De: Tom Wagner
Fecha: Miércoles 20 de Octubre, 09:06 PM
Para: Amse
Asunto: La feria
Hola Amse:
Estabas y ni siquiera sospeché de quién podías ser, entretenido en mí puesto no logré ver a nadie con binoculares. Eres capaz de todo. Son las reglas del juego, y yo las acepté aunque ahora me cueste mucho seguirlas.
Me alegro tanto por lo de tu fiesta aunque me de algo de rabia no poder ir. Y respecto a los amigos, claro ¿por qué no? Son amigables y divertidos igual que el chico del puesto de hoy dogs. Antes de irme les mandaré la invitación en forma de palabras, no sé perderían una buena fiesta.
Y prefiero que vayan mis amigos en lugar del idiota de Luke. ¿Sigue insistiendote por teléfono? Si yo fuera tú, seguiría rechazandolo; los que tienen cara para salir con dos chicas a la vez, no tienen arreglo. Una vez que lo hacen, no pueden parar.
Ya que estamos con confesiones, confieso que quizás no fui del todo sincero Amse. Si hubo una chica que me gustó en serio. La conocí en abril del año pasado, en una de esas ferias. Se llamaba Victoria (pelo claro, ojos verdes y de mí altura) estaba de paso en la ciudad y fue a la feria a apoyar a una de sus primas. Salimos las tres semanas que duró la feria y tres días antes de partir, le pedí que seamos novios. Los dos sabíamos que iba a ser difícil mantener una relación a distancia, pero apostamos por probar. Nos mandábamos mensajes, fotos, y hablábamos por teléfono todas las noches. En julio volvió a otra de las ferias de países que hubo y salimos otras tres semanas después de su regreso. Un día antes de irse me confesó que ya no sentía esa "chispa" conmigo; yo le dije que yo tampoco (que no era del todo cierto) y rompimos.
Nunca más supe de ella pero siempre quedó en mí la duda como hubiese sido todo si ella no vivía al otro lado del país.
No te lo dije antes porque, tengo mis secretos, pero confío en ti y de a poco voy a contarte todo, Amse.
Esta vez solo pasé seis días sin escribirte, a pesar de que me dió algo de enojo que te mantuvieras tan bien en el anonimato. ¿No fuiste tentada ni siquiera un poco por la idea de conocernos? ¿A qué le tienes miedo? Mejor no contestes eso, creo que entiendo. Mantengamos ésta amistad hasta que me vaya a vivir a Londres sin correr el riesgo de quedarnos sin chispa.
Podemos seguir escribiendonos de un país a otro, ¿no? Así, nuestra amistad podría durar meses, años, quizás toda una vida. Perdón, creo que se me pasó la mano con lo último. Entusiasmo.
Yo, cuando más distraído me encontraba, encontré una chica que me gusta. Le gustan mucho los misterios y su nombre comienza con A. ¿Te suena a alguien que conozcas?
Dijiste que nos contaramos todo así que pensé que era tiempo de que lo supieras. No tienes que contestarme, ni decirme nada.
Un beso a la distancia.
Tom
