Mi comedia romántica de élite está mal, como esperaba.

VOL 4.5 Capitulo 17 Atascados

No sé cómo sentirme, que me digan que ya no vuelva a un establecimiento donde todos son permitidos es bastante desalentador.

Pero si esa señora fue capaz de ver hasta al demonio sonriente, significa que vio muchas otras cosas, de esta manera me catálogo como alguien peligroso, aúnque por supuesto no tiene el contexto de la situación, aún así no creo que hubiera cambiado mucho la situación.

En resumidas cuentas, fui vetado completamente de los servicios de esa vidente, incluso si vuelve otra vez a acá o en alguna otra parte, nunca me va atender, he sido anotado en la lista negra de su negocio.

Las dos chicas que están conmigo están muy calladas y con expresiones complejas, creo que también puedo sentir esa complejidad.

Hachiman: Todavía es bastante temprano, si quieren podemos ir a tomar algo.

Se miran entre ellas, comunicándose a través delos ojos, puede que no sea buena idea juntar en una mesa a dos rivales amorosas, sin embargo no puedo decir en estos momentos, “ya terminé aquí, así que adiós”

Sería maleducado, al menos debo tener modales. Así que si me voy repentinamente pueden formar un aire de incomodidad, algo que no estoy dispuesto a hacer.

Satou: Yo estoy de acuerdo.

Matsushita: Por mí tampoco hay problema.

Al estar de acuerdo ellas dos, nos dirigimos a una heladería, el calor ya se está alzando, así que la mejor opción sería un helado. Nos vamos a una heladería cercana, nos sentamos y yo pido un helado de café, mientras que Satou pide una malteada de fresa con helado de vainilla y Matsushita pide una malteada de chocolate sencilla. Ellas están en frente mío.

Como era de esperarse el silencio es incómodo, no sé qué diablos sucedió en ese momento.

Satou: Lo siento Hikigaya-kun, no creí que iba a terminar de esa manera.

Matsushita: Yo también lo siento, si no te hubiéramos presionado tal vez hubiera sido algo más llevadero.

Tener el valor para disculparse aunque ellas no tuvieron la culpa, simplemente nunca creí que iba a terminar vetado.
Hachiman: No tienen que disculparse de algo, son cosas que pasan.

Parece que mi respuesta las logra tranquilizar, es un alivio para ellas que no guarde algún agravio contra ellas.
Matsushita: Por cierto, ¿Qué se refería cuando dije algo sobre “el demonio sonriente”?

Tch.

Sabía que eso podría causar curiosidad, los ojos que me entran enviando ambas me dicen que me verdad quieren saberlo, se los diría si no fuera una persona problemática.

Matsushita: ¡Ah! Lo siento si sobrepase los límites de tu privacidad.

Tal vez sea porque vio mi cara sombría que se retracto de su pregunta, no puedo evitarlo, las malas memorias lamentablemente son las que perduran más, y ese tipo solo me ha provocado muchas de esas. Es lo contrario al Dios del combate, al menos es un buen tipo que por una jugarreta terminamos casi en una pelea a muerte, el demonio sonriente no le importa matar en una pelea, para una persona normal es simplemente un monstruo.

Hachiman: La verdad es algo muy incómodo para mi. Solo puedo decir que es alguien peligroso.

Satou: No puede ser para tanto, ¿verdad?

Ella no Conoce la profundidad de quién estamos hablando, es mejor de esta manera, sería bastante preocupante que de alguna manera lo conociera.
Hachiman: Si es para tanto, es más, hasta voy a pedirles a ustedes que mantengan el secreto de lo que escucharon hoy.
Estoy tratando de sonar lo más serio posible , es molesto que sea tan insistente sobre este tema, sin embargo debo hacer recalcar que estamos hablando literalmente de un criminal homicida, y no cualquiera, unas chicas como ellas solo se colocarían en peligro si supieran de su existencia.

Matsushita: En verdad me estás preocupando con tanto misterio, voy a aceptar quedarme callada pero al menos cuéntanos el porqué.

Satou: Estoy con Chiaki, no me agrada quedarme callada por algo que en verdad no sé.

Quisieran que ya no insistiera más con este tema, sin embargo sus ganas de saber me superan, si les cuento cabe la posibilidad de que ya no me vean con los ojos de una persona normal.

