Bueno, el final ya está bastante cerca lastimosamente, cuatro o cinco capítulos como mucho
Agatha:
Últimamente Toni se había estado comportando distante conmigo, era raro, él siempre era muy meloso y cursi, pero está callado, borde.
En repetidas ocasiones intenté hablar con él pero simplemente me ignoraba y eso me estaba poniendo muy mal.
Hasta que un día decidí de hablar con él, y no dejaría que me ignorara de nuevo.
-Hey, Toni- le llame sentándome a su lado con dificultad por la altura de las sillas -Tenemos que hablar- él no me miro, simplemente asintió con la cabeza -Mira, estos últimos días has estado muy, ¿borde? Conmigo, y no sé el porqué y de verdad me duele muchísimo eso Toni, quiero que me digas cómo te sientes y si no estás más a gusto conmigo lo entenderé, yo no quiero ser ni una molestia para ti ni mucho menos para tu carrera- tomé su mano con las mías y le mire nuevamente, él giró su cabeza lentamente y me miro
-Atha..- intentó decir sin cortarse al hablar -Nada olvídalo- se soltó de mis manos y estuvo a punto de dejarme ahí sola
-No Toni, no puedes seguir evadiendo las cosas, si no estás bien conmigo te dejaré, me iré, tú reharás tu vida y yo la mía si esto es lo que quieres-
-No, Agatha, lo siento, de verdad no sé qué me está pasando, supongo que será por el fútbol, prometo que todo volverá a ser como antes, perdóname por favor- rogó acariciando mis mejillas
-No Toni, no me pidas perdón, yo te entiendo si algo está mal, si quieres hablar de algo sabes que siempre estaré yo ahí para ti, en las buenas y en las malas- le abrace fuertemente por el cuello y acaricie su cabello
Toque la puerta repetidas veces esperando a que alguien me abriera, les mande un mensaje a ambos pero nadie respondía, me estaba comenzando a preocupar demasiado.
-¡Mamá! ¡Papá!- grite repetidamente -¿Joder donde coño están?-
Busqué desesperada una manera de como entrar a la casa hasta que vi un pequeño bulto en la alfombra de la entrada, eran las llaves, un escondite muy común, abrí la puerta y entré buscando algún rastro de mis padres, fui a la cocina, al salón, al patio pero no había nadie, subí al segundo piso y escuché levemente el sonido de la televisión en la habitación del fondo, camine lentamente hacia esta y vi a mis padres acostados viendo la tele.
-Oh Agatha ya estás aquí, ¿porque no nos avisaste?- mi madre se levanto de su lugar y me abrazó
-Si que lo hice, hasta estuve gritando afuera como una tonta-
-Oh, la edad no está poniendo cada vez peor- me dijo mientras rascaba su sien
-No digas eso mamá, estás todavía muy joven- le sonreí y me giré a ver a mi padre -Hola papá-
-Hola Agatha, tenemos que hablar- suspire agotada y rodé mis ojos, ya suponía de lo que hablaríamos
-Vamos abajo mejor- sugirió mi madre, los tres bajamos y nos hicimos en la cocina
-Bien, ¿de que quieres hablar?- le pregunte sirviéndome un vaso de agua
-No queremos, o bueno, no quiero que estes más con Toni- casi escupo toda el agua que tenía en mi boca -No me parece un buen chico, se ve que es simplemente un mujeriego y a saber por sus creencias que te podría hacer-
-Estás de coña, ¿no?- sonreí sarcásticamente, al no ver cambio en su expresión se me borró la sonrisa -No, ni loca voy a terminar con Toni porque TÚ lo digas, soy una mujer de casi veintidós años, sé lo que es bueno y lo que no para mí. Toni estuvo muy mal toda una semana entera, ¿sabes por qué? Por tu culpa, tú lo hiciste sentirse como una mierda, lo menospreciaste sin saber como era él, Toni, el de "creencias raras" según tú, ha hecho un montón de cosas por mí, cosas que vosotros dos ¡nunca! hicisteis, él me hace tan jodidamente feliz y me duele demasiado que vosotros dos solo seáis capaz de verle las cosas malas como persona, por que sí, tiene defectos, al igual que tú o mi madre, pero intenta mejorar esos defectos, algo que ninguno de vosotros hace, y si solo me llamaste después de casi cinco meses para pedirme que deje a Toni, quiero decirte que eres un mal padre, y que no voy a dejar a Toni porque nadie me lo diga, y si lo llego a hacer será mi propia decisión-
-¡Agatha tienes que entender que ese hombre no te conviene!- exclamo mi padre con enojo
-¡¿Según quien?! ¡¿Tú?!- hablar con mi padre era un caso perdido, no tenía sentido discutir con él -Mira me voy, estoy cansada de siempre lo mismo, ¿es que os fastidia verme feliz? Pues lo parece- deje fuertemente el vaso en la mesa y seque algunas lágrimas de impotencia que me habían salido -Adiós, buena tarde- salí rápidamente de la casa, estaba verdaderamente cansada de esto.
Me desperté a las doce de la noche en la cama de Toni, rasque mi cara con fuerza, busqué a Toni con la mirada y lo vi sentado en la cama con su móvil, me pegue a él y lo abrace.
-Hola- le dije sin más, él me sonrió
-Hola, ¿quieres algo?-
-Me traes agua- le sonreí como una niña pequeña
-Ya te la traigo- se levanto de su lugar y fue a la cocina, mientras esperaba mi móvil comenzó a sonar.
Vi la pantalla y la persona que me llamaba era Martha.
-¿Aló?
-¿Aló? ¿Agatha?- pregunto al otro lado de la llamada
-Sí, dime-
-¿Has visto twitter?- fruncí el ceño
-No, ¿por?-
-Agatha, tienes que ver algo- me estaba comenzando a asustar demasiado
-¿Qué cosa?-
-Espera, ya te lo mando- espere dos minutos hasta que me llego el mensaje.
Abrí las fotos y mi corazón se partió en mil pedazos, las lagrimas se hicieron presentes, me temblaban los labios, las manos, me dolía el alma, el corazón, ¿cómo había sido capaz? Yo di todo por él ¿y así es como me pagaba? Escuche mi nombre de fondo repetidas veces pero no podía concertarme en otra cosa mas que en esas dos fotos tan simples pero tan profundas.
¿Por qué Toni?
¿Por qué me hiciste esto?
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Liebst du mich? | Toni Kroos
RomancePude ver su vista perdida entre el fuego de la chimenea, su cara que tenía la más hermosa sonrisa que había visto en mi vida ahora se veía pálida y esquelética -Agatha, mi amor- aquella giró su cabeza pero su vista seguía en el ardiente fuego, tomé...