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–¡¿Qué hiciste qué!?–Gritó Hyunjin desde la otra línea.

Jisung había llegado a su casa después de la curiosa sesión de fotos en el departamento de Minho, se había tirado el sillón y llamo a Hyunjin para contarle todo lo que pasó.

–Que se la chupe–Dijo casual encogiéndose de hombros, acto no visto por Hyunjin. Obviamente.

–Ay, Dios, no puedo creerlo–Suspiró.

–Vamos, hace mucho que tenemos una tensión sexual insoportable... Esto solo fue el comienzo. Además tú sabes mejor que nadie que me lo quiero follar.

–Sí, lo sé, lo sé. ¿Y? ¿Cómo fue?

Jisung se mordió el labio inferior–Casi me atragantó–Hyunjin soltó una carcajada-¡En serio! O sea... ¡¿Cómo puede tener eso ahí?! ¡Es enorme!

–Como si no te gustará que fuera así...

–No, no me quejo para nada–Sonrió.
Hyunjin rió bajito–Y, ¿cómo te sientes debido a lo otro?–Preguntó sentándose en su cama.

–Bien... sigue siendo un dolor de huevos, pero trato de estar tranquilo y no andar comiéndome la cabeza. Llamó a mi abuela cada vez que puedo.

–Me alegró que estés bien, sabes que no puedes estresarte ni nada de eso. Cuídate.

–Lo sé,Hyun. Me tengo que ir a trabajar, hablamos más tarde.

–Está bien, Hannie. Nos vemos.

Jisung cortó la llamada y soltó un suspiro, se levantó del sillón y fue hasta su habitación, acomodó un poco su cabello, maquillaje y se puso perfume. En su mochila metió el uniforme del lugar donde trabajaba y salió de su habitación. Agarró un hoodie negro holgado y enchufo los auriculares a su celular, metiéndolo en el bolsillo de la prenda, colgó su mochila en los hombros y salió de su departamento.

Tomó el ascensor y se fue del edificio caminando tranquilo mientas escuchaba Never seen the rain de Tomes and I.

Abrió la puerta del establecimiento y saludo a sus compañeros. Fue hasta el baño, se sacó el hoodie y su remera para ponerse la del trabajo, se ató el mini delantal a la cintura y por último se puso la gorra.

Se puso atrás de la caja registradora y espero a que los clientes llegarán.

Jisung pensó que sería un día tranquilo, lamentablemente no lo fue. Faltaron dos de sus compañeros sin avisar y tenía que estar en la cocina, en la caja y entregando pedidos a las mesas. Estuvo de acá para allá todo el día y solo deseaba llegar a su casa y dormir.

Jisung trabajaba en una pastelería/cafetería, consiguió el trabajo gracias a que la dueña era amiga de su madre. Trabaja solo a la mañana, pero una de sus compañeras fue madre y ahora tenía que trabajar en las tardes que era más tedioso.

En una bandeja colocó dos cafés y dos pastelitos de fresa, cuidadosamente lo llevó hasta una de las mesas de afuera. Volvió a la cocina y soltó un suspiro. Quería que este día termine.

Las horas pasaron y la hora de cerrar al fin llegó, le tocó limpiar la cocina, miles de tazas, cubiertos, platos, vasos inundaban la cocina y ni hablar del horno.

Terminó de limpiar todo, fue hasta el baño y se cambió de ropa, salió de la cafetería con ansias de llegar a su casa, cenar y...

–¿Por qué no contestabas mis llamadas y mensajes?–Pegó un saltó al escuchar esa voz a su lado.

Ladeó su cabeza y se encontró con un chico castaño y alto, lo miraba serio y de brazos cruzados.

–Carajo, sunghoon. Me asustaste.

–Eso no fue lo que pregunté––Se acercó más al rubio–¿Por qué no contestabas mis llamadas?

–Porque no tenemos nada de que hablar.

–¿Te viste con Lee Minho la otra vez?–Han se tenso. ¿Cómo sabe de él?–Y no me mientas, Jisung. ¿Qué hacías con él?

–¿Cómo lo conoces?–Preguntó con el ceño fruncido.

–No importa, solo aléjate de él... No es una buena persona...

–No te creo, solo lo dices porque te enoja que me vea con otros chicos. Tú y yo terminamos hace dos meses, Sunghoon, entiéndelo–Dicho esto empezó a caminar pero el castaño lo tomó del brazo.

–Te lo digo por tu bien, Han...–Murmuró acariciando su mejilla y acercándose a sus labios.

Terminó el espacio que había entre ellos y junto sus belfos, moviéndolos dulcemente. Jisung al darse cuenta lo que estaba haciendo lo empujó y lo miró con furia.

–¿Por mi bien? Lo dice el chico que me emborracho y trato de follarme. Aléjate de mí, Sunghoon.

Empezó a caminar dejando al castaño atrás, sus ojos empezaron a picar y su pecho a doler. ¿Por qué siempre caía a los pies de su ex? Dios, la pasó horrible con Sunghoon y aún así dejaba que haga lo que quiera con él, ¿por qué no lo mando a la mierda esa noche que lo invitó a cenar al restaurante donde trabajaba Minho? Lo peor es que después terminaron teniendo sexo en el auto del más alto.

¿Por qué es tan idiota? ¿Por qué se dejaba hacer por Sunghoon? Lo peor es que ya sabe de Minho. Estaba haciendo todo mal.
Al llegar a su departamento se tiró a su cama y lo único que hizo fue llorar hasta dormirse. No tenía ánimos de nada.

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holahola, pido perdón x no actualizar, estuve mui ocupado con el colegio, pero ahora tratare de actualizar capaz y hoy suba dos capítulos o mañana lo haga, gracias x leer

Erotismo - minsung Donde viven las historias. Descúbrelo ahora