Sure Thing ☕ || ChanJin.

Tú puedes.

Hyunjin estaba recostado en el sillón de la casa de Felix, observando hacia el techo mientras el contrario retocaba su tinte rosa en el lavadero.

La semana de la fiesta estaba próxima y solo era cuestión de tiempo para que los llamaran a preparativos; cada curso tenía sus respectivas decoraciones asignadas y serían ayudados por los profesores y algunos representantes que asistían voluntariamente. Después de todo, decorar un gimnasio y un auditorio no era tarea fácil.

Hablando del auditorio, gracias al trabajo en equipo, habían logrado hacer maravillas con él. Con escenarios limpios y toda la evidencia del proceso, ahora solo les quedaban esas semanas para ensayar, ordenar el sonido y dar lo mejor de sí cuando el gran día llegue; estaban seguros de que sus clubes se habían salvado.

—¿Por qué esa cara, hyung? -preguntó Felix regresando del lugar donde se encontraba antes mientras acomodaba una bolsa sobre su cabeza y tenía puesto un par de guantes llenos de tinte. Hyunjin sonrió ante la imagen.

—Nada importante. Solo... meditaba.

—Meditabas repitiendo el mantra en tu cabeza de Uhmmm, Chaaaan, uhmmm~

—Ese es un chiste terriblemente malo, Lix -bufó Jin ahora con expresión seria viendo como Lee le sacaba la lengua, restándole importancia.

—Eso no es lo resaltante, lo importante es que sigo viendo tus ojos de corazón cuando hablo de Bang -soltó al aire Lix, haciendo pequeños corazones con sus manos tintadas en rosa y el mayor no pudo evitar que un sonrojo cubriera sus mejillas- Oww, ¡Deberías ver tu rostro! You're blushing so cuuute~

Hwang restregó su rostro como si tal acción dispara el rubor en sus mejillas pero claramente no sucedió; quizás solo habría logrado que aumentara y se sentía sumamente avergonzado.

Por suerte, el menor no mencionó nada más y se fué directo a la cocina en busca de una taza con brownies que guardaba dentro del microondas.

Al regresar, ofreció el envase a Hyunjin y éste con un puchero lo tomó, haciéndose bolita sobre su asiento mientras llevaba uno de los famosos brownies del australiano a su boca.

—No me puedo molestar contigo cuando tienes razón y me alimentas con chocolate...

—Lo sé -dijo Felix tranquilamente a su lado para tomar un brownie también y Hyunjin le miró serio- ¿Qué es lo que te asusta, hyung?

—Muchas cosas; los insectos, los ruidos fuertes, que mi suéter se manche de café...

—Sabes a lo que me refiero -habló mirándole con ojos entrecerrados y el castaño no pudo evitar soltar una risa nerviosa.

—Es que, yo, no quiero lastimar a Chan... Aunque, no sé si lo hice al alejarlo -dijo a duras penas, recostando un poco su cabeza sobre el espaldar del sofá- Aún me gusta, Dios, me gusta mucho, pero si me acercara de nuevo a él debe pensar que no soy consistente con lo que quiero o n-no sé...

—No creo que sea así -murmura Lee- se ve que se gustan, o sea, me dijiste que él sigue coqueteando contigo. No creo que esté dispuesto a dejarte ir aún si respeta tu espacio.

—¿Y entonces qué debería hacer? -se queja el más alto desparramándose en el mueble y Felix le colocó un mini brownie sobre su mejilla. Rió ante el acto y lo tomó, llevándolo a su boca mientras el menor sonreía poniéndose en pie.

—Dejar el miedo y hablar con él.

Hyunjin suspiró.

No sería fácil. Pero lo podía intentar.