Pude ver su vista perdida entre el fuego de la chimenea, su cara que tenía la más hermosa sonrisa que había visto en mi vida ahora se veía pálida y esquelética
-Agatha, mi amor- aquella giró su cabeza pero su vista seguía en el ardiente fuego, tomé...
Holaa, estoy haciendo esta nueva historia de mi rubio hermoso Toni Kroos, espero que os guste mucho
En fin, os dejo esta canción de Shakira que siento que le va super bien al capítulo, besitos 😽
Aquí otra foto de mini Kroos 😻:
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Toni:
Ella vino corriendo hacía mis brazos sin importarle el resto, su gran sonrisa de dientes perlados me hizo sonreír también, su largo cabello negro era revuelto por el aire, cuando estaba de nuevo entre mis brazos sentí unas enormes ganas de besarla así que eso hice, tome su barbilla y uní nuestros labios, nos separamos por falta de aire pero me dedico una gran sonrisa. Llevaba casi dos meses sin verla, fue de vacaciones con su familia a Londres pero tuvo que devolverse antes por temas de trabajo, esos días fueron casi un infierno para mí, no verla me mataba por dentro.
Fuimos hacía mi coche, deje su equipaje en el maletero y comencé a conducir. Ella cerraba los ojos mientras recibía el viento en su linda cara, sus hermosos labios rosa tenían una pequeña sonrisa sin dientes. ¿Cómo se puede amar tanto a esta mujer? ¿Será por su forma de ser? ¿Por sus hermosos rasgos físicos?
Íbamos en dirección un refugio de niños, de eso trabajaba ella y no lo hacía por dinero, lo hacía porque tenía el corazón más noble y puro que alguna vez conoceré.
-Toni, cariño, ¿cómo llevas el fut?- me pregunto acariciando mi cabello con sus largas uñas, gire mi cabeza un poco
-Bien, lo mismo de siempre, solo que últimamente los entrenamientos son más elaborados, pero de resto bien- ella me sonrió y volví mi cara hacía el frente, al hacerlo sentí en tierno beso en mi mejilla haciendo que mis mejillas comenzaran a arder y de seguro que el rojo se hacía presente en aquellas lo que genero una pequeña risilla de su parte, escucharla reír era como escuchar a los pájaros cantar, era un sonido que podría escuchar durante toda mi vida y que de seguro no olvidare cuando muera.
Llegamos al refugio y ella se bajo rápidamente del coche para ir hacía donde estaban los pequeños que al verla saltaron de alegría a abrazarla, yo también me baje del coche y comencé a caminar hacía donde se encontraba Agatha, sí, así se llamaba, Agatha; mujer buena y virtuosa. Eso era ella, un ángel. Cuando me acerque a ella la vi sentada con un niño haciéndole cosquillas, el pequeño reía alborotadamente con una risa contagiosa que hacía reír a la mujer que lo tenía entre sus brazos.
-Agatha, hija, lo vas a matar de la risa- escuchamos una voz dulce a nuestras espaldas, nos giramos y vimos a una mujer anciana
-Dios mío, señora Daiane- mi novia se levanto con cuidado de no lastimar al pequeño y fue velozmente hacia donde la mujer
-¿Cómo estas cariño? Escuché que fuiste a Londres con Angelica- la mujer noto mi presencia y me miro de arriba abajo -Agatha, cariño, ¿es él tu novio?-
-Oy, sí, sí, él es mi novio, se llama Toni- Agatha me tomo de la mano y me acerco a más a donde estaban -Toni, ella es Daiane, es una como una segunda figura materna para mí-
-Toni, eres un chico muy afortunado- me dijo acercándose un poco a mí susurrándome, Agatha rio
-La verdad es que si, tienes mucha razón- mi novia me abrazo y alzó un poco la cabeza por la diferencia de altura para sonreírme con esa sonrisa que tanto me enamoraba. Yo bese su nariz de una manera tierna.
-Recuerdo cuando tenías catorce años mientras me contabas tus problemas de amor en la escuela, eras una montaña rusa de emociones- ambas rieron haciendo que una sonrisa se hiciera presente en mi cara
-¡Agatha!- estuchamos que alguien gritó, la voz provenía de una chica de cabello muy rojo y ojos celeste
-¡Martha!- respondió esta al grito mientras corría hacia donde ella para abrazarla, creo que Martha era su mejor amiga, no la conocía mucho, solo la había visto una vez
-¿Qué tal? ¿Cómo la pasaste? ¿Qué tal todo con Toni?- le pregunto súper emocionada
-¡Bien, bien! Todo súper bien, mira, Toni está allá- me señaló con el dedo
-Dios mío, estoy cieguísima ¡Hola Toni!- me saludo rápidamente con la mano, yo le respondí con la cabeza -Atha, me tienes que contar todo lo que hiciste-
-Te lo cuento mañana que estoy cansada, solo vine a ver a los niños y a saludaros a todos-
-Vale, vale, pero me lo cuentas, eh-
-Sí, sí, tranquila- ella le sonrió a su amiga y está hizo lo mismo -Bueno nos vamos ya, os quiero muchísimo- le dio un beso en la mejilla a ella y a Daiane, y fue hacia donde los niños para despedirse que la abrazaron fuertemente -Adiós mis niños-
Caminamos de nuevo hacia el coche y ella tenía un cara llena de alegría, esos niños eran como su vida entera, daría lo que fuera por ellos al igual que yo por ella.
Estábamos ya en mi casa, ella estaba en la cocina preparando la comida mientras que yo la veía embobado, llevaba una camiseta que le quedaba enorme y no sabía si llevaba algo de pantalón. Tenía el cabello suelto con una pequeña coleta.
-¿Qué? ¿Te guste?- me dijo sarcástica al notar mi vista sobre ella
-¿Hasta ahora te das cuenta de que te amo?- Agatha me miro de manera tierna y se acercó hacia mí para besarme
-Yo también te amo- le sonreí y ella volvió a concentrarse en la comida.
Al cabo de diez minutos había terminado la cena, pasta, era lo que mejor sabía hacer y tampoco quería yo complicarle la vida por una cena. Se sentó a mi lado y comenzamos a comer.
-¿Qué hicisteis en Londres- le pregunte con curiosidad
-Hemos ido a visitar a mi tía Mary, también fuimos a una obra de teatro súper guay, si vamos alguna vez los dos a Londres te llevaré- me respondió con cierta ilusión
-Sabes que iría hasta a la luna por ti-
-Dios mío Toni, sabía que eras futbolista pero nunca pensé que también poeta-
Tome su mano y deje un suave beso en esta, me respondió con una cálida sonrisa y acarició mi cara con delicadeza
-Eres muy guapo Toni, en Grecia te confundirían con un Dios seguramente- sonreí ante ello -Tienes la sonrisa más hermosa del mundo-
-¿Qué te hace pensar que tú no podrías ser una Diosa?- me volvió a sonreír -Y tu sonrisa es mil veces más hermosa que la mía-
