• sɪᴍᴘʟᴇs ᴄᴇʟᴏs • ┌SonTails Boom┐· [FINALIZADA]

┌d o s┐

Pasaron un par de días después de lo sucedido en casa de Tails; y todo parecía seguir igual, incluso... Peor. Desde aquel día, aquella musaraña no hacía más que hacer todo lo que le molestaba a Sonic. Si, se había vuelto más reconocido en la villa, y entre las personas, pero entre más lo hacía, más engreído y soberbio se volvía. Incluso así, sus amigos: Amy, Knuckles y Sticks se juntaban más con él. Y no hablar de Tails: El parecía encantado con la presencia de Swiffy, haciendo que cada vez se volvieran mucho más cercanos.

Lo detestaba tanto... Pero no podía hacer nada para evitar que ambos estuvieran juntos... Tails se estaba volviendo más cerrado con Sonic y hablaba mucho más con la musaraña.

¡Incluso Sticks y Amy parecían cautivadas por la presencia del chico verde aceitunado!

Aquello no le tomaba tanta importancia, pero igual se sentía algo rechazado y un poco dolido por el hecho de que se sentía excluido, ya que, aquella musaraña tomaba su lugar, poco a poco...

— ¡Sonic! – escuchó la voz de su mejor amigo hablarle desde lejos, rápidamente y sin perder tiempo volteó su rostro y vio como el zorrito doble cola se acercaba a él con una sonrisa en su rostro. –.

— Oh, hola Tails. – dijo una vez el pequeño zorro llegó hasta su lado y se puso frente a él – ¿Necesitas algo? ¿Eggman está atacando?

— ¿Qué? No, no... Yo solo... Venía a saludarte. No estabas en tu choza, así que supuse que estabas aquí.

— Oh... –aquello le tomó por sorpresa ¿Por qué Tails no estaba con Swiffy si se supone son ya buenos amigos? – Pensé que estarías con... La musaraña. Pues tú y el son buenos amigos así que... No sé, tal vez creí que estarías con el.

— ¿Eh? Si, claro, somos amigos, pero... Quería también pasar tiempo con mi mejor amigo. – sonrío mientras le miraba tiernamente – ¿Puedo sentarme?

— Si...

— Oye, Sonic... – hablo Tails una vez estaba sentado junto al chico, mientras miraban el horizonte... Viendo como el atardecer se acercaba – ¿Te molesta Swiffy?

— ¿Qué? ¡No, claro que no! ¿Por qué me molestaría? Ja, ja, ja ¿De qué hablas, buddy? Aquella musaraña jamás podrá tomar mi lugar, así que no me molesta. – dijo, fingiendo una sonrisa despreocupada y su típica actitud egocéntrica —aunque graciosa— que siempre el tendía a tener. –

— ¿De verdad? Es que... Swiff... Dijo que sentía que tú estabas... Algo ¿Celoso? Si, celoso de él... Pero yo... Pues, quería preguntarte a ti y...

— Wow, wow, wow, alto ahí, Tails. ¿Solo viniste conmigo para preguntar eso? Vaya... No lo ví venir. – rió sarcástico, mientras apartaba su mirada y apretaba sus manos, formando puños – En serio creí que tú eras el único que en realidad quería pasar tiempo conmigo... Pero por lo que veo, prefieres estar con él. – se levantó de dónde estaba y le miró; se sintió triste... Y adolorido porque su 'mejor amigo' prefería a esa engreída musaraña que a él... – Bueno, si no te molesta... Me iré. Espera; ¿para que preguntó?, no te importa ¿Verdad? –y sin siquiera esperar que el cánido respondiera se fue de allí... Con un dolor en su pecho, que le pesaba, que le hería como si fuese un cuchillo atravesando su corazón. –

(...)

