ROSE THORN
ᴇᴠᴇɴ ᴛʜᴇ ᴍᴏꜱᴛ ʙᴇᴀᴜᴛɪꜰᴜʟ ʀᴏꜱᴇꜱ ᴀʀᴇ ꜰᴜʟʟ ᴏꜰ ᴛʜᴏʀɴꜱ
ꕥ
✦ ╮ todos la subestimaron, la creyeron solo una cara bonita, una tonta princesa. nunca se dieron cuenta que era un dragón, una rosa llena de espinas.
pero cuando los dragones dancen y el...
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☁️ ·̩͙✧ C A P I T U L O C U A T R O
HACE 2 AÑOS
—Dracarys, Venmor
EL DRAGÓN menor lanzó el fuego al aire mientras Mevanya sonreía sobre Ilaxia. Habían estado entrenando un poco, a Mevanya le gustaba tratar a sus dragones ella misma, la ayudaba a conectar mejor con ellos, acertar dominancia para una mejor obediencia. Ilaxia, al igual que su jinete, observaba a su crío, cuando este hacía algo mal, ella estaba ahí para igualmente corregirlo, y con su ayuda, podían pretender el ataque de otro dragón. Hace años que Mevanya los entrenaba así, leyendo algunos antiguos relatos de cómo Visenya Targaryen entrenaba a Vhagar para la batalla. No es que ella jamás fuera a ir a batalla, pero era una buena manera de conectar profundamente con sus dragones.
Después de you a hora y media de entrenamiento, volaron de vuelta al castillo, le había prometido a Helaena pasar la tarde con ella y con los niños para así poder evitar a su insoportable y ebrio esposo. Mevanya con gusto acepto, no podía imaginarse una peor tortura que estar casada con Aegon, apenas y podía tenerlo de hermano, y eso ya era suficiente tormento.
—Estas más feliz de lo normal —Haelena mencionó a su hermana mientras ambas paseaban a los pequeños gemelos por el castillo, estos jugaban y se correteaban entre sí.
—¿Y es que acaso no puedo estar feliz? —cuestionó la otra platina con una risilla.
—No lo sé, dime tú. ¿Acaso pasó algo en Rocadragón que se te haya escapado contarme?
Mevanya mantuvo muy bien el sonrojo en sus mejillas, pero no pudo mantener la pequeña sonrisa. Aquella pequeña lección nocturna que había comenzado hace un año con Jacaerys no había sido la última. Las dos semanas que Mevanya permaneció en Rocadragón después estuvieron llenas de pequeños encuentros, miradas furtivas y sesiones de estudio nocturnas. Casi no había palabras entre ellos, pero las miradas y los momentos eran suficientes. Así mismo sucedió en su última visita, también. Y aunque se escuchara ridículo, a veces parecía que lo estaban haciendo a escondidas, como si lo suyo fuese algo que esconder, como si lo suyo fuese algo.
O también podía simplemente ser su imaginación hablando, también.
—No, es solo que...Venmor ha mejorado muchísimo esta última semana, y al menos uno de los huevos de Ilaxia está próximo a nacer, lo puedo sentir.
No es que quisiera mentirle a Helaena, pero tampoco sabía muy bien qué decirle, o si quiera si en realidad había algo que decirle. Helaena no entendía sus sentimientos, aunque apreciara la compañía de su hermana, pero Helaena era algo diferente, y Mevanya no quería abrumar a su hermana con cosas que no entendería.
—Princesa Helaena, Princesa Mevanya —sus cuentos imaginarios fueron interrumpidos por la voz de Ser Criston Cole.
Ambas mujeres detuvieron sus pasos y Helaena tomo las manos de sus hijos para atraerlos hacia ellas, como Mevanya, la madre también sentía la vibra extraña que emanaba el hombre.
