¿Bailamos? -- HopeMin

con amigos

Llamada en curso~
Chimmy

Y por eso me voy antes porque sin querer le mandé el mensaje a Channie Hyung y ya viene por mi.

Eres muy torpe, JiMinie. Ahora nuestra cita la vamos a tener mañana, ¿De acuerdo?

Sipi, hyung. Pero hoy me mandas mensaje cuando estés en casa ¿Sí? Pon mucha atención en tu clase.

Claro que sí, bebé.

Muy bien. Ahora metete a tu salón, desde aquí te veo.

HoSeok sonrió y se despidió del menor por el teléfono y levantando una mano en dirección hacia la puerta principal, donde un montón de cabellos anaranjados se sacudían al ritmo de la manito en el aire. Suspiró y entró a su aula solo para mirar por la ventana como su... amigo salía de la escuela.

La profesora llegó segundos después y como vio que HoSeok no se movía, lo tomó de la manga de su suéter y lo arrastró hasta su silla. Durante las siguientes dos horas, HoSeok hizo un apunte bastante bonito sobre historia del arte.

Cuando llegó la hora de la salida, HoSeok salió casi corriendo para evitar a Jackson, EunBi y SoJung y sus ganas de saber sobre el avance de su "relación" con el chico de ballet. Pero no lo logró, porque apenas puso un pie fuera de la institución, YeRin y EunHa llegaron a su lado para abrazarlo y esperar al trío de gritones que se acercaban.

SoJung fue la primera en salir, yendo directo a los labios de su pequeña novia para saludarla.

Hubiera sido una bonita escena si no llevaran a HoSeok casi llorando a un lugar lejos de la escuela.

— Se aprovechan de mi porque son bonitas ¿Verdad, mocosas groseras?

Las cuatro chicas comenzaron a reír porque sí, de ellas había sido la idea de llevarlo a comer para sacarle información.

Suspiró, totalmente resignado—. ¿En dónde está TaeHyungie, YeRin?

— Nos está esperando en el restaurante de la familia de Jackson.

Ni siquiera le pareció extraño cuando al entrar vio a NamJoon y SeokJin sentados junto a TaeHyung.

Y tampoco quiso irse del lugar porque siempre era divertido ver el contraste de los papás conservadores y tradicionales de sus costumbres chinas con la actitud medio estúpida y jovial de Jackson. Además, que la comida siempre era deliciosa.

Sin embargo, SoJung y EunHa no se pudieron quedar en el lugar porque los padres de la más bajita solicitaron la presencia de ambas para que les ayudaran a hacer algunas compras, dejando solamente a los Wang, Kim y a sus primos con él.

— Woah, ¿y ese milagro que te soltaron la correa HoSeok? —bromeó Jin cuando por fin el castaño se sentó frente a él—. Han pasado apenas tres semanas desde tu primera cita con el niño y ya te olvidaste de nosotros. No tienes perdón de los dioses, niño.

El bailarín rió, pero antes de poder abrir la boca, Jackson habló—: Es que su noviecito salió antes de clases y su hermano mayor fue por él.

— Y a nuestro Hobi le da miedo su cuñado —terminó EunBi después de sentarse junto a su novio.

— JiMin no es mi novio, cállense.

Nadie le creyó, porque por supuesto todos sabían sobre su pequeño gran crush que tenía con el chico de ballet desde hace meses. Así que lo dejaron pasar mientras comenzaban a comer y tomar lo que los señores Wang les habían invitado, obviamente porque Jackson sería el mesero esa tarde y nunca estaba de más molestarlo.

Cuando el único sonido de fondo era el chocar de las cucharas contra los platos, SeokJin pudo observar con ternura la sonrisa que se formaba en los labios de HoSeok cada que un nuevo mensaje llegaba a su celular.

No pudo controlar sus palabras después de arrancarle el teléfono de las manos—. Entonces si te gusta mucho JiMin, ¿Verdad?

El castaño hizo un pucherito con sus labios mientras se estiraba por su celular—. No —dijo cuando por fin lo alcanzó—. JiMin es solamente mi amigo.

— Ajá —balbuceó NamJoon desde el otro lado—. ¿A nosotros nos quisiste besar alguna vez?

— No, qué asco —respondió sin siquiera pensarlo.

— ¿Y a JiMinnie? —soltó YeRin segundos después.

— Eso es trampa —se quejó, dando un sorbo a su refresco—. Pero... Sí, a veces sí quiero besarlo —su confesión le pintó las mejillas de rojo y le obligó a mantener la mirada baja mientras escuchaba a los otros chillar.

TaeHyung arrastró su silla para quedar completamente a un lado de su hyung y poder acariciar su cabello— ¿Y por qué no lo haces? A JiMinnie también debes gustarle mucho.

— Claro que no —HoSeok murmuró bajito—. Él y yo solo somos amigos.

EunBi suspiró al mismo tiempo que él, acomodando su largo cabello negro sobre su hombro—. Y se quedarán así si no haces algo para cambiarlo, Hobi.

— Deberías intentarlo, Hobi hyung —Tae le apoyó una vez más después de quitarle algunos mechones de su frente—. Además, lo peor que podría pasar es que termines todo domado como nosotros.

El menor se señaló a él, a NamJoon y Jackson, y sonrió cuando sus respectivas parejas asentían conformes.

HoSeok sonrió también, imaginándose con una relación tan bonita como la de sus amigos.

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Pasaron un par de semanas más después de eso, e igual que el último mes, HoSeok y JiMin estaban muy metidos en la vida del otro. Se iban por las mañanas y regresaban por las tardes juntos de la escuela (a menos que surgiera algún problema y sus hermanos fueran por ellos), se mensajeaban entre clases y se llamaban por teléfono en las noches (o por vídeo si tenían demasiada tarea y no querían estar solos).

Todos sus conocidos, sin excepción, sabían que a HoSeok le gustaba el niñito de cabellos naranjas que bailaba ballet.

Incluso JiMin estaba consciente de ello. Y no es como que la idea no le gustara. Él amaba cuando las mejillitas de su hyung se ponían rojitas por un besito en ellas, o cuando sus deditos regordetes encajaban a la perfección con la mano delgada del mayor y se mantenían así, unidas y bailando durante todo el trayecto a casa.

HoSeok era completamente correspondido, y aunque a JiMin todavía le daba un poco de miedo avanzar, le tranquilizaba saber que Channie y Baek hyung estarían ahí con él para defenderlo las veces que fueran necesarias.