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NARRA WILLEM:
Iba en camino a la habitación de la esposa del rey, la reyna Aemma, me había llamado no sabía el motivo pero lo averiguaría en unos segundos.
Mí reina -me incline ante ella en forma de respeto-
Ella estaba sentada en uno de los sillones que había en su habitación.
Willem, mírate cada vez estás más alto -dijo mientras me daba una de esas dulces sonrisas que solo ella podía dar- te llamé porque necesito que me prometas algo.
Claro su alteza estoy a su disposición -mientras le devolvía la sonrisa-
Si no llego a sobrevivir durante el parto -cuando abrí la boca para decirle que eso no pasaría, ella se adelantó- prométeme, prométeme por favor Willem que cuidarás de Rhaenyra, se que es mucho pero sabes como es ella -cuando dijo eso los dos soltamos una pequeña risa- ¿Trato?
Trato -después de haber terminado de decir la palabra apareció la señorita de la cual estábamos hablando, Rhaenyra pero estaba acompañada-
Madre -dijo mientras se acercaba a saludarla- mí querido amigo, Wil -si, esa era el apodo que me había puesto-
Princesa -dije mientras me inclinaba, pero recibí una mala mirada de ella, digamos que no le gustaba mucho que le dijera así -Rhaenyra, mejor las dejo solas asi pueden charlar más cómodas -ella solo asiento, hice una leve reverencia, cuando me di la vuelta estaba ella, como podía verse tan linda, carajo de verdad es perfecta- Alicent, que gusto verte.
Digo lo mismo, Wil -dijo mientras me daba una de esas hermosas sonrisas que solo ella tiene, como podía sonar mí apodo tan lindo saliendo de su boca, aunque no me imagino como sonaría si ella estuviera, Willem Lannister ya deja de pensar en eso-
Mejor me voy mis ladys -las tres soltaron unas pequeñas risas, mientras me retiraba escuché como la reyna saludaba a Alicent-
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Y que dijeron -pregunte a mí padre mientras cenábamos, hace unas horas había vuelto de la junta del rey, y de verdad sentía curiosidad de lo que habían hablado-
Lord Corlys, hablo de que un hombre un tal "cangrejo" o algo así, tiene ese apodo ya que tiene métodos bastantes nuevos por así decirlo, ese hombre hace mierda a sus barcos -mientras tanto se servía una buena copa de vino- también el rey organizará un torneo en nombre de su hijo, está seguro que será un niño -cuando estaba por decir una palabra, mí querido padre se adelantó- y tu no participarás
Pero padre, podría representar a nuestra casa, soy bueno en los torneos y lo sabes -dije en modo de protesta-
No, es no Willem, entiéndelo no te comportes como un maldito niño quieres -había golpeado la mesa, padre es bastante explosivo- ¿En tiendes? -yo solo asentí-
Después de la cena nos acostamos, mañana sería un largo día, de eso estaba seguro.
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Hola, ¿Cómo están? Bueno primero igual que siempre perdón por las faltas ortográficas, y pido disculpas por el capítulo corto, pero espero les guste, no soy una gran escritora.
