"¿QUE HE HECHO?"
¿Hasta qué nivel puede llegar la obsesion por alguien o lago?
Una pregunta que puede ser respondida de varias maneras.
Existe una delgada linea entre el amor y la obsesión.
Nuestra historia comienza con Damina y Phillicia, estas dos eran muy unidas, bastante a decír verdad. Jamás se imaginaron como terminaria esa amistad, que inició como algo lindo y terminó en trajedia.
Desde que se conocierón se agradarón casi al instante, y aunque algunos les haya hecho increible que se llevaran tan bien a pesar de ser polos opuestos.
Ellas solian juntarse para todo, y cuando digo todo es en serio, trabajo que tubieran en equipo lo hacían juntas, no había recreo que no se les viera juntas.
Algo que solia pasar es que se burlarán de ellas diciendo cosas como "son novias o ¿por qué están tan juntas?" Hasta de los mismos profesores. A ellas no les importaba, Phillicia les contestaba "no, solo somos muy unidas".
Philicia siguio con un día como cualquier otro, solo que en todo el día Damina no se le había aparecido, no sabía nada de ella en lo que llevaba de la mañana, hasta que salió de la escuela.
En el camino se sintio observada, ese sentiniento ya le era común aunque no le dejaba de preocupar, solia pensar que era paranioa suya o ansiedad porque el camino a su casa era algo solitario.
Al llegar actuó como siempre, dejo su mochila a lado de su sillón y subió a su habitación.
Pero al prender la luz, se llevo la sorpresa de su vida (y la ultima). En su cuarto se encontraba Damina, la cual tenia una mirada algo penetrante, la esperaba con un ramo de rosas, Phillicia se encontraba confundida, ¿qué hacia ella aquí? Y ¿cómo entró? ¿Por qué la miraba así?
Damina le dijo:
-No sé como decirte esto, pero...¡te amo! Desde el primer momento en el que te conocí, tus labios rosas, tú pelo brillante como el sol, tú forma de ser tan educada y glamurosa, todo, ¡TODO DE TI!-
Dijo Damina mientras apretaba las rosas. Phillicia notó como sus manos le empezaban a sangrar.
-Espera, ¡estás sangrando!-dijo Phillicia preocupada, queriendo ayudar, aunque no estaba segura de acercarse.
-¡ESO NO IMPORTA! ¡QUIERO PREGUNTARTE ALGO!- ella empezó a acercarse a la de pelo rubio. -¡¿QUISIERAS SER MI NOVIA?!-.
Phillicia no sabía que contestarle, tenia tantas preguntas y pocas respuestas, queria ayudar a su amiga, pero a la vez se encontraba aterrada.
-L-lo lamento Damina, no me gustan las chicas...pero...respeto tu decición si a tí sí-contestó nerviosa.
-Me siento culpable si no siento lo mismo por tí, pero...creo me sentiria incomoda sabiendo que te gusto, y eso no es correspondido por mí...-Phillicia ya no sabía que decír.
-Lo lamento, en serio-agregó, pero....
La mirada de Damina cambió despues de oír eso...quiso llorar, pero un sentimiento más fuerte se lo impedia, era la ira que sentia, no por ella sino por no ser lo que ella esperaba.
Damina se acercó más a Phillicia y la tomo fuertemente del brazo.
-¡M-me lastimas!-.-¡SUELTAME!- suplicaba, con dolor, intentando soltarse de ella.
-¡NO, NO, NO, NO!- -¡NO PUEDO HACER ESO, NO PUEDO VIVIR SIN TI! ¡ERES TODO LO QUE HABIA DESIADO!-con cada palabra que decía apretaba más el brazo de la rubia, la cual sollosaba por el dolor que sentia.
-¡SUELTAME, NO QUIERO TENER NADA CON TIGO!-gritó. -¡VETE! ¡SUETAME Y VETE!-
-¡NO QUIERO VOLVER A SER TU AMIGA, NI TENER NADA QUE VER CON TIGO!-
Esas ultimas palabras fuerón el detonante de todo.
Damiana jaló hacia ella a Phillicia, apretó mas el brazo haciendo que calleya de rodillas por el dolor. La agarró fuertemente del mentón haciendo que la mirara a ella.
-¡NO VOY A DEJARTE!-le gritó.
-¡Jamás estaría con alguien como tú!-dijo con ultimo aliento.
Esto hizo que se enojase más y bajo su mano al cuello de ella, sujetandola de ahí, soltó su brazo y con su otra mano empezó aorcarla.
Phillicia intentaba soltarse, pero la fuersa era bastante grande y con forme avanzaba el tiempo hiba perdiendo fuersa. Sus ojos lagrimeaban, su mirar era desesperanzado, y simplemente terminó serrando los ojos, sus manos dejarón de intentar separarse. Su cabeza cayo y ya no se movia.
Damina pensó que estaba finjiendo para que la soltase y poder escapar, pero pasaron segundos y seguia igual.
Su mirada que en un inicio era una de en busca de venganza cambió a una de lamentación.
La soltó de inmediato al verla así, haciendo que su cuerpo cayese y rapidamente la levantó, mientras la cargaba empezó a llorar.
-¡NO ME DEJES!-gritaba. -¿QUE HE HECHO?- gritaba lamentandose lo sucedido.
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¡Hola! ¿Cómo están? Por cierto, ¡felíz halloween!
Lamento no haber subido esto antes, es que me fui al halloween com mi mejor amigo y a decír verdad, ¡FUE INCREIBLE! Me regaló un broche compartido de Skid (spooki mounth) él se quedó con Pum.
Creo que esta es la primera parte de este shot, no estoy segura si segui dandole seguimiento, pero de ser así la siguiente parte es una tipo continuación.,
01/11/2022
