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-Capítulo 4- Atrapados

Me pasé todo el domingo con mi hermana mayor, tenía que aprovechar estos días ya que con la universidad no tiene mucho tiempo libre.

Al llegar a casa aún tenía la ropa de ayer en la silla del ordenador, la metí en el cesto de la ropa sucia y guardé los tacones en el vestidor de mi dormitorio, era mi paraíso!! Me tumbe en la cama y empecé a pensar en lo bien que me lo pasé hasta que apareció Tomas con esa... En fin. Y en como Simon me ayudó, mañana cuando lo vea en la taquilla me disculpare y le daré, de nuevo, las gracias, no entendía porque me ayudó, supongo que será porque aún quedan personas buenas en el mundo, yo me pasé mucho, a pesar de que me prometí a mi misma no volver a hacerlo.

No tenía mucho que hacer, así que cuando preparé la ropa y la mochila saqué el estuche de la manicura, en algo había que matar el tiempo y aprovecharé que aún hace buen tiempo y me haré la pedicura para ponerme las sandalias un poco más.

(Narra Simon)

Cuando terminé de hacer los deberes y de recoger la casa, aun era pronto, mis padres no vendrían hasta las siete o ocho. Fui a pasear al perro y comprobé que la calle aún estaba llena de basura de la fiesta de ayer, menuda gracia...

Cuando volví a casa me tumbe en mi cama y cogí un libro, me había propuesto acabarlo antes de empezar las clases, pero como mi abuelo se puso enfermo no tuve tiempo. Mientras leía Astrid se me vino a la cabeza, no entiendo porque. Puse el marcapáginas otra vez y mire el techo, nunca me había parado a pensar en ella, era de las pocas personas de la clase del año pasado que toleraba, nunca se había metido conmigo y creo que hablemos un par de veces; no es como las típicas tontas, de sus amigas. Creo que puede tener algo interesante...

-S: SIMON!! Centrate- No podía pensar así, lo aprendí por las malas, en primer curso empezó a gustarme Abie, y se rieron de mí hasta hartarse, no he vuelto a cometer ese error y no lo voy a volver a cometer 4 años después. 

Al día siguiente mi padre me llevo a clase temprano, como siempre. Yo hice mi recorrido habitual y me fui a la biblioteca para adelantar el libro.

Pero cuando me di cuenta se había hecho la hora de ir a clase, matemáticas avanzadas. Fui rápido a la taquilla a coger el libro, todo el mundo se había agrupado allí, así que tuve que hacerme hueco. Abrí la mía con la nueva combinación y puse en la mochila lo que necesitaba.

-Astrid: Buenos días- Cuando me di cuenta que me estaba hablando a mi, me gire.

-S: Hola- Dije algo bajo, mal Simon mal.

-Astrid: Quería agradecerte lo del otro día y pedirte disculpas-

-Simon: No fue nada-

-Astrid: Me disculpo igual- Sonrió y yo para variar me puse rojo, malditas acciones involuntarias. Sonó el timbre y me despedí con la mano. Cuando me gire escuche:

-Adele: Qué haces hablando con el friqui?-

-Astrid: Adele! ...Anda vamos a clase- Cerró su taquilla y caminó en la dirección contraria a mi, creo que no se ha dado cuenta que estoy aquí aún.

El día fue pasando y cuando quise darme cuenta ya había pasado la hora del almuerzo, siempre como solo en una zona de la biblioteca donde no va nadie. Antes comía con los demás, pero casi nunca podía hacerlo tranquilo, porque o me la tiraban al suelo o me la quitaban, etc. Ahora estoy mejor, pero tengo que darme prisa para ir al segundo piso. Cuando entre en el ascensor allí estaba Astrid, baje la miraba y marque el número, empecemos a subir pero de repente se paró.

-Astrid: Que pasa?-

-Simon: No lo sé- Volví a apretar el botón, pero no funcionaba. Apreté el botón de emergencias y me respondió el conserje.

-Que ha pasado?-

-Simon: El ascensor se a parado y no funciona. Es el ascensor 3, entre la primera y segunda planta-

-Enseguida voy- Me apoye en la pared y respire hondo, me iba a perder la clase.

-Astrid: Yo no puedo estar aquí, soy claustrofóbica- Exhalaba demasiado rápido.

-Simon: Respira despacio, me ha pasado más veces. Lo arreglaran enseguida- De repente se apago la luz y ella se apegó a mi, le froté los brazos inconscientemente, cuando me di cuenta paré y me apegue a la pared.

(Narra Astrid)

Porque me tiene que pasar esto a mi? Simon parece tranquilo mientras me frota los brazos, eso me relaja pero para enseguida y se aleja un poco de mi. Yo doy un paso hacía atrás para separarme, además volvió la luz.

-Conserje: Estáis bien?-

-Simon: Si. Nos va a sacar?-

-Conserje: No encuentro la llave, pero ya he llamado al servicio técnico del ascensor-

-Astrid: A este hombre lo tiene que jubilar ya- Murmuré.

-Simon: No le falta mucho- Lo mire ¿Cómo me había oído?

(...)

Y allí estábamos esperando, los dos apoyados en la pared, pero uno a cada punta del ascensor

-Conserje: Aún tardarán otros 10 minutos en venir, intentaré abrir la puerta-

-Astrid: A buenas horas lo piensas- Empecé a dar vueltas.

-Simon: Relaja te- Lo ignoré por no decirle algo que le siente mal.

No se que diablos haría el conserje pero movió el ascensor y se volvió a ir la luz. Intente respirar pero todo era en vano, cada vez estaba más histérica y empecé a llorar.

-Simon: Volverá enseguida- Supongo que recordó que me había relajado antes y me acarició el hombro.

Escuchemos un golpe sordo, di un salto y me abracé a él. Iba a separarme pero me abrazó y me quede quieta, por algún motivo me relajaba.

Apoye la cabeza en su hombro y respiré más tranquila, no estaba mal, si no recordaba a quien me estaba abrazando.

(Simon)

Esta sensación no estaba nada mal además ella olía a vainilla y me gustaba el aroma. Pero, ho ho, mi cuerpo una vez más me traiciona.

(Astrid)

Se empezó a mover incómodo y empecé a notar un bulto creciente, así que me separé y me quedé mirando lo, su cara estaba solo a unos centímetros de la mía incluso podía sentir su respiración, me separé e intenté mirar a otro lado, con el mayor disimulo. Poco después nos sacaron de allí y lo agradecí, hacía mucho calor...

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