Hachiman: ¿En verdad quieren saber?
Las dos asienten con solemnidad, me rasco la cabeza con exasperación, parece que no queda de otra.

Hachiman: Bien, pero solo les contaré un poco sin entrar en detalles, después de que les diga nunca mencionen ese nombre a nadie, además tampoco intenten investigar por su cuenta.
Satou: lo prometo.

Matsushita: Yo también.

Hachiman: *suspiro* el demonio sonriente es el apodo de un yakuza.

Cuando digo esto, solo ladean su cabeza como si no entendieran. Tratando de procesar el concepto que les acabe de decir.

Satou: ¿Yakuza? ¿Cómo los de las películas?

Ahora comprendo mejor su reacción, es un concepto que es estreotipado y romantizado en algunas veces, que cuando se menciona la palabra solo queda esa parte que vieron en las series o películas.

Hachiman: Déjenme decirles algo, no vayan a subestimar a los yakuzas, son gente peligrosa, las películas sólo muestran una cara de ellos, lo que más fácilmente se puede ver. Así que es mejor que si alguna vez conocen a alguien parecido, intenten alejarse todo lo posible.

Es malo generalizar, pero con yakuzas es seguro decir el que el 99% son gente mala.

Matsushita: Lo dices cómo si tuvieras experiencia con ellos, Hikigaya -kun.
Hachiman: No es algo de lo que estoy orgulloso, me involucre demasiado con ellos en varias peleas.

Ya he mencionado varias veces que me he metido en peleas callejeras, igual que los delincuentes los yakuzas les gusta aprovecharse del débil, y yo en mi inmadurez decidí meter mi cucharada.
Colocan la expresión de estar preocupadas, puede que piensen que soy alguien igual de peligroso que ellos, argumento que no puedo negar, en cierto modo soy igual de peligroso que ellos. Aunque por supuesto no he cometido ningún crimen.

Satou: ¿Estas bien Hikigaya -kun? Según lo que nos contaste, podrías haber salido lastimado de esas peleas.

Bueno, algunas cicatrices salieron de esas peleas. No les voy a decir esto.

Hachiman: estoy vivo y coleando ¿no?, Ese no es el punto ahora. Como decía, el demonio Sonriente es un yakuza entre yakuzas, su nivel de peligrosidad es bastante. Así que es mejor no vayan a mencionar ese apodo por ninguna circunstancia.

Matsushita: Esto lleva rondando en mi cabeza desde hace un rato, Hikigaya-kun, te lo encontraste personalmente.
Tch, esta mujer le gusta señalar cosas que no quiero que señalen.

Hachiman: Así es, tenemos una historia complicada.

No quiero decir una pelea a muerte para no preocuparlas. Ya es lo suficientemente preocupante que me haya metido con tan nociva persona. No quiero agregar más preguntas en mi repertorio.

Matsushita: Quisiera preguntarte más, pero creo que es mejor dejarlo así.

Viendo mi indisposición para responder preguntas mejor ella deja el tema aquí, mis habilidades para dar la vuelta al arbusto es muy buena.

Satou también me mira preocupada. Su mirada me da un pequeño punzón.

Satou: Me preocupa que te hayas metido en cosas peligrosas, me siento un poco decepcionada de mi misma por no conocerte mejor.

¿Esta preocupada por eso?

Me sorprende el hecho de que ninguna de las dos me mire como un delincuente peligroso, pero tampoco me desagrada que no piensen así. Al menos ahora trató de ser normal, por favor coloca muchas comillas en esa palabra, estoy consciente de que con todo lo que he dicho y hecho estoy lejos de ser cercano a la cotidianidad.

Hachiman: Sé que no soy alguien para decirlo, pero yo también quiero seguirlas conociendo más. Espero llevarme bien con ustedes Satou-san y Matsushita-san.
Trato de sonreír lo mejor que puedo, ellas solo me lanzan miradas impactadas, puede que no conozcan una sonrisa mía por lo que es comprensible la reacción.
Antes de que ellas digan algo mi teléfono suena.

En la pantalla dice que es Kiyotaka, contestó al instante, solo para ser recibido con la voz de él.

Kiyotaka: Hachiman estoy en problemas, necesito tu ayuda.

Hachiman: Dime a donde estas, iré enseguida.

