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En el momento en que Xue Yang bajo del avión hace un par de semanas dejo ir un profundo suspiro junto a sus preocupaciones, en ese momento cuando sus pasos se dirigían al lugar donde se negó a ir por esos días su pecho se hundía a cada paso que daba, su primer instinto fue agarrar su teléfono en su bolsillo, al igual que apretar los tallos en su mano derecha. Arrastró un dedo a través de la pantalla para acceder a una aplicación específica antes de silenciarlo. No sabe cuántos años habían pasado desde que había dejado ese lugar, ha vivido sin importarle el tiempo.
No quería ir a ese lugar, tanto como deseo ser arrastrado de nuevo allí.
Sin embargo, desde que vivía y se graduó de la universidad de derecho, ese gran manto oscuro lo cubría, con cada acción que daba se agrandaba, pero ahora parecía no ser un problema mayor.
Lo dejaba moverse temeroso.
Xue Yang contuvo la respiración cuando sus pasos comenzaron a guiarlo solo, sus piernas temblaban de anticipación. No sabía qué hacer. Sus ojos todavía pesados e hinchados por los días sin dormir, intento alejarse, intento olvidarlo, e incluso deseo que jamás lo encontrara de vuelta, pero su corazón contaba otra cosa. No podría hacer eso que deseaba, porque... no era lo que quería.
No sabía que era lo que su mente rujía en esos momentos, tal vez miedo o incluso arrepentimiento. No lo comprendía.
Los minutos pasaron hasta convertirse en horas, el tráfico seguía siendo espantoso, pero la calidez del día fue relajante. Era un día lluvioso.
Xue Yang toma medidas cuidadosas, su corazón se hincha a pesar de sorprenderse cuando en una acera nota el gato gordo familiar. Cuenta en su cabeza y saca la mano para sentir las paredes irregulares de esas calles.
Por ese tiempo que estuvo alejado, él estuvo realmente devastado, tanto por la soledad como el rechazó de todos lo que lo rodeaban. Ahora que su padre lo había obligado a estudiar derecho, sus días de artista se esfumaron como el humo ante el viento.
Lo único que lo había mantenido en movimiento eran sus pensamientos sobre la posibilidad de... volver. Y su inútil esperanza. Había soñado que lo volvía a ver y corrió hacia él con sentimientos encontrados, algunos llenos de pesar y dolor. Así como la suavidad de la dulzura.
Hace tiempo cuando investigo un poco, fue a esa antigua tienda de flores sin embargo ese lugar que diariamente estaba llena de calidez por el contacto del joven o su dulce mirada, se quedó en total silencio, en un frío invierno que congeló el corazón de Xue Yang. Se había marchado, olvidándolo posiblemente. La tienda fue cerrada. Pero la anciana del edificio solo se lamentó por el joven sordo, como lo llamo ese día. Xue Yang mantuvo la boca cerrada, sin tener idea de lo que debía decir o si sus oídos le estaban jugando una mala pasada. Se maldijo mil veces a sí mismo por su ignorancia, causando que pasara los días sentado en el sofá negro del salón principal de su nuevo departamento, sus días sin querer ver o hablar con nadie. Sin embargo, su soledad realmente no fue tan larga ni extenuante como creyó, pues luego de unas semanas el hizo todo lo posible por arreglar sus pendientes, y así poder buscar el paradero de cierta persona.
Sabía que estaba demente por buscarlo.
Pero solo quería verlo.
Al menos una vez.
Su primer amor.
Ahora frente a un nuevo edificio, la presencia conocida hizo que Xue Yang se quedara paralizado repentinamente, observando con anhelo el cristal frente a él. Sus pupilas se contrajeron al encontrarse con el hermoso rostro de su entonces desconocido; El aire frío nuevamente llenó su pecho al recordar los suspiros que sólo eran para el joven.
Aquellos sentimientos aún no se han marchitados, crecieron nuevamente como los pétalos exuberantes de las rosas.
Descuidado y ansioso por su repentina prisa, se adentró lentamente a esa tienda dispuesto a encontrar al menos el mirar de esa persona.
Sin notar que cierto vendedor había atrapado su figura, cuando se levantó rápidamente de su lugar.
Las dos partes al moverse y encontrarse con ese alguien que habían estado esperando de una manera única, al encontrarse a medio camino, colisionaron en un asombroso tropiezo que tal vez inicio por la prisa de estos o el miedo a que fuera una ilusión, haciendo que el piso bajo los pies pareciera resbaloso. Delante de él Xue Yang noto como un cuerpo se enfrentó a la inminente caída donde no encontraría nada para aferrarse.
Sus manos no dudaron al atraparlo. Lo atrapó a la perfección, como si esta persona hubiese sido hecha sólo para sostenerlo entre sus brazos. Fue un pensamiento que le agrado.
Con una mano en la espalda y otra un poco más baja, Xue Yang apretó su agarre en uno totalmente seguro. Aún un tanto aturdido por la repentina caída ajena, inconscientemente se aferró a esa persona.
Cuando unos orbes cristalinos se levantaron, junto a las comisuras de sus labios que temblaron al inicio de una sonrisa, se aseguró de hablar lentamente esta vez "Un cliente trayendo consigo flores a su vendedor de flores es un término irónico, Xiao XingChen"
La profunda mirada de ese hombre hizo que todo el cuerpo del nombrado temblara en expectativa. Lentamente alzó la mirada, sólo para encontrarse con un atractivo rostro que lo hizo contener la respiración.
Estaba allí.
Xue Yang observo a ese joven de antaño, al parecer el tiempo lo había cambiado ahora era más grande que este, lo sorprendió al aferrase a él con firmeza. Sus rasgos faciales eran realmente apuestos, llenos de una reconfortante calma que en este momento no podía disfrazar el aire de alegría salvaje que lo dejo aturdido. Especialmente en ese profundo mirar azulado que yacía iluminado con la luz del día, Xue Yang sentía sus manos temblar junto a su propio cuerpo pues lo que había anhelado como a nada más en el mundo, yacía en sus brazos, reconfortándolo con su calor, que tanto anhelo hace años, haciéndole prometerse que sin importar lo que pasara, nunca permitiría irse de su lado de nuevo.
No se alejaría sin importa que.
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Fin del Epilogo.
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NOTA:
Si el FanFic es del agrado, puedo pensar hacer episodios especiales en cuanto a la relación de estos, ya veremos cómo evoluciona todo :3
Posdata: Las flores que llevo Xue Yang son Camelias, significa un te amo y aun te sigo Anhelando UwU
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Never forget love -XueXiao-
RastgeleCuando el viento cálido y perfumado pasa por mis mejillas, pienso en tu rostro que solía amar. Cuando las silvestres, desconocidas flores florecen ocultas en las calles, pienso en ti a quien yo ocultaba mis recuerdos. Aclaración: Inspirado en la can...