— ¡Maldita rata! – gritó un enardecido erizo, mientras golpeaba violentamente una palmera que yacía cerca de ahí. Siguió golpeándola mientras maldecía en todos los idiomas posibles a la musaraña. De un momento a otro y gracias a la fuerza que aplicaba sus puños a la palmera, un coco termino por caer y golpear al chico; dejándolo tirado en el suelo con un dolor en su cabeza casi comparado con el de su pecho. – ¡AHG!

Suspiró profundamente. Y comenzó a pensar:

¿Por qué se sentía de esa manera? Es decir; había dejado de lado a Tails desde hace un tiempo, pero nunca se sintió tan mal como se sentía ahora... Hablando del tema, pensó que había sido un egoísta por dejar de lado a Tails. Si, quería "protegerlo" pero... Lo había hecho... Por él. ¿No?

¿Así se habrá sentido Tails? Pensó el erizo con una mirada triste en su rostro. ¿Acaso solamente prefería a Swiffy porque él mismo no le prestaba atención? Acaso... ¿Todo el "rechazo" que le dió a Tails el se lo estaba devolviendo? No, no. Ese no era Tails, el no era egoísta, ni mucho menos rencoroso. Tal vez... La vida, el universo, el destino o cualquier cosa le estaba devolviendo todo aquello.

Se sintió fatal.

¿El era así de egoísta? Vaya... Que tonto había sido.

Si tan solo... Pudiera remendar sus errores... Espera ¡Si lo podía hacer! Intentaría que Tails "vuelva" a confiar en él. ¡Claro! ¿Cómo no se le había ocurrido?

¡El era Sonic The Hedgehog! ¡El erizo más rápido del mundo! ¿Cómo no podría hacerlo? ¡Claro que sí! Recuperaría todo lo que estaba perdiendo; su fama, sus amigos, el heroísmo... Y lo más importante: Su Tails.

Rápidamente se levantó y con una mirada determinada emprendió su camino, en busca de aquello que había estado dejando perder por tonto... Habrán espacio, amigos, que allá va Sonic The Hedgehog.

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√Extra

¿Por qué se sentía mal? ¿Por qué cuando Sonic lo descubrió y habló se sintió tan mal? Claro... Extrañaba a su 'mejor amigo' pero también quería seguir sintiendo aquella atención que le daba estar con su nuevo amigo: Swiffy. No... Basta, era inútil, no podía mentirse; amaba a Sonic y a pesar de que muchas veces se sintió excluido por él, no podía dejar de sentir aquel amor secreto hacia el chico.

Desearía poder ser valiente para confesar lo que sentía, pero no. Era mejor que nadie lo supiera... Era mejor esconder aquello que sentía y esconderse bajo una máscara...

— ¡Hey! ¡Tails! – sus pensamientos fueron interrumpidos por el chico de pelaje verde – ¿Quieres dar una vuelta? Practiqué unas maniobras en mi monopatín, están radicales. – rió y le miró con una sonrisa arrogante – ¿Te gustaría verme?

— Lo siento, Swiffy, prefiero quedarme... No estoy de buen humor hoy...

— Oh, como quieras. Nos vemos. – y se fue tan rápido como llegó –

Tails no podía evitar pensar que eso era muy odioso y de seguro Sonic no sería asi... Cayó en cuenta de que... Swiffy no buscaba ser su amigo... Solo buscaba halagos y gloria.

Oh, no.

Que tonto había sido... ¿Por qué siguió ese juego tonto? ¿Por qué no ayudo a su amor platónico cuando el se sentía solo y aislado? No, no, era un tonto...

Debía de ayudarle, ya no importaba Swiffy ni sus tontas maniobras en patineta.

Ahora, lo único que quería era disculparse con Sonic... Con su querido amor.

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Ya un nuevo capítulo. Estoy pensando en hacer cinco, por lo que me faltarían tres, si, tal vez están pensando que ya todo se resolvió, pero déjenme decirles que habrá... Unas cuantas cosillas, sorpresas en los próximos capitulos. Bueno espero les haya gustado y nos vemos.

—GB