De: Amse
Fecha: Lunes 8 de noviembre, 7:21 PM
Para: Tom Wagner
Asunto: Nuestros ex
Hola Tom:
¿Por qué tendría que tener celos de Victoria? Te guste o no, solo somos amigos. Tú tampoco deberías tener celos de Luke, ni molestarte porque fui a la fiesta de su hermana y no pude evitar hablar un largo rato con él. Estaba tan triste. Pálido, con dolor y su pierna estirada en una silla.
Encontré en él un cambio, más maduro. Recito partes de nuestra conversación:
—Estoy muy arrepentido de como me comporté cuando éramos novios. Zoe era una caprichosa insoportable, totalmente diferente a ti. ¿Puedes perdonarme?
—Claro, no soy rencorosa.
—Entonces...
—Entonces podemos volver a ser amigos.
—No sé si pueda conformarme con...
—Ese es tu problema, Luke.
—¿Podrías darme una segunda oportunidad? Todos tenemos derecho a...
—Luke, ¿podemos dejar éste tema?
¿Amigos?
Y me fui de ahí antes de que respondiera o siguiera insistiendo. Como ves, TW, no soy tan estúpida como para caer dos veces en lo mismo. Deberías creerme cuando digo que eso terminó. Aunque no pude dejar de hablarle porque se veía muy indefenso, y me dió pena que después de nuestra charla estuviera algo triste y sin hablar con nadie; desde su lugar me enviaba miradas que nunca contesté. Le gusta la chica que no puede tener, y si la consigue, al segundo ya estaría mirando a otra. Cuando nos despedimos me dijo al oído:
—No creas que me voy a rendir y dejaré de insistir, cuando algo se me pone en mente...
—Es, tu, problema.
Y me fui.
La fiesta fue bastante buena. Pasaron buena música y bailamos un poco.
A demás de la comida al principio, que era espectacular, los postres fueron (como siempre) mí perdición. Había mousses, de chocolate, fresa y de limón. Muchos tipos de pasteles y entre ellos uno que pocos conocen ya que es tradicional de otro país pero se mantiene como mí favorito. El pastel Rogel.
De repente, a mí también me abruman algunas dudas: ¿Piensas ver a Victoria? ¿Curaste la herida de que se haya quedado sin la chispa antes que tú? Ahora que viene a vivir aquí, ¿No te da pena tener que irte a Londres? Cuéntame lo que pase cuando la veas, y lo que sientas. Yo haré lo mismo con lo de Luke.
Lo que te pasó a ti con ella y a mí con él es lo que refuerza mi idea de no conocernos. No quisiera que nos pase lo mismo. De ésta manera nuestra amistad será diferente, para siempre, incluso aunque te vayas lejos y yo te extrañe demasiado. Me puse algo ¿romántica? Si te ríes de mí no me dejes sin saberlo.
Dejo para el final tu sensacional ofrecimiento: ¡Por supuesto que quiero al perrito! Y que tú me lo regales por mí cumpleaños lo hace aún mejor. Podría vivir en la casa de mis abuelos, que tienen un jardín y un patio trasero, y siempre se lamentan por el último perro que perdieron. Les costó recuperarse de la pérdida y no quisieron saber nada de una mascota por un año. ¿Te parece mal si le pongo Tom? Para tener tu recuerdo. De todas maneras no es tu verdadero nombre (¿No es loco que aún no sepamos nuestros verdaderos nombres?). Cuando mis abuelos me den el sí, arreglamos el encuentro secreto para la entrega. Pensándolo bien... Mandaré a mí hermano a buscarlo. No tiene porqué saber lo nuestro... , digo, de nuestra amistad. ¿Te parece?
Un beso virtual.
Amse
