ROSE THORN
ᴇᴠᴇɴ ᴛʜᴇ ᴍᴏꜱᴛ ʙᴇᴀᴜᴛɪꜰᴜʟ ʀᴏꜱᴇꜱ ᴀʀᴇ ꜰᴜʟʟ ᴏꜰ ᴛʜᴏʀɴꜱ
ꕥ
✦ ╮ todos la subestimaron, la creyeron solo una cara bonita, una tonta princesa. nunca se dieron cuenta que era un dragón, una rosa llena de espinas.
pero cuando los dragones dancen y el...
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☁️ ·̩͙✧ C A P I T U L O V E I N T E
5 AÑOS ATRÁS
DAERON SE daba por vencido mientras su hermana sostenía la espada contra su pecho.
—¿Cómo es posible que seas tan buena? —se quejó el niño, avergonzado y enfadado de haber perdido contra su hermana gemela. Otra vez.
Mevanya sonrió de lado levantando un hombro, tratando de no recordar con pesar la memoria de quien le había enseñado todo aquello y más.
—Tengo mis trucos —respondió con simpleza la pequeña.
—Madre no sabe que estás entrenando, ¿verdad?
—No, y si le dices, voy a tener que cortarte la lengua por chismoso —amenazo a su gemelo.
Mevanya no se iba a arriesgar a perder los privilegios que tenía en este momento por mentirle a su madre de dónde estaba.
—Está bien, está bien, no le dire —Daeron no quería arriesgarse a ver si lo que su bastante prodiga hermana decía, lo cumpliría.
Los niños volvieron al castillo, Daeron separándose de Mevanya para irse con los otros niños, mientras a la pequeña no le quedaba más opción que correr con su septa para alcanzar las clases de la tarde.
ੈ✩‧₊˚
—¡Ahí estás! ¡Ven! ¡Mira lo que padre...!
—¿No te cansas nunca de molestarme, Mevanya? ¿Acaso no tienes otros amigos?
La niña se detuvo cuando su hermano gemelo la miró rodando los ojos, frunció el ceño, sabía que Daeron era así, siempre había sido así. Desde su nacimiento, a pesar de haber nacido como gemelos, fueron polos opuestos, mientras Mevanya era alegre, extrovertida, y a veces no había quién le parara la boca, Daeron era más retraído, introvertido, y no encontraba gran placer en hablar sin sentido y sin parar.
—Tu única amiga soy yo y madre, ¿te parece esa una buena comparación?
—Al menos yo si obtengo la atención de los Velaryon, o más bien, de Jacaerys Velaryon.
Mevanya abrió la boca en indignación y golpeó a su hermano en el hombro. Daeron podía ser atrevido con ella muchas veces, pero en ese momento se notaba enfadado, como si quisiera descargar su enojo contra alguien, y ella era la única persona en la que podía hacerlo.
—¿Qué es lo que te pasa? —le preguntó, un poco indignada.
El niño de uno y dos días del nombre bajo la cabeza, desanimado, y ahí, su hermana vio que había algo mal. Quitó su expresión indignada y la remplazó por una preocupada mientras ponía una mano en el hombro de su gemelo.
