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La lluvia empañaba las calles de esa ciudad, sin embargo eso no evito su visita diaria.

Pero quién diría que se encontraría con una sorpresa; sobre el mostrador con sus dos manos funcionando como almohadas, se encontraba ese encantador rostro dormido, fue suficiente para revelar las delicadas mariposas en el estómago de Xue Yang. Pronto, su silueta alta, con un porte especialmente suave para evitar despertar a Xiao XingChen, se situó a su lado dejando su abrigo seco encima de esos hombros.

Ese suéter rojo suyo, encima de ese hombre se confundieron y contrastaron con su tono cálido, sus ojos reflejaron un brillo ardiente, una mirada llena de complejas emociones que lo llevaron a respirar profundamente. Recientemente descubrió, que incluso se había olvidado de lo que era la felicidad hasta que lo conoció.

Solo con su presencia bastaba.

Sus delgados labios pálidos por el frío que hacia afuera, se curvaron en una sutil sonrisa a la par que su mano se movió acomodando un mechón de cabello de Xiao XingChen.

Le gustaba.

Así es, esta persona sólo podría robar todos esos sentimientos, sólo él podría...

Los profundos ojos negros de Xue Yang se llenaron de un repentino tono carmesí que lo hizo retraer su mano a toda prisa, recibiendo una extraña comprensión que lo llevó a suspirar nuevamente.

No dispuesto a caer en esos pensamientos, se deshizo de los mismos que son tan inútiles y se quedó al lado de Xiao XingChen, decidido a cuidarlo en su descanso. Debía estar agotado por algo.

Su rostro dormido lo hacía soñar y cubrirse de pensamientos absurdos, así como el prepararle ese vaso de café en las mañanas, donde pueda cubrirlo de besos antes de despedirse y dejarlo ir a trabajar, que le cuente sobre cada flor que hay en su tienda, así de como estuvo su día, que lo extrañe tan locamente como él lo hace, y que anhele volver con él, tenerlo en sus brazos todos los días.

Pronto el cielo comenzó a llenarse de la apacible luz del atardecer cuando la lluvia se detuvo hace unas horas, sólo entonces salió de su encantadora ensoñación, mirando con resignación el despertar del joven.

Totalmente reacio a separarse de él, tardo hasta el último segundo para alejarse en varios pasos, tomando una maceta con Dientes de león y NoMeOlvides en sus manos dejando el dinero a su lado antes de correr y alejarse. Esperando y deseando no ser visto o escuchado, así como no parecer un extraño acosador.

Por la ventana noto como Xiao XingChen se sobresaltó al descubrir que realmente se había quedado dormido, como su sorpresa se notó al ver el dinero a su lado junto a su abrigo cubriéndolo.

Xue Yang sonrio, fue solo un simple y cálido gesto, que oculto detrás de su aparente acción normal.

Su rostro bajó un poco, mientras se frotaba la frente en un gesto meditativo.

¿Debería invitarlo a salir? ¡Si, lo haría! Pensó con una pequeña sonrisa en sus labios.

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Never forget love -XueXiao-Donde viven las historias. Descúbrelo ahora