Prólogo

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En el corazón de un denso bosque, bajo un manto de estrellas brillantes, un anciano de avanzada edad avanza hacia una enigmática estructura que se eleva hacia el cielo: un Megalito Misterioso. La oscuridad envuelve su figura, pero la silueta revela su venerable condición.

 La oscuridad envuelve su figura, pero la silueta revela su venerable condición

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—“Hay una antigua leyenda” —reflexiona el anciano, concentrado en su destino—. “Se dice que cuando las estrellas se alineen como un reloj solar, se abrirá un portal hacia otro mundo y aparecerá el salvador”. Al llegar al Megalito, levanta la vista hacia el firmamento, con la esperanza de que esta vez la leyenda se haga realidad.

—“He observado las estrellas con atención y he realizado el ritual de invocación en varias ocasiones, pero mis esfuerzos han sido en vano” —murmura, sintiendo el peso de su cayado en la mano—. “Con el paso del tiempo, mi memoria se ha vuelto frágil”.

—“Quizás… esta sea la última vez que intente el ritual”. De repente, luces mágicas comienzan a emanar del Megalito, señalando el inicio del ritual.

 De repente, luces mágicas comienzan a emanar del Megalito, señalando el inicio del ritual

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—“No creo que tenga otra oportunidad de invocarlo…” —suplicando con esperanza—. “Nuestro salvador, por favor, escucha mis plegarias”. Sin embargo, el Megalito se oscurece de pronto, dejando al anciano en un estado de confusión.

 Sin embargo, el Megalito se oscurece de pronto, dejando al anciano en un estado de confusión

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—“¿Qué he hecho?” —se pregunta, sintiéndose arrepentido—. “¿Cómo pude olvidarlo?” —Su frustración crece—. “¡Qué error tan tonto!” —exclama, enojado consigo mismo—. “¿Cómo se me ocurre realizar el ritual dos veces al día?”

Decepcionado, se aleja del Megalito Misterioso, murmurando: —“¡Soy un viejo tonto! ¡Ya sabía que debía haberlo dado por imposible hace tiempo!”

Decepcionado, se aleja del Megalito Misterioso, murmurando: —“¡Soy un viejo tonto! ¡Ya sabía que debía haberlo dado por imposible hace tiempo!”

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—“Debería irme a descansar” —dice, resignado—. “Estoy agotado, he pasado toda la noche despierto…”. Y así, el anciano se adentra de nuevo en la oscuridad del bosque, sin percatarse de que una luz extraña comienza a atravesar el Megalito Misterioso.

 Y así, el anciano se adentra de nuevo en la oscuridad del bosque, sin percatarse de que una luz extraña comienza a atravesar el Megalito Misterioso

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The Wild DarknessDonde viven las historias. Descúbrelo ahora