Por suerte sé más o menos que quiere, o mejor dicho en que está metido, por eso no lo agobie con preguntas innecesarias, si su batería está a punto de morir, la mejor opción es que le saqué toda la información posible.

Kiyotaka: Necesito que llames al equipo de seguridad, nos quedamos atascados en un ascensor, te diré la ubicación……
Con esto me indica a dónde está.

Me levanto de mi asiento de inmediato, no sin antes disculparme con las dos chicas, me deja un poco mal sabor de boca dejarlas de esta manera pero es inevitable.

Hachiman: Lo siento, una emergencia surgió, me tengo que ir, hablaremos después, y gracias por todo hoy, espero que sigamos saliendo juntos.

Pago lo  que pedimos y me voy sin esperar respuesta, en estos momentos pienso que es mejor actúar rápido.

En resumen, estuve buscando el equipo de seguridad, les conté la situación completa, afortunadamente me creyeron y les indique dónde se encontraban.

Estuve acompañando a los adultos que fueron despachados para este caso, estaban intentando de todo, cuando de pronto se escucha que el ascensor se mueve, y se abre la puerta.

Ahí veo a unos sudados Kiyotaka y Ibuki, parece que hubieran salido de un sauna.

Cuando salen los adultos les ofrecen bebidas deportivas para rehidratarse.
Espero un momento antes de decir.

Hachiman: No sabía que a Ibuki le gustaba estar en lugares estrechos.

Ibuki: Cállate, ¿quieres morir?

Hachiman: Controla a tu amorcito Kiyotaka, a este paso me va a golpear.

Kiyotaka: ¿Por qué tendría que protegerte?

Hachiman: Ya sabes código entre hombres.

Kiyotaka: ¿Hay algo así?

Ibuki: Oigan bastardos, no me ignoren, además ¡¿A que te refieres con “amorcito”?!  Agradece que soy cansada en estos momentos, si no te patearía el trasero.

Hachiman: Oye Kiyotaka llevo pensando esto un buen rato, ¿Te gustan las tomboys? O ¿Estas comenzando a tirar hacia ese lado?

Frunce el ceño como si no entendiera el significado de mis palabras.

Kiyotaka: No estoy entendiendo.

Quiero aprovechar esta oportunidad.

Lo tomo del hombro con una mano, y con una voz reconfortante le digo.

Hachiman: ¿sabes que no hay nada de malo en demostrar tus gustos? Seguiré siendo tu amigo a pesar de tus gustos hacia la masculinidad. Lo importante es que comiences a aceptar este hecho.

Kiyotaka: todavía no estoy entendiendo y quisiera no entender tampoco.

Ibuki: Que asco.

Hachiman: Oye, oye Ibuki, el insulto de repente no es apreciado.

Ibuki: No esperes una disculpa, estás llegando al nivel de que con solo ver tu cara me irrita, debería felicitarte, estás entrando en mi lista negra.

Hachiman: Estoy seguro de que eso no es algo por lo que quiera ser felicitado.

Kiyotaka Solo coloca su mano en su frente, y diciendo de manera resignada me dice.

Kiyotaka: A pesar de tu tono fastidioso y las remarcaciones fuera de lugar, supongo que te tengo que agradecer, no sé que hubiéramos hecho si no hubieras venido rápido.

Hachiman: Por esta vez aceptaré el agradecimiento sin ningún tipo de sarcasmo. En serio, al menos coloca tu celular a cargar antes de salir.

Kiyotaka: Lo siento, no tengo la costumbre de revisar la batería antes de Salir.

Hachiman: Te lo pasó porque yo también estuve en una situación similar. Ahora sí me disculpan me voy.

Ibuki: Tch, por fin.

Hachiman: Oh, Ibuki, ¿sigues aquí? Lo siento no noté tu presencia, siempre te estás quejando por algo.

Ibuki: ¡Ya está! ¡Te voy a golpear!

Hachiman: Jajaja, eso solo pasaría si me dejó atrapar.

Salgo corriendo sin importar mi imagen, lo que me sorprende es que ella me está siguiendo, también está corriendo para atraparme.

Esto es malo, no puedo usar toda mi velocidad por mi estado agotado. Parece que que tengo que seguir corriendo hasta que se cansé, será una batalla de resistencia, el primero que se cansé, pierde.

Y así continuamos corriendo por un rato, las miradas extrañas de los transeúntes me apuñalan.