HEADCANON: Tweek y Craig han jugando "Gay chicken" durante años como pretexto para estar juntos ya que ninguno quiere admitir que sienten algo verdadero por más evidente que sea.
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Parecía ser un fin de semana más, como todo viernes los chicos del team Craig se juntaban en casa de Tolkien (ya que era la más grande y con mejores cosas, claro) a tomar algunas cervezas, ver películas y algunas veces jugar juegos tontos de adolescentes.
Esta reunión en particular, tenía mucho de esto último.
Los cuatro chicos veían la botella girar una y otra vez, mientras gritaban de emoción ante la tensión que les causaba el hecho de que cada vuelta fuese más lenta. Claramente ya estaban algo mareados por el alcohol pero nada que los impulsara a tomar malas decisiones ¿verdad?
Finalmente la botella se detuvo.
-¡Síiii! - exclamó Clyde levantándose con ambos brazos arriba en señal de victoria. La botella se había detenido en Craig y cómo el castaño la había girado en primer lugar, ahora podría escoger un reto para Tucker.
-He estado esperando esto toda la noche- añadió mientras tallaba sus manos entre sí con malicia - Craig, te reto a jugar gallina gay con Tweek- declaró y Tolkien estalló en risas.
-¿Qué carajo es gallina gay? - Preguntó Craig con el entrecejo fruncido ante las risas de sus amigos.
-Amiiiigo, no tenías que llevarte a Tweek entre las patas - Comentó Tolkien una vez pudo controlar su respiración.
-Alguien explique qué es eso - habló por primera vez el rubio, confundido ya que él tampoco sabía que estaba por ocurrir.
-Verás mi querido amigo, ustedes dos tendrán que fingir ser una pareja gay y el primero que rompa personaje o desista, pierde. Así de fácil - Explicó Clyde con un tono burlesco.
-¿Quéeee?- exclamó Tweek con un tono de desagrado y un ademán que casi le hace derramar su cerveza sobre la alfombra de Tolkien.
-Hecho - Aceptó Craig antes de darle un sorbo a su bebida, con la expresión neutra de siempre pero con un brillo desafiante en la mirada. Quizá era el alcohol, o el hecho de que era orgullo a morir pero mientras la palabra "te reto" estuviese de por medio, él haría cualquier estupidez en este momento.
Clyde y Tolkien sólo reían sin parar por la reverenda tontería a la que acababan de condenar a sus amigos, que siendo sinceros, era más como un favor.
-Pero el reto era para Craig ¿yo que te hice? - Reclamó Tweek todavía sin digerir la broma del castaño mientras señalaba su pecho dramáticamente.
Craig bebió de golpe el resto de su cerveza y dejó la botella vacía en la mesa, se levantó y se sentó nuevamente pero esta vez a un lado de Tweek, cerca, muy cerca. Que empiece el show.
-Tranquilo, cariño, tanto fruncir el ceño te hará daño - dijo con una voz melosa fingida mientras le sobaba la frente y acomodaba algunos de sus cabellos detrás de su oreja.
Tweek frunció aún más el ceño y una gran determinación llenó sus ojos, podría parecer un llorón, pero en realidad el rubio era el único que le podía hacer frente a Craig cuando de orgullo se trataba. Sonrió lentamente con malicia, estaba dispuesto a no sólo ganar, si no destrozar a su amigo.
-Gracias por preocuparte por mí, Craig - tomó al pelinegro por los hombros para asegurarse que no se alejara y tomar ventaja de la cercanía para plantarle un beso en los labios, corto y casto, apenas un pico pero fue suficiente para que las mejillas de Craig se sonrosaran y mostrara una leve molestia en su rostro, no por que su mejor amigo de toda la vida lo hubiese besado, si no por que le iba ganando y eso no lo iba a permitir.