El héroe iluminado por la luna

Capítulo 25 : Para salvar una vida

Resumen:

Más cosas de vigilantes

Izuku llevaba una hora en su patrulla cuando escuchó un disparo. Se apresuró hacia la fuente de dicho ruido, casi golpeando un par de botes de basura y asustando a algunos gatos y perros callejeros en el camino.

Cuando llegó a la fuente vio una tienda de conveniencia. En su interior había un hombre con un pequeño barril que miraba cosas con la punta de los dedos y las señalaba hacia un comerciante muy asustado. La ventana de la puerta fue destruida y fragmentos de vidrio esparcidos por la entrada. El pobre joven estaba haciendo todo lo posible para vaciar el cajero lo más rápido que podía.

El ladrón miró al joven e Izuku pudo escuchar leves maldiciones desde donde estaba.

Asegurándose de que su bufanda cubriera su rostro, Izuku trató de dirigirse hacia la tienda de conveniencia lo más sigilosamente que pudo, afortunadamente no había fragmentos de vidrio en la acera.

Estaba a punto de estar bajo las luces de la tienda cuando una estaca voló a través de la puerta, rozando el pecho del ladrón.

Otro golpe vino de la tienda, esta vez seguido de un grito.

Izuku entró en acción y corrió hacia la entrada con su bastón ya en la mano.

Se escuchó un tercer estallido e Izuku agradeció a Moon por su suerte cuando el disparo le dio en el hombro.

¡Duele!

Pero podría haber sido mucho peor.

Mucho peor.

Agarró su bastón con más fuerza mientras corría hacia el ladrón y cortó.

El ladrón logró esquivarlo y salió corriendo de la tienda.

Izuku estaba a punto de seguirlo, pero se detuvo cuando escuchó un gemido de dolor. "Ahhh..."

Venía de detrás del mostrador.

El vigilante se inclinó sobre él y vio que el empleado se agarraba el hombro izquierdo por el dolor. Las quemaduras cubrieron parte de su cuello. Su piel quemada, así como su camisa, estaban cubiertas de lo que olía a pólvora.

"Oh, Flora..." Izuku se congeló al verlo.

La camisa y el delantal chamuscados y andrajosos se pegaban a la piel.

Estaba empezando a sangrar.

"... Ayuda..." Suplicó el empleado, sacando a Izuku de su sorpresa.

El vigilante negó con la cabeza y se clavó las uñas en las palmas de las manos para mantenerse concentrado. "¿¡D-dónde está tu botiquín de primeros auxilios!?" Su voz estaba mezclada con pánico.

El empleado asintió hacia una puerta a la izquierda. "Ahí..."

El greenette estaba a punto de lanzarse hacia la puerta cuando escuchó un movimiento en la entrada. Rápidamente levantó su bastón y miró fijamente al recién llegado.

Un hombre vestido con un traje oscuro con una línea roja que cruza horizontalmente el estómago. Una tela atada alrededor de su cuello en forma de capa y un tocado dorado evitaban que su cabello negro se derramara sobre su rostro. En cada mano sostenía un extraño palo negro.

Fue un héroe. Miró a Izuku de arriba abajo antes de bajar las manos.

"Eres un vigilante, ¿verdad?" preguntó el héroe.

Izuku se relajó un poco. "S-sí". Bajó su bastón. "... Yo-yo me ocuparé del empleado". Trató de obligar a su voz a ser firme.

El héroe asintió y salió disparado hacia donde se fue el ladrón.