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Como compadeciéndose de Xue Yang sus heridas podían cubrirse con su cabello, el deformado corte alrededor de su cuello era cubierto por su camiseta. Esa noche Xue Yang se confesaría, si el chico lo aceptaba podría huir de su padre, los sustentos de su tienda era lo suficiente estable para vivir de una manera decente, podría mudarse para que su padre no lo encontraba, mientras el baño de estrella lo acompañaban se atrevió a pensar con una vida que no había pensado en tener antes. Con el amor que puede dar y ser capaz de recibir. Imaginarse a Xiao XingChen con él intercambiando pequeños y dulces susurros hasta altas horas de la noche. Citas románticas secretas de la sociedad para que no lastimaran a su persona. Miembros enredados en una noche de lluvia mientras ven una película barata que él ignoraría solo para apreciar al hombre que estaría en sus brazos.
Había probado el dulce néctar directo de la fantasía, había imaginado cómo lucía el amor, cómo se expresa la palabra del primer amor.
Solo viendo a Xiao XingChen sentado en la tienda jugando con unas flores, lo recordó, era esa persona de existencia prohibida, aquel que refleja en su mirada las miles de estrellas que acompañan esa noche, de aquel que anhelaba un suave beso y escuchar un te quiero de esos labios.
Lo quería todo de él y podrían llamarlo egoísta.
Apretó la pintura que conservaba, aquella que le daría para demostrarle sus más íntimos sentimientos, aspirando hondo llamo: "Oye..." Luego de unos segundos que le tomo alcanzar la valentía lentamente Xiao XingChen levantaba su rostro abriendo los parpados en sorpresa, seguramente extrañado por hablarle y la hora que se presentaba "Yo... mañana voy a ir... a estudiar al extranjero" Incapaz de pensar una sola oración coherente sin sentir que sus nervios se habían prendido fuego, hizo lo que siempre hacia, hablar sin pensar primero, temiendo el dolor de ser rechazado; al tener toda su atención se calmó un poco antes de seguir hablando rápidamente, ignorando una mirada preocupada que distorsionaba los rasgos hermosos del joven en la silla "Entonces... en realidad tú me gustas... mucho" Dijo tomando la pintura más fuerte en sus manos "Tal vez... yo no me quiera ir..." En su desesperación por decir todo rápidamente, Xue Yang comenzó a casi gritar y acelerar sus palabras. Xiao XingChen siguió sacudiendo la cabeza, sin aceptar. Ante eso Xue Yang estaba asustado. Esas acciones lo estaban asustando. "Yo me preguntaba... ¿Te... gustaría salir conmigo?"
Termino, antes de esperar una respuesta que no llego, fueron varios minutos así, mirando lentamente hacia arriba se da cuenta como Xiao XingChen luce confundido en su lugar, ahora estaba seguro de una cosa ¿Cómo pensó que tendría una oportunidad si jamás hablaron?
Por qué ahora Xiao XingChen negó nuevamente luciendo aun sorprendió, recordando sus ideas iniciales donde se decía a si mismo que solo disfrutara de su tiempo juntos, sin arruinarlo. Debería haberlo sabido. Xue Yang debería haber sabido que esto de los sentimientos de mierda no estaba de su lado. Nunca había estado de su lado.
La felicidad no era algo que podría merecer.
La mirada de Xiao XingChen le dejó en claro lo que estaba por suceder. Su inminente final se acerca cada vez más en cada segundo, aquel rechazó que temía, seguramente acusado de estar enfermo de la cabeza y tal vez lo estaba.
Retrocedió varios pasos, las lágrimas comenzaron a acumularse alrededor de sus ojos. Esta vez, fueron las primeras en mucho tiempo.
"Yo... Yo..." Gotas de lágrimas corrían por su rostro ahora, asintiendo con la cabeza en despedida, Xue Yang escapo de ese lugar, sus pulmones estaban faltos de aires, su pecho ardía y su vista se tornó borrosa. La puerta fue obstáculo cuando tropezó y soltó la pintura de sus manos. Necesitaba irse.
Irse lejos, y de ese dolor. De esa soledad que volvía a él y lo cubría como una densa oscuridad dispuesto a devorarlo, a consumir lo poco bueno que tuvo de en su vida.
Apoyando su frente contra su mano, susurró un último "Te amo" antes de alejarse en esa oscuridad.
Tal vez, él no fue echo para obtener felicidad.
El primer amor en realidad si es como una flor, florece en la primavera tan brillante y hermosa, pero se marchita y daña con el mínimo toque. En ese momento, comprendió que más que eso, el primer amor es doloroso y le recuerda a aquella fiebre donde nadie lo cuido.
Porque después de esa enfermedad sin sentido, se convirtió en un adulto.
Porque ahora lo entendió, un primer amor tal vez nunca pueda ser.
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FIN.
(Mañana el epilogo~ o(〃^▽^〃)o)
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Never forget love -XueXiao-
RandomCuando el viento cálido y perfumado pasa por mis mejillas, pienso en tu rostro que solía amar. Cuando las silvestres, desconocidas flores florecen ocultas en las calles, pienso en ti a quien yo ocultaba mis recuerdos. Aclaración: Inspirado en la can...