No me conocen

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Cerré la puerta con el pie y deje el tapper en la cocina, ya después le daría un vistazo a lo que hay dentro. Mis queridos hermanos se encontraban todos en el salón así que para no hacerles un feo me uní a ellos con un bol lleno de golosinas.

-SIIIIIIIII GOLOSHINAAAAAAS- Kael corrió hacia mí y cuando fue a tirarse encima de mí el hermoso de Ethen lo agarró y le dio una vuelta para sentarlo de nuevo en el sillón.

Brea ya había bajado de su habitación y por lo que veo había hecho las paces con Analia. Estaban las dos bien juntitas como siempre, como tiene que ser.

-Dame el bol anda que lo vas a tirar y hoy me toca a mí el suelo- Dicho esto Ethen me quitó el bol y se lo dio a Deon que estaba en el suelo con las gemelas. Yo me senté en el sillón con Ethen y Kael.

-Bien gorda ahora que trajiste las golosinas ya te puedes ir- Miré a mi querida hermana, que seguía viendo la tele como si nada y le di un tirón del pelo.

-Cállate tú rubia de bote- Ambas niñas se viraron y se me quedaron mirando serias.

-Nuestro color es natural lista- Si Brea se mete en un pique es que le importa mucho.

-No si yo lo digo, la mayor siempre tiene la razón- Sonreí con superioridad y ambas se miraron para después darse la vuelta.

-¿Y tú eres de ciencias? Ahora dejan entrar en ciencias a cualquiera-

-Oye que Deon es de letras- Deon me golpeó la pierna y se viró hacia delante-

-Psicología no es de letras imbécil, no vas a llegar a mucho hermanita- Las gemelas se rieron y yo indignada empecé a murmurar, hasta que Ethen me convenció de que lo decían en broma.

Kael se tiró con los de abajo y así yo recosté mi cabeza en el hombro de Ethen mientras disfrutábamos de un maratón de hora de aventuras. Después de una hora había golosinas por todas partes, las gemelas se habían quedado dormidas con Kael a su lado y Deon se fue al recibir la llamada de una desesperada guarrilla, Ethen apagó el televisor mientras yo bajaba para ponerles una manta encima a las chicas después de haber subido a Kael a su habitación.

-Te echo de menos hermanita- Ethen me agarró en un fuerte abrazo cuando me senté de nuevo en el sillón.

-Sabes que lo hice por tu bien- Me soltó un segundo y elevó las cejas para después negar con la cabeza y volver a abrazarme. -Oye que el año que viene tú eres el que me abandona a mí-

-No porque quiera- ¿Cómo puede un chico tan varonil y enorme como lo es mi hermano poner una voz tan infantil como esa? -Las gemelas estaban súper enfadadas, anoche las oí intentando convencer a papá y a Mel de que las dejasen ir a tu instituto- Abrí bien los ojos al oír eso, no quería que mis hermanas asistiesen a ese centro de locos.

-No pueden ir, ese sitio es...- Me callé al acordarme de la sobreprotección de mi hermano.

-Sigue Li, quiero oírlo todo que te quedaste a medias antes- Alzó las cejas esperando a que respondiese y me di por vencida, si algo sé de Ethen es que él es mil veces más testarudo para estas cosas que yo.

-Primero que nada no tienes que preocuparte, a ver, al parecer ese centro se divide en dos grupos prácticamente iguales solo que cada uno se cree mejor que el otro, llevan uniforme que concuerdan con el grupo en el que están, y por lo que entiendo si no llevas uniforme no estás en ninguno de los dos, ah y los blancos y negros, así es como se llaman, tienen ambos algo así como un rey. Tienen sus normas y condiciones, a mí me parece un juego pero ellos se lo toman muy en serio, en definitiva, están todos majaras- A Ethen le costó reaccionar bastante.

-¿Y los profesores no hacen nada por alguna razón en concreto?-

-La única norma en ese instituto es que los alumnos no deben entrar en la sala de profesores, así que no, los profesores no pueden hacer nada- Asintió despacio unas cuantas veces y se le ocurrió otra pregunta, una pregunta que sinceramente no quería oír.

¿Blanco o Negro?.....GrisDonde viven las historias. Descúbrelo ahora