Capítulo 1: Oportunidad

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Darek

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Darek.

|3 años después.

Moscú/Rusia.

Gruño sintiendo como los suaves labios bajan por mi extensión, mi mano se posa sobre su cabeza para hacerla bajar más al mismo tiempo que elevo mis caderas.

Le follo la boca sin importarme cómo sus manos intentan quitar mi mano de su cabeza, sus uñas se entierran, pero me niego a dejarla ir cuando mi polla comienza a palpitar.

—Mierda —siseo mirando hacia abajo.

Dejo mi orgasmo en la boca de la peliblanca, obligándola a tragar mi semen, la suelto y ella se aleja cayendo al piso.

—¡Eres un animal! —se queja tosiendo para recuperar la respiración.

Sonrío alcanzando el vaso de Whisky en la mesa de mi derecha, tomo un trago sin dejar de pasear mis ojos por su cuerpo desnudo y aquel cabello blanco que me volvía loco.

Me encojo de hombros.

—Eres tú quien rogó por mi verga —espeta.

Ella me fulmina con la mirada mientras se pone de pie limpiando su saliva y restos de mi semen de su mentón y cuello.

—No te enojes —sonrío estirando mi mano.

Ella lo toma y se acerca hasta quedar sentada en mi regazo, busco sus labios y ella no tarda en responder, poso mi mano en su nuca atrayéndola más a mí.

Mi lengua juguetea con la suya haciendo que la tensión en mi entrepierna vuelva a ser dura. Se aleja para sonreír con timidez mientras que el cabello blanco cae a los lados de su rostro angelical.

«Quiero destruirla»

Quiero joderla al punto que sueñe conmigo cada noche y despierte muerta del miedo, quiero hacer de su vida un infierno, pero sobre todo quiero tenerla aquí conmigo para siempre.

Sus pequeñas manos delgadas se pasean por mi mandíbula acariciando mi piel de manera tierna.

La miro por largos segundos en los que solo siento su respiración mezclarse con la mía.

Elevo mi mano hacia su rostro poniéndola sobre su mejilla, ella cierra los ojos mientras se restriega contra mi mano buscando calidez donde no la hay.

«¿Qué me está pasando?»

Te gusta más de lo que crees —dice Tynan.

O tal vez está enamorado —escucho que dice Nicolás.

El trono en ruinas. Donde viven las historias. Descúbrelo ahora