UN TRATO Y POCO AMOR ✔ [ ¡¡EN PAPEL!!]

POV; cap. 4

Aparqué frente su casa y deprisa me dirigí hasta su puerta. Tan pronto llamé, ella me abrió y soltó un suspiro, aliviada, al verme.

—Al fin. Pasa —se hizo a un lado—. Se está quedando dormido.

Entré.

—Lo siento —dije—. ¿Qué ha ocurrido?

—Pues prácticamente lo que parece —explicó mientras entrábamos hasta el salón y ahí le vi, a él, hecho polvo, tanto por el alcohol como el sueño, en el sofá—. Bebió, me llamó, discutimos un poco... y, al parecer, cuando le colgué, en un arranque, tiró el móvil contra el suelo y aquí se presentó, para disculparse, hablar... Ya sabes.

—Joder, si es que es idiota.

Ambos, si se me permitía opinar. Su falta de comunicación entre ellos hizo que terminasen sin comprenderse y sin saber cómo actuar ante su ruptura.

—Pues un poco —masculló ella y dirigió su paso hacia a la cocina.

La seguí.

—Eva —dije—, reconoce que ninguno lo habéis hecho bien. Y tú precisamente no le has dado una explicación de por qué le dejaste.

—¿Perdona? ¿Es que pelear constantemente, no llegar a puerto, necesitar espacio, y decírselo, no es suficiente?

Vaya, quizá había sido demasiado directo. No es que no fuésemos conocidos Eva y yo, pero nunca habíamos tampoco entablado mucha "amistad". Era la novia de Nick, para mí, a pesar de que me preocupaba por ella, obvio. Y pocas veces hicimos algo los tres juntos. Conocía de ella más por Nick que por Eva en sí.

—Sabes al o que me refiero —defendí—. Sencillamente le dijiste que necesitabas tiempo, que te estabas ahogando en la relación, y ya. Nick quería comprender, en su totalidad, por qué. Saber qué se había hecho mal en la relación. Y tú simplemente te fuiste.

Ella apartó la mirada, admitiéndolo con ello.

—Es cierto que... me callé durante mucho tiempo, esperando que todo mejorase, y, al final, estallé.

—Todavía no es tarde para hacerlo —dije—. Y así nos evitamos a Nick el destructor.

Sonrió débilmente.

—Quizá...

—Independientemente de lo que sintáis el uno por el otro, de lo que queráis cada uno. Por el bien de ambos, de ambos —recalqué—. Hablad, dejad puntos claros. Porque a la larga a ninguno le favorecerá nada de todo esto.

Suspiró, bajando la mirada.

—No te recordaba tan inteligente —se burló, causando la comisura alzarse en lo que casi fue una sonrisa.

—No todos los héroes llevamos capa.

—Qué gilipollas eres.

Terminó por obtenerla, débilmente. Quizá esto es lo más que habíamos profundizado en nuestra relación ella y yo.

—Y ahora, ¿qué haremos con él? —cuestioné, dejando a un lado cómo me sentí.

Eva desvió la mirada hacia el salón, donde Nick seguía en el sofá y ya parecía haber caído rendido por el sueño.

—No lo sé, pero yo necesito descansar que mañana entro temprano a trabajar.

Rodé los ojos en un bufido. Entonces tuve una idea, por el bien de todos.

—Mira, va a ser un follón levantarlo ahora —dije y saqué del bolsillo mis llaves—. Sé que es tarde, y si no tienes coche usa el mío. Pasa la noche en mi apartamento y yo me quedo aquí con él. A primera hora le levantaré y nos iremos a su casa. Así podrás descansar tranquila. Puedes usar lo que necesites de allí. Come, dúchate, lo que necesites.