Helado.

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[Pueden reproducir la canción desde el principio para acompañar mejor esta parte ;) ]

—Chan, sabes que eres mi mejor amigo, que te aprecio y si tu estás feliz, yo lo estoy el doble, pero tu aura feliz de Libra choca con mis vibras depresivas y las de friendzone de Yao.

—¡Oye!

Okey, para contextualizar un poco mejor la escena, Christopher estaba con sus amigos en las gradas de la cancha que estaba cerca de donde vivía Minho, comiendo algunos snacks mientras hablaban trivialidades. Por otra parte, el azabache mayor practicaba un escalón mas abajo de ellos con su guitarra unas cuantas melodías aprendidas y una que otra variación de acordes que surgían en su momento de tranquilidad.

Pero Lee tenía sus razones para no estar tan calmo.

Chan mientras, había soltado una pequeña risa soplada ante lo dicho y alzó la vista con una expresión interrogante hacia el menor. —¿Y... eso qué significa?

—Que por qué no estás llorando por Hyunjin. —habló Chen a la vez que se llevaba una barrita de cereal y frutas a la boca.

—¿Por qué iba a llorar? Ni que me llamara Yao.

—Oigan, ¡me están atacando directamente! —reclamó indignado el chino y tomó su bolso dispuesto a levantarse seguido de un "me voy", pero Minho le tomó del suéter devolviéndolo a su lugar.

—Oh no, tú te quedas. —Yao puchereó, pero se quedó en su sitio cuando Bang le entregó una bolsa de gomitas agridulces que sacó de su bolso.

—No hay razón para llorar, es más... tenía pensado hablarle en estos días. —mencionó el pelinegro con un ligero rubor en sus mejillas mientras Lee le veía con labios entreabiertos.

—¿Cómo paraaa...?

—Invitarlo a salir.

—Wait, what the fu-

—Vocabulario, niño.

—¡Me vale! ¿Cómo haces para no estar deprimido cuando literal el chico te alejó? Binnie me habló seco y yo ya me quiero morir —sollozó falsamente Minho recostándose sin permiso en el regazo de Chen; éste le miró serio.

—Uy Yao, sal de ese cuerpo —dijo él mismo masticando una de sus preciadas gomitas en forma de dinosaurio y el platinado le miró con los ojos entrecerrados.

—...Estar con Hyunjin, yo sé que vale la pena —empezó Chan, aún tocando las cuerdas de manera suave entre sus dedos— Y sinceramente, aunque me haya pedido que me aleje para protegerme, me sigue gustando y sé que puedo demostrárselo con mis acciones.

—Que hermoso, casi me dan ganas enamorarme —dijo Yao recibiendo miradas extrañas por parte de los otros dos.

—¿Y no lo estás?

—Él mismo sabe que está encaprichado —dijo Minho cambiando un poco su estado de ánimo por uno más bromista. Cuando se trataba de molestar a sus hyungs, podía dejar su mal humor fácilmente a un lado.

—¡Claro que no! Realmente me gusta Jeongin.

—Y Seung-min- —le siguió Lee entre una tos claramente fingida y Chan elevó sus cejas viéndole después de que Yao le soltara un manotazo a su menor.

—¡Ja! ¡Lo sabía!

—¡Claro que no! ¡No sabes nada!

—¡A YAO LE GUSTAN MENORES!

—¡CLARO QUE NO!

—LE HACES ALGO A MI PRIMITO Y TE MATO.

—PERO-

Si, un día normal entre un grupo de mejores amigos.





***





Sus pies fluían descalzos sobre el suelo frío de su habitación gracias a alguna melodía hermosa que no salía de su cabeza. Tenía que hacer algo con ella, así que decidió expresarla con su cuerpo.

Su mente estaba, tan solo pensando en Chan.


Aquellas pequeñas situaciones en las que se veían envueltos en los pasillos como cuando Chan le dejaba notas sobre su casillero o lindos detalles no habían dejado de suceder.

El otro día, se acercó directamente hacia él con una rosa rosada y Hyunjin no pudo evitar sonrojarse. Claramente, la aceptó.

Después de las clases había dejado una pequeña barra de su chocolate favorito sobre su asiento. Literal, estaba ignorando la conversación que habían tenido y seguía coqueteando con él, y de alguna forma, lo agradecía.

Porque joder, ¡claro le seguía gustando Christopher!

Pero, aún tenía esa pequeña y molesta sensación de que algo malo les podría pasar por su culpa.

"Basta Hyunjin, ya deja de pensar en eso". Se dijo.

Por ahora, el menor buscaba darle forma a la música, por decirlo de alguna manera; así que se estiró un poco retrocediendo la canción en su teléfono y volvió a su sitio reafirmando algunos pasos y cambiando otros, sin percatarse de la presencia ajena en su cuarto.

—Wow...—escuchó después de unos minutos un murmullo sorprendido proveniente de Yang, quien se mantenía asomado tras la puerta. Aunque Hyunjin le consiguió oír perfectamente y volteó a verle algo avergonzado, pausando la pista— tenía tanto tiempo sin bailar, hyung.

El castaño se pasó la mano por el cabello y soltó una risita asintiendo. —Me he sentido... motivado, supongo.

—Me alegro mucho por ti, Jinnie —sonrió el menor dándole un fuerte abrazo que hizo al castaño quejarse de dolor, aunque In no lo percibió de esa manera— ¿seguirás practicando? ¿quieres que te deje a solas? —preguntó separándose a penas para verle a los ojos, más Hwang solo negó.

—No no, realmente voy a descansar un poco, ¿me esperas si voy a bañarme?

—Si vamos a comer helado luego, sip —sonrió brillantemente y Hyunjin negó intentando contener una risa; al final aceptó y tomando una toalla desapareció por el pasillo hacia la ducha.

Jeongin se arrojó hacia la cama y tomó el teléfono de Hyunjin para jugar un rato y tomarse algunas fotos cuando un mensaje se asomó por la barra de notificaciones.

Era de Chris.

Frunció el ceño un poco confundido, creía que se había distanciado de Hyunjin... ¿Qué no era así?

Se quedó pensando que hacer durante algunos minutos, mirando hacia el techo con algunos stickers de la habitación, pero cuando estuvo a nada de abrir el chat, el de castaños cabellos regresó completamente vestido, a excepción de calzado, y con una toalla pequeña secando su melena descuidadamente.

—T-te bañaste rápido.

—¿Tu dices? —sonrió a In y mientras buscaba sus zapatillas le pidió al pequeño pasarle la billetera que yacía en su bolso para poderse ir.

Cuando Jeongin soltó su telefono sobre la cama, no dudó en tomarlo y leer las notificaciones por encima, esbozando una leve sonrisa que no pasó desapercibida para el pelinegro.

Salieron avisando a la señora Hwang sobre su destino y tomaron el ascensor, pero cuando salieron del edificio el pelirrojo quedó mucho mas confundido al ver a su hyung dirigirse directo al estacionamiento.

¿No se irían en autobus?

Le siguió cuando éste volteó a verle, haciendo una seña hacia él y el pequeño entreabrió sus labios cuando lo notó, en clara señal de sorpresa.

—¿Cómo? ¿ya sabes conducir? —preguntó viendo como Hyunjin sacaba las llaves para abrir el auto de su papá.

—A penas puedo conducir en línea recta, pero será suficiente por hoy —sonrió bajando las ventanillas y quitó el seguro para que el pelirrojito se suba. Una vez con cinturones puestos y la radio encendida, partieron a su destino.

Sure Thing ☕ || ChanJin.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora