SUNSET |EMMETT CULLEN|

𖣔7𖣔

Alessa

Emmett estaciona la Jeep en la cochera de la casa. Desabrocho mi cinturón escuchando como Harry juega con unos autos de juguetes, miro a Emmett, tiene su vista fija en Harry a través del espejo retrovisor, una sonrisa boba adornaba sus labios. Nuestros ojos se conectan segundos después, como si hubiera sentido mi mirada, ambos con una sonrisa de oreja a oreja.

Me guiña un ojo antes de bajar. Niego con la cabeza, aún sin borrar mi sonrisa y bajo del Jepp. Camino hasta el asiento trasero, Emmett baja las pesadas bolsas de las compras con facilidad. Puedo notar como la camiseta que lleva puesta se contrae por sus grandes músculos. Me muerdo el labio viéndolo de arriba abajo. Me mira, otra vez, y una sonrisa pícara se forma en sus labios a la vez que arquea una ceja en mi dirección, lo observo fijamente a sus ojos dorados, perdiéndome en ellos, sintiendo una mariposas revolotear en mi estómago, pero el golpe en la ventana a mi lado me trae a la realidad.

Harry me mira confuso, esperando que le habrá la puerta y poder bajarlo. Le sonrió y la abro, me acerco a desabrochar su cinturón mientras el espera paciente, una vez termino lo tomo en mis brazos para bajarlo al suelo. Me estiro sobre el asiento para poder tomar la bolsa que tiene algunos de los juguetes que le compramos.

-¡Maldición!-

Sobresaltada y confundida por el gruñido, me recompongo rápidamente y me giro.

Harry está en cuclillas jugando con sus autos a un costado del Jepp. Pero Emmett… sus ojos están oscurecidos, el deseo y lujuria son notorios en su iris, mientras me mira de arriba abajo. Sus puños están cerrados fuertemente en las mañanas de las bolsas. Los gruñidos retumba desde su pecho, pudo oírlo gracias a mis sentidos mejorados.

-¿Emmett…?-lo llamo, pero no reacciona.
Harry se pone de pie mirando confuso a Emmett. 

-¿Papá?-pero nada.

-¡Emmett!- funcionó.

Mi grito parece sacarlo de su ensoñación ya que parpadea sacudiendo la cabeza, me mira a mi y luego a Harry. Sus puños aún cerrados fuertemente.

-Lo siento… ¿Qué decías?-su mirada está fija en la mía.

-Nada…-ni yo lo recordaba.

-¡Rápido! ¡Vamos! Quiero mostrarle mis nuevos juguetes al tío Jasper y al tío Noah-exclama Harry saltando alegremente.

-Claro, vamos-lo tomo de la mano.

Emmett nos mira con una sonrisa. Toma todas las bolsas con una el a mano y toma la de Harry con su mano libre.

La sonrisa que adornaba mi rostro desaparece de a poco, mi cuerpo se tensa visiblemente y mis piernas se paralizan, sin permitirme dar un paso más.

Ese característico aroma, el dulce de la sangre, me es imposible no reconocerlo. Bella.
Quería evitar ese momento lo más posible, no quería darle una explicación, ni tampoco ver la curiosidad brillando en sus ojos. También sabía que no podíamos ocultar a Harry tanto tiempo.

-¿Mamá?-la voz teñida de confusión me hace mirar hacia Harry.

Su ceño está fruncido y su cabeza ladeada. ¡Es demasiado tierno!

-¿Amor?-

Emmett tiene su cuerpo tenso, su rostro está serio, aún así sus ojos me muestran preocupación pero a la vez seguridad y calma.

-Tranquila-el susurro inaudible de Emmett logra apaciguarme un poco, pero aún así, mi cuerpo y mente están a la defensiva.

Asiento y los tres comenzamos a caminar a la entrada. Harry se suelta de nuestras manos cuando pasamos la puerta de la sala luego de subir las escaleras. Él comienza a correr a la sala, me sobresalto un poco al sentir la fría mano de Emmett rodeando mi cintura mientras caminamos. Me sonríe dándome confianza, le devuelvo el gesto.