Musa [Tsukihina]

2. Un proposito

Hay personas entusiastas que persiguen sus sueños en la adversidad sin temer a las consecuencias, prefieren pasar toda su vida haciendo lo que les gusta sin arrepentimientos de no haberlo hecho.

Bueno si pudiéramos escoger pasión o una carrera que les paguen buenos salarios, definitivamente Tsukishima hubiera elegido la segunda, y no lo malinterpreten es por su objetividad, porque no le gusta arriesgarse, pero eso cambio por completo cuando conoció a Ryu.

Si pudiera definir a Ryu diría que es alguien opuesta en muchas cosas a Tsukishima, ella elegiría la primera opción, porque siempre lleva la contraria de la normativa, como alguna vez dijo Tsukishima "La única razón por la que elegiste artes es para llevar la contraria de tus padres"

Ella ríe por el comentario: "Sí, tienes algo de razón, la elegí para llevar les la contraria a mis padres, ya que querían que me uniera al negocio familiar,  pero mi hermano lo heredaría, de todos modos no lo haría, pero soy buena en las artes, no me permitiré ver pasar mi vida  a través de esos ventanales de la oficina de mi madre; prefiero verla a través de mi pincel".

Tsukishima rompió el contacto visual y las palabras resonaron en su cabeza por al menos 5 minutos y se dio cuenta que envidiaba como Ryu podía tener esa visión, porque él no la tenía.

Después de analizar las palabras dichas por Ryu, Tsukishima la miro, ella le devolvió la mirada.

-No sé...- empezó pero se paró, quería ordenar sus pensamientos y las repentinas emociones que revoloteaban por su cabeza,- no sé si es lo correcto- dijo mientras rompía el contacto visual con Ryu.

-¿Se siente correcto?-dijo Ryu con voz suave- ¿Se siente correcto pasar toda tu vida en una oficina con una corbata que sé que te sofocan? O pasar toda tu vida escribiendo libros de realismo, terror, suspenso, o lo que sea que vayas a escribir, porque se que serán buenos, serán tan buenos que se harán bet-sellers y ganarás premios por ellos ¡Dios, Tsukishima! He visto tus escritos y reconozco a un artista cuando lo veo y créeme lo eres, sin lugar a dudas. Así que dime ¿se siente correcto hacer eso que amas?

En algún punto de las palabras de Ryu su ojos habían conectado con los de ella y expresaban lo que decía su boca, la verdad.

Suspiro, cansado de tener que decidir si ser alguien para encajar o romper el molde que contenía toda su pasión y su propósito de vida. Por qué muy en el fondo sabía que había nacido para ser escritor.

-Voy a aplicar a la carrera de Lengua y Literatura- dijo, sorprendiendose así mismo de sonar tan convincente y firme.

Ryu gritó un ¡Sí! casi rompiéndole los oídos.

[...]

Tecleaba con cansancio los números para abrir la puerta de su departamento que había comprado con sus ahorros y el dinero de su trabajo. Su departamento era lo suficiente para solo una persona.

Fue directo a su habitación y comenzó a adelantar las tareas asignadas para ser entregadas en un mes, no quería sentirse presionado por el tiempo y que no quedarán conforme a sus expectativas. Después de unas 2 horas en el escritorio se dijo así mismo que había adelantado suficiente por hoy y pensó en que más hacer, su casa se encontraba en perfecto estado, ya había comido y ya había adelantado lo suficiente, no quería reunirse con Ryu por el momento ya que no tenía idea del libro, tampoco quería empezar los proyectos de final del año en el primer día de clases.

Reviso la hora, apenas las 6 de la tarde, y entonces una idea cruzó su mente, sosteniendo su laptop y llevándola a la cama donde busco algo que le permitiera calentarse, es un joven de 20 años y todavía estaba caliente, y sobre todo era hombre.

Encontró una película erótica de dos chico uno pelinaranja y otro rubio, le dio clic.

Otro dato de Tsukishima Kei es que era gay, y la única que lo sabía era Ryu.

La película comenzó su duración era de tan treinta y cinco minutos pero fueron suficientes para que al finalizar, Kei estuviera excitado, el actor que hacía de pasivo era el pelinaranja y de cierta manera le recordaba a su primer amor, Hinata Shoyō un chico de su preparatoria.

Kei se había mudado de prefectura en el segundo año conociendo en la nueva escuela a Ryu, quien le contaba del pelinaranja después de que Ryu soltara un "ella es linda pero como eres gay no te ha de interesar" después de que una chica le diera una carta de declaración, Kei estaba en shock, Ryu lo sabía, ella lo sabía y el lo había ocultado de todos pero de alguna forma ella lo sabía.

"¿Cómo lo sabes?"- dijo con la voz entrecortada y respirando rápido por el creciente miedo al verse expuesto.

Ryu se dió cuenta de inmediato del terror que detonaba esa pregunta y respondió "No importa si lo sé o no, no le diré a nadie ni empezaré un rumor, sabes que odio esas cosas, conmigo no tienes de que preocuparte, no me alejaré de ti por amar a alguien, lo he sabido desde hace mucho tiempo, lo siento, de seguro te aterro lo que dije"

Y era cierto a Kei le aterró el que Ryu lo dijera con demasiada naturalidad, la respuesta había calmado el creciente miedo dentro de el pero aún así ella no había respondido la pregunta.- "No respondiste mi pregunta".- dijo mucho más tranquilo desde el comentario de Ryu.

-Bueno, de cierta manera lo sé, para mi es notorio pero para los demás no, lo disimulas o mejor dicho lo entierras bien, pero soy buena en darme cuenta de las cosas, en este caso fue tu preferencia"
dijo mientras cruzaba sus brazos de tras de su cabeza de manera relajada.

Aunque sabía que la explicación era sólo para calmarlo funcionó demasiado bien, lo calmó y desde ese momento cada vez que había cierta atracción a un chico o hablaba de su primer amor Kei recurría a Ryu para hablar con ella.

Kei solo había tenido un primer amor y era Shoyō, el pelinaranja le había robado el corazón sin percatarse de la acción, fue doloroso estar enamorado de él pero aún así el rubio solía imaginarse a Shoyo y a él en situaciones comprometedoras y esta no fue la excepción.

Empezó abriendo su pantalón hasta quitárselo y bajando sus bóxers liberando su erección, empezó a crear un ritmo placentero y constante mientras recordaba la película pero ahora con Shoyō y el protagonizándola, el imaginar a Shoyō gimiendo su nombre hizo que se corriera en su mano, jadeó tratando de regular su respiración y secando su frente de la capa de sudor.

-Por dios Shoyō, creo que todavía me gustas, tal vez demasiado- dijo suspirando y comenzando a limpiar el semen de su mano.

Y acaba el episodio.

Holi, creo que esta historia tienes potencial así que leanla.