida, aunque sea sólo un mes. -2:46 pm
¿Qué pasaba con sus mensajes? No le quise responder hasta noche.
-Perdón por la tardanza, muchas gracias por preocuparte por mi. :) Y me da un poco de pena que me hallas visto así, de todas maneras me dijeron que era algo normal, no hay de que preocuparse, de todas maneras voy a estar en casa todo el fin de semana así que eres bienvenido, buenas noches. -10:55 pm.
Después de enviarle ese mensaje me fui a dormir, en ese momento sentí un pequeño vació, aprendí que irse a dormir sintiéndose vacío es uno de los peores sentimientos que puedan existir.
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Treinta días antes de morir.
RandomDiario de una chica que al ser diagnosticada de un tumor cerebral y con un mes de vida restante, decide escribir un diario, con los 30 días antes de morir.