Pude ver su vista perdida entre el fuego de la chimenea, su cara que tenía la más hermosa sonrisa que había visto en mi vida ahora se veía pálida y esquelética
-Agatha, mi amor- aquella giró su cabeza pero su vista seguía en el ardiente fuego, tomé...
⚠️Este capítulo puede contener temas delicados, por favor leer con discreción⛔️
Bueno, que os puedo decir, tristemente no falten más de dos o tres capítulos para que esta historia se acabe, de verdad que escribir esta historia fue una maravilla idea.
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Toni:
Me levante con los ojos hinchados de tanto llorar la noche anterior, me sentía muy culpable y ahora Agatha probablemente me odiaba. Fui al baño y me mire al espejo, mis ojos estaban rojos, al igual que mi nariz y mejillas y tenía los labios rotos a punto de sangrar.
Me hubiera podido quedar viendo a mi reflejo durante toda la mañana si no hubiera sido por qué mi teléfono fijo comenzó a sonar.
-¿Aló?- pregunte nada más al coger el teléfono
-¿Toni?- escuche al otro lado de la línea -Toni soy Bruna, la madre de Agatha- con tan solo escuchar mi nombre sabía de quien pertenecía la voz.
-Si Bruna, ¿qué ha pasado?- le pregunte al escuchar sus sollozos
-Agatha..- fue lo único que pude escuchar correctamente antes de que comenzara a llorar
-¿Qué le pasó a Agatha?- pregunte con preocupación
-Agatha está hospitalizada, ayer en la noche abusaron de ella- y el mundo se me vino encima, por mi grandísima culpa a Agatha le había pasado aquello y nunca me lo perdonaría.
-Dime que es una broma Bruna por favor, dime que es una broma- le rogué en sollozos -Por favor...- también pude escuchar sus llantos al pedirle aquello y ella solo me negaba mientras lloraba más y más -¿En qué hospital está?-
-En el "doce de octubre"-
-Ya voy para allá- le colgué y me tiré sobre mis rodillas a llorar, todo esto que le había pasado a Agatha había sido simplemente mi culpa, y aunque intentara decirme a mi mismo que no era verdad me era imposible.
No me cambie, solo me puse unos zapatos y conduje rápidamente al hospital, intentado evitar el tráfico.
Cuando llegue aparque en cualquier lugar y entré corriendo, busqué con mi mirada a sus padres y los vi sentados en la sala de espera destrozados, llorando a mares, y a su lado estaba Martha, con la mirada perdida, sus ojos estaban rojos y no se veía bien. Me acerqué a ellos y al llegar llame su atención.
-Toni..- me dijo Bruna al verme, se levantó y me abrazo fuertemente mientras lloraba, mi corazón se partió al verla así por mi culpa
-¿Y cómo la encontraste? ¿Donde estaba?-
-Fui a su departamento a hablar con ella pero vi que la puerta estaba abierta y cuando entré la vi...- y se volvió a romper en llanto -La vi tirada en el suelo desnuda- ¿Como le pudo pasara aquello? ¿Cómo pudo ser en su casa? ¿Acaso la siguieron? ¿Acaso se dejó llevar de alguien?
Me senté al lado de Martha la cual se encontraba igual que antes, perdida, nerviosa, hasta que se giró a verme una única vez matándome con su mirada.
El silencio en esa sala era eterno y abrumador, quería ver con ansias a Agatha y saber cómo estaba.
Después de casi veinte minutos, un hombre mayor se acercó a la sala
-¡Familiares de la señorita Agatha Jozic!- escuchar ese nombre me dolía, todos lo miramos y Bruna se levantó rápidamente al lado del hombre
-Sí, somos nosotros-
-Hola, buenos días, bueno, aquí tenemos el informe de lo que tiene la señorita Agatha- buscó entre unos papeles que llevaba y los comenzó a leer -Agatha tiene una fisura en la cabeza, nada muy grave afortunadamente, ya lo cocimos y está sanando, por otra parte, un tema más delicado, Agatha sufrió de abuso sexual, es algo que desgraciadamente la dejara marcada de por vida, y lo que les recomendamos es que vaya a un psicólogo para que la ayude a tratar este trauma- cada palabra que decía el doctor hacía que Bruna llorara más y más.
-¿Pero podemos ir a verla ya?- suplico su padre
-Sí, en este momento puede que esté dormida, tal vez no tarde mucho en despertarse-
-Muchísimas gracias doctor- le agradeció Bruna caminando rápidamente hacia la habitación de Agatha
-No hay de que, lo lamentamos muchísimo- el hombre se marchó y yo fui detrás de sus padres con Martha a mi lado la cual sollozaba.
Al entrar, la vimos acostada mirando a la ventana, su vista estaba perdida entre los hermosos colores de la ciudad, Bruna se acercó corriendo a ella haciéndola que se sobresaltara y la mirara, sus ojos estaban diferentes, no tenían el mismo brillo, y eso dolía.
Ambas comenzaron a llorar, y se me partía el corazón en miles de pedazos al verlas así, empecé a morder mis nudillos intentando no llorar y mostrarme fuerte, pero al escuchar a su padre entre sollozos hizo que me desmoronara y comenzara a llorar.
Las lágrimas no paraban de salir de mis ojos.
-¿Me podéis dejar un momento a solas con Toni, por favor?- les pidió Agatha, su madre asintió dándole un pequeño beso en la frente, para después salir seguida de las otras dos personas presentes -Toni..-
-Agatha mi vida perdóname- le rogué tirándome a sus brazos -Tú sabes que yo te amo más que a nadie, por favor te lo pido Atha perdóname-
-Toni, yo también te amo, pero me dueles, ¿por qué me hiciste esto?-
-Yo no lo quise hacer mi cielo, te lo juro, jamás sería capaz de hacerte de daño y lo sabes- sus lágrimas comenzaron a caer por sus mejilla, y cada una era limpiada por la yema de mis dedos
-Toni, tengo que contarte algo-
-¿Qué cosa?-
-Yo hace unos años estuve en una relación bastante íntima con un chico y todo iba bien hasta que en un momento comenzó a ser una persona posesiva, machista, y termine con él, no lo había visto desde hace años hasta... hasta anoche-
-No, Agatha, dime por favor que ese desgraciado no fue el que te hizo esto- y ella volvió a comenzar a llorar, me mordí fuertemente los labios intentando no hacerlo yo
-Sí, fue él, me siguió hasta mi casa e intenté defenderme, pero no pude, no fui lo suficientemente fuerte Toni, perdóname- la abrace fuertemente arropándola con mis brazos
-No Agatha, no pidas tú perdón, soy yo el que lo tengo que hacer, por hacerte esto..-
De verdad Agatha, si algo malo le tuviera que estar pasando a alguien tendría que ser a mí, no a ti, porque tú te mereces lo mejor, eres un ángel, mi ángel...
