Capítulo tres: Balacera en la mansión misteriosa.
爱 ━ Narrado por Kim Taehyung
Knowing me, knowing you - ABBA
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Incómodo.
Qué buena palabra. Wow. Preciosa palabra y bastante precisa. Aunque quizá algunos le dirían «mal tercio», creo que «incómodo» es la que sigue en la fila.
Y quizá también en esa lista entre «patético». Estaba tan tenso por la mierda que entró en mis oídos, que cuando Chiara me preguntó, muy amablemente, si quería beber algo y me ofreció café, bebida, o jugo...
¡Yo dije que agua! Habría pedido un vodka si me hubieran advertido sobre todo lo que vería una vez siguiera al tal Horae -hombre sexy- por las escaleras a quién sabe dónde. La casa es tan grande que dejé de intentar hacer un mapa mental cuando doblamos por el tercer pasillo.
En fin. Ahora estoy parado como un espantapájaros junto a la enorme ventana, con mi vasito de agua en manos y una expresión de traumado hacia la escena de miel pura en la habitación.
A ver, me trajo a lo que parece ser su cuarto. Para qué decir también que es lujoso, elegante y espacioso, si apuesto hasta que las alcantarillas por donde se va la mierda acá tienen calefacción.
La habitación tiene dos puertas que supongo son el cuarto de baño y el armario, una cama matrimonial enorme en medio, un tocador, un candelabro en el techo que ilumina cada rincón y un par de librerías y estantes repletas de adornos.
Ah, y la chimenea de ladrillo. Como la del hermano cerdito mayor.
Ya saben, ese cuento de los tres cerditos, ese de "¡Soplaré y soplaré, y tu casa derribaré!". ¿Por qué tengo que explicar todo?
¡Concéntrate, Taehyung!
Su cuarto. Me trajo a donde seguramente duerme. Lo seguí como imbécil con el vaso de agua en la mano, y mi mandíbula se partió en dos al verle besar la cabeza de mi amigo luego de recostarlo en la cama, cubrirlo con las mantas casi en un arrullo y revolver la mesita de noche en busca de sus pastillas relajantes, todo el tiempo arrullándolo.
Sí, las pastillas de Jimin. Esas que tienen receta especial. ¿Cómo es que las tiene? No sé, le preguntaré a mi madre a ver si ella sabe.
Sólo me hice chiquito en un rincón, bebiendo de mi agua y separando el vaso en cinco líneas imaginarias. Un sorbo por cada vez que quiera hablar y piense que es mejor callarme.
Ya llevo medio vaso.
Los veo ahí, todo melosos. Horae lo consuela, Jimin se calma poco a poco y aunque estoy feliz por su avance y mejora, sigo malditamente confundido.
Yo que pensaba que tenía dinero... a mi tía le da un infarto si ve esta mansión. Ambos somos expertos en arribismo, aja. Lo dije yo, así que está bien si lo piensan los demás.
Un sonido proveniente de las sábanas siendo arrugadas, una risa suave y una melosa voz me traen de vuelta a esta habitación, luego de que mi mente, como es costumbre, se desviara hacia cualquier otro lugar luego del rato que estuve en silencio y parado como idiota junto a la ventana.
─Eso es, mio caro... Inhala hondo, y exhala con cuidado. Sólo deja que el aire entre y salga, ¿Mh? ¿Ves cómo todo está bien, cómo sí puedes respirar? ¿Ves cómo estoy a tu lado? Nada malo va a pasarte mientras esté contigo, Jimin. Ten eso en mente y úsalo. Relájate... y déjate llevar por mí. ─entonces, acaricia su cabello. No puedo ver su rostro ya que me da la espalda, pero sí puedo ver el de Jimin, quien esboza una diminuta sonrisa, cansado, pero aun así viéndose en paz. Cierra los ojos ante la caricia, tal como dijo Horae, dejándose llevar. ─Eso es, qué buen chico.
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lay all your love on me ¡ kooktae
Fanfictiontaehyung sólo quería ayudar a su amigo, ¿cómo es que terminó enredado en asuntos con la mafia, atrapado en una isla en medio de la nada en el inmenso océano, y secuestrado por un hombre que asegura ser su dueño y, prácticamente, el amor de su vida? ...