Capitulo N° 22

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Un bello recuerdo..., un sueño talves...

Una pradera inmensa era lo que observe, el viento era fresco y tranquilo, dónde estoy...?, fue lo que pensé antes de levantarme.

Era esa pradera tan bella que me recordaba a la que estaba cerca a casa, aquella casa donde yo, mi hermana y nuestros padres vivíamos.

Escuchaba la risa de algunas personas..., la risa de unas niñas.

Que bellos recuerdos me trae este lugar.

Recuerdo caminar con mi hermana, papá y mamá, recuerdo que ellos hablaban sobre lo bello que sería vernos adultas y felices con las personas a las que elijamos, mi hermana al ser tan pequeña no entendía muy bien ese tema jeje, todavía recuerdo que ella miraba a papá con algo de confusión en sus ojos...

Recuerdo ver a mamá reírse por la reacción de mi hermanita, recuerdo tantas risas esos días..., bellos recuerdos son los que me trae este lugar.

Caminé por un rato y luego note a dos personas a la distancia..., eran ellos.

Eran aquellos seres que me trajeron al mundo, aquellos a los que perdí por culpa de un demonio, aquellos a los que tanto anhelo volver a ver...

Mama!! Papá!!

Corri a ellos lo más rápido que pude y cuando los alcance ellos me sonrieron y abrazaron, ese abrazo parecía tan real que no quería soltarlos, yo sabía que lo que veía no era real ya que ellos murieron hace mucho tiempo...

Y por más que yo los extrañe ellos no regresarán jamás...

- Mama..., papá..., porque nos dejaron solas.- pregunté con lágrimas en los ojos sin soltarme de su abrazo.-

- Nosotros no queríamos dejarlas Kanae....- aquel hombre que era mi padre hablo de manera calmada y con una sonrisa en el rostro.-

- Tu padre tiene razón hija, nosotros no las dejamos por qué queríamos, solo que nuestro tiempo en la tierra acabo y tuvimos que partir.-

- Pero porque..., porque me dejaron sola con ella cuando yo era tan pequeña.- las lágrimas salían de mis ojos mientras hablaba con ellos.-

- Por más que intentamos pelear contra esa cosa era imposible vencerla, haci que solo les dimos tiempo para que escaparan.

- Y por lo visto nuestro sacrificio no fue envano ya que ustedes están vivas todavía.- la mujer tomo mi hombro mientras hablaba.-

- Y todo gracias a ese cazador llamado Gyomei, si tan solo pudiera darle las gracias a ese gran hombre por haber salvado a mis pequeñas.- el hombre hablaba de manera calmada mientras me miraba a los ojos.-

Me limpie las lágrimas y me levanté, luego les pregunté.

- Porque estoy aquí...?

- Porque es momento de que vengas con nosotros hija...

- Tu tiempo en este horrible y bello mundo acabo Kanae, ven con nosotros...

***

Shinobu desidio comer algo para calmase y dejar de pensar en lo que Rengoku le dijo, Sanemi estaba a su lado ya que el la encontró hace un rato caminando así que decidio acompañarla, después de todo el quería proponerle matrimonio a Kanae y el quería empezar a llevarse bien con su futura cuñada.

Los dos conversaban sobre la sede y lo horribles que eran los demonios y el cómo sería la mejor manera para exterminarlos totalmente.

~• Una Larga Espera •~Donde viven las historias. Descúbrelo ahora