• sɪᴍᴘʟᴇs ᴄᴇʟᴏs • ┌SonTails Boom┐· [FINALIZADA]

┌c i n c o┐

La carrera empezó, y de una vez ambos participantes corrieron a la velocidad de la luz, dejando una ráfaga de aire una vez partieron de la línea de salida.

La competencia estaba reñida en un principio. Sonic estaba demasiado confiado en si mismo, pensaba que aquella musaraña no tendría oportunidad contra él... Más sin embargo, al faltarse la atención del erizo, no pudo ver qué Swiffy lo rebasó y siguió delante de él.

— ¿Qué pasa, erizo? ¿Te sientes cansado, acaso? – burló la musaraña al ver cómo el cobalto estaba un par de metros trás el.

— ¿Pero, cómo? –.

— Adiós, azulito. – exclamó el para luego perderse de vista ante el súper sónico. Sonic se molestó y se empeñó en correr más rápido, usando toda la fuerza de sus piernas. 

Una vez logró su cometido vió de cerca la línea de meta; sonrío. Estaba a punto de ganar. Luego de haber cruzado la meta, el erizo celebró, y miró a sus amigos los cuales yacían con su mirada sorprendida y a su vez, triste.

— ¿Chicos? ¿Qué les sucede...? ¡Gané! – exclamó contento, mientras los miraba sonriendo –

— So-Sonic... – dijo la erizo rosada, señalando un lugar que estaba tras el erizo.

Sonic, confundido, volteó a mirar el lugar donde Rose le señaló, encontrándose con una escena que lo dejó sorprendido.

— ¿Ahora como te sientes, Sonic? ¿Eh? ¿Qué se siente que un don nadie te haya vencido? – preguntó la musaraña en un tono burlesco.

— Eso es imposible...

— Pero lo logré. Acéptalo, has perdido.

— ¡No! ¡Hiciste trampa seguramente!

— Deja de negarlo, erizo. No puedes hacer nada ¡Todos lo vieron! ¡Gané!

Sonic se enojó contra la musaraña, y se acercó a él, ya harto y con ganas de golpearlo de una vez por todas. Pero a penas y se acercó cuando un par de policías vinieron a él y lo agarraron de los brazos impidiéndole hacer su cometido.

— ¡Pero qué hacen!

— Por el poder que se me fue otorgado de manera injusta, declaró que Sonic The Hedgehog queda desterrado por siempre de Villa Erizo.

— ¿Qué? ¡No puede hacer eso!

— Ya está hecho. – contestó el alcalde de forma tranquila. – Ese fue el acuerdo ¿No es así?

— ¡No! ¡Digo, si pero...!

— Mejor sácalo de aquí. – interrumpió la musaraña, mirando al erizo con una sonrisa de superioridad.

— ¡No! ¡Sonic! – exclamó el zorro, acercándose al erizo, tratando de que no se lo llevasen, sin embargo el cánido ni siquiera alcanzó a acercarse lo suficiente porque fue detenido por los brazos de Swiffy quien lo sostenía con fuerza.

Sonic al ver esto se enfado aún más y trato de liberarse para ir tras ese estúpido impostor.

Pero algo que nadie vio venir, fue el gran puñetazo que Tails dió contra el rostro de Swiffy, haciendo que el último mencionado cayera al suelo liberando al zorro.

— ¡Tails! — mencionaron todos los presentes mirándolo asombrados al ver su acción.

— ¿Qué? Las clases de Knuckles son eficientes. – afirmó el zorrito alzando los hombros de manera desinteresada. El equidna sonrío orgulloso y puso sus dos dedos pulgares arriba como si lo felicitará.

Después de aquella rara... Aunque cómica escena, Tails se dirigió rápidamente hacia Sonic quien seguía siendo llevado a rastras fuera del pueblo.

— ¡Si persigues a ese erizo tu también quedarás desterrado! – gritó la musaraña, mientras se levantaba del suelo aún adolorido por el golpe que hace poco le habían dado.