// ○•♡●° "Un Sueño Compartido" °●♡•○ // DreamLove

Capítulo 5: "Mentiras"

Saliendo del cuarto secreto, con apariencia ideal para una secta, el director se despide del par con la excusa de discutir con los gerentes sobre la incorporación de Shrignold al instituto.

- Wow ... no puedo creerlo: tendré un nuevo propósito en la vida, nuevos compañeros, nos veremos todos los días  ¡Y estaremos juntos!

- Jeje seee wuu ...

- Pensé que estarías más contenta.

- ¡Sí, sí! Lo estoy, te felicito, es solo que ... estoy un poco cansada, sí, eso es todo.

- Está bien, te acompaño hasta tu habitación ¿Por dónde queda? ¿Puedo verlo?

- Emm ...

- ¡Oye Kippi!- apareció una tercera voz interrumpiendo la conversación.- ¡¿Sigues igual de idiota o es de nacimiento?!

- ¡¿A tí qué te importa, tarado?!

- ¡Jajaja!

- ¡Oye, no la molestes!- Shrignold quiso defenderla

- ¡Es ella la que arma pleito! !¿Para qué vienes si sabes que no puedes regresar?!

- ¡Solo cállate y vete de aquí malnacido!- responde la mariquita.

- ¡Estás loca, hijita! ¡LOCA!- gritó sin más para perderse entre los arbustos.

- Qué dolor de cabeza es ese tipo. -exclamó la mariposa.

- Oh sí que lo es, y hay más como él así que vas a tener mucho cuidado.

- Lo que tú digas ... pero hay algo que dijo de ... de que no podías volver ¿Cómo es eso?- antes de que se diera cuenta, la pequeña había salido volando para justamente evitar ese tema.- ¿Kippi? ¿Kip? ¡Oye!- buscándola con la mirada pudo divisarla a lo lejos, por lo que se puso a perseguirla.

Ambos estaban en una carrera, la pequeña buscaba perder a su amigo de vista, pero él era igual de veloz y aunque recién se había recuperado le podía seguir el paso.

Luego de dar vueltas y vueltas al campo, la chica se detiene en seco. Enojada se dirige al contrario que andaba detrás de ella. Shrignold frena de inmediato cuando ve que la tiene en frente.

- ¡Aléjate sí!

- ¿Qué?

- ¡Déjame volar! ¿El insti no es lo bastante grande?¿Qué te pasa, amigo?¿Eh, eh? ¿Qué tienes?¿Qué tienes?¿Qué tienes? Sí, sí, uy, que miedito.

- Kip esper-

- ¡¿QUÉ?!

- Tú estás-

- ¡Para de seguirme! ¿Quieres?

- ¡Kippi! ¡Te sigo porque me dejaste plantado en plena conversación! Y oh sorpresa, es justo sobre el tema que no quieres tocar.

- ¿Qué? ¿Qué tema?

- ¿Ves? Lo estás haciendo de nuevo. No creas que no me he dado cuenta ... estás muy rara desde hace tiempo ... por favor, dime qué te pasa, me preocupas.

Unos segundos de silencio pasaron. La amiga de Shrignold rendida le indica en voz baja que la siguiera, a lo que este hizo caso.

Pasando entre rincones muy estrechos y pasajes ocultos, finalmente, al final del laberinto, ambos terminaron en una escotilla en el suelo. La abrieron y bajaron por las escaleras hasta que la luz de la luna no llegase. Un largo pasillo sombrío y empolvado estaba enfrente de ambos. Tuvieron que seguir avanzando con ayuda de una linterna hasta llegar a su destino.

- ¿A dónde vamos?¿Qué es esto?

La contraria se limitó a guardar silencio.
Al final del pasillo se toparon con una puerta toda sucia y oxidada. El ser de alas amarillas seguía sin entender nada.