Jingyi y Zizhen se encontraban descansando en su cuarto, Jingyi pegado como chinche a su hermano. O eso hasta que comienza a sentir que le pican las costillas insistentemente.
— ¡AHHHH! —el grito de Jingyi resuena por la habitación.
— Tranquilos, tranquilos —Sizhui acerca un talismán de fuego hacia si mismo al verlos a la defensiva—. Soy yo.
— ¡Nunca vuelvas a hacer eso! —regaña con algo de enojo y miedo.
— ¿Han visto a A-Ling?
— Creí que estaba contigo.
Los hermanos se levantan de la comodidad de su cama para comenzar a ponerse las botas.
— Sí, pero no lo encuentro... ¿Dónde está?
Una estruendosa risa se escucha en la ventana, sorprendiendo a los jóvenes de ver a un hombre de túnicas grises con rojo.
— No lo veras aquí, el líder ha regresado.
— No puedo creerlo... ¡A regresado! —Sizhui voltea a ver a los otros jóvenes, quienes se encuentran confundidos.
— ¿Regresado? ¿a dónde? —pregunta Jingyi, desviando la vista del loco de la ventana por un momento para luego devolverla a la ventana y darse cuenta de que el loco se había ido—. Oigan... ¿¡Qué está pasando aquí!? ¿¡Y el loco de la ventana quién es!?
— Regreso a retar a Guangyao.
— ¿A quién?
— A Guangyao —repite Sizhui, disminuyendo su sonrisa levemente.
— ¿La guayaba es su tío?
— ¡Jin Ling regreso a retar a Jin Guangyao para tomar su lugar como líder!
— Oh...
Jin Ling deja rápidamente una nota en la oficina del líder Ouyang, agradeciéndole y jurando que cuando sea líder apoyara al pueblo en todo lo que necesite como agradecimiento por mantenerlo en estos años y criarlo. Pero antes de irse, decide sacar las túnicas que el líder le mando a hacer en su reciente cumpleaños, cambiándose y colocando el peinado de su Jiujiu, solo que haciendo algunos ajustes.
Al llegar a Lanling Jin, Jin Ling se sorprende de ver el lugar, antes brillante y lleno de vida, lúgubre y oscuro como si nadie residiera ahí desde hace años, así como la fuente de lotos que su padre le hizo a su madre se encontraba sucia y abandonada. Jin Ling siente que su corazón se rompe al ver su hogar, la secta de su padre así de descuidada.
— ¡A-Ling, espera!
Sizhui, Jingyi y Zizhen bajan de sus espadas, colocándose a los lados de Jin Ling, quien se sorprende de verlos ahí.
— ¿A-Yuan?
— Es espantoso, ¿no? —pregunta Sizhui con voz triste ante la vista.
— No quería creerte...
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La peonía que resurgió del fango
Fanfiction"- Solo trataba de ser v-valiente como tú -Jin Ling no puede más y comienza a llorar- Jiang Cheng ahora no puede evitar ver los pequeños ojitos de su sobrino y no sentir nada. - Yo soy valiente cuando debo serlo. A-Ling -Jin Ling conecta su mirada...