"Te odio"
Todo comienza el primer día que Demian llego a la escuela, y conoció a Pip.
-¡Buen día Demian!-dijó Pip saludando.
Pero este no contestó.
Desde el primer momento en que lo vió no le agradó.
"Esa estupida sonrisa, su forma de vestir tan tanticuada, su piel palida, su cabello que lo hace parecer una chica...¡lo detesto!" Mencionó en voz baja mientras observaba a Pip a lo lejos. "Pero...¿por qué no puedo dejar de pensar en él?".
Demian siguió pensando en Pip, pero cada vez se hacía más recurente ese pensamiento. Y al no saber que le pasaba, trataba de evitar a Pip.
Un día durante la cafeteria, Pip se tropeso sin querer con Demian.
-¡Fijate por donde vas, idiota!-Gritó Demian enojado.
-¡Lo lamento mucho!-dijó Pip apenado y algo nervioso intentando limpiar su desastre. Pues había manchado a Demian con café.
Mientras Pip intentaba limpiarlo, esa acción hiso salír un pequeño sonrojo en Demian.
-¡Mejor dejalo así!-Gritó enojado, mientras salía de ahí. Al salír de ahí se dirijió para su casillero, para intentar limpiarse.
"Maldito britanico" pensaba mientras buscaba algo.
Pero depronto escuchó la voz de alguien.
-Lamento mucho lo que hice-Era la voz de Pip, y sonaba arrepentido.
-Solo...olvidalo, ya no importa-respondió en un tono serio, mientras cerraba el casillero.
-¡Al menos permiteme ayudarte!-Comentó Pip.
-Y ¿cómo harías eso?- preguntó curioso.
-¡Mira! -Exclamó, para luego quitarse su traje (el sueter rojo). -¡Usalo!-Dijó mientras se lo daba.
"¿Ese estupido sueter rojo? De seguro ha de estar abujerado o parchado por toruras" pensó, pero al Pip estar insistiendo se lo puso por enojo.
Cuando se lo puso, dijó:
-¡Wow! Ya veo porqué usas esta cosa-mientras posaba de diferentes maneras. -Pero, ¿por qué lo haces?-preguntó.
-¿A qué te refieres?-Preguntó Pip.
-Ayudarme, ¿por qué? No es como que yo te haya tratado del todo bien antes-.
-¿Sabes? Tú me agradas, eres la primera persona que no me insulta diciendome 'frances' o que me calle cada vez que hablo-
"Eso sonó triste" pensó Demian.
-Bueno, tal vez luego te regrese el sueter, si es que no lo olvido o lo destrozán mis perros-. -¿qué te parece si caminamos? El receso no ha acabado aun-comentó.
-¡Está bien!- exclamó alegre.
Los chicos salíeron a recirrer la escuela y hablar de una que otra cosa, y por el sueter, pues...nunca volvió. Demian se lo quedó y cada noche duerme puesto con el, pues segun sus palabras le da algo de compañia o tranquilidar dormir con el.
¡Hola a todos! ¿Cómo están? Yo más o menos bien, sólo quiero pedirles que si tengo una falta de ortografía me avicen para poder corregirla. Eso es todo ¡adíos!
