Me despertó el ruido de la ducha. Abrí los ojos lo mejor que pude, ya que la resaca estaba matándome. Cada momento de anoche vino a mi mente. Y fue maravilloso.
«Pero un posible error...».
¿Es que mi subconsciente no podía tomarse vacaciones? Lo abofeteé, a pesar de que ya había calado en mí.
Fue un total error lo que hice anoche. Crucé el umbral que, precisamente, pretendía mantener. No fui capaz. Pero... ¿dónde nos dejaba todo esto? ¿Qué pensaba ella al respecto? Necesitaba saber qué opinaba, cómo se comportaba, para saber en qué parte del campo me encontraba.
Escuché el agua detenerse y yo entré en pánico. Cerré de nuevo los ojos tan pronto escuché la puerta abrirse y me hice el dormido. No sabía, por segunda primera vez, cómo actuar con una chica tras una noche juntos. Pero es que Nedra no era cualquier chica, y mi mente colapsaba por momentos con todo lo que había ocurrido.
La oí pasear por el cuarto, sin acercarse un solo segundo a mí. Fue al armario, supuse que para buscar algo de ropa, y dejó la habitación momentos después. Abrí los ojos, aún en alerta, hasta que oí la puerta del apartamento abrirse y luego cerrarse.
Genial. Se había ido.
Me levanté, inquieto. Ni siquiera había tratado de despertarme como otras veces habría hecho. Ni tan sólo un beso como solía dejar. Había pasado completamente de mí y eso quería decir tan sólo una cosa: Nada de anoche significó o cambio algo.
Mi mundo se vino abajo, completamente. Pero, como siempre, mi mecanismo de defensa se activó y era todo lo que nos quedaba. Cada momento junto a ella anoche, por mi subconsciente, fue reemplazado y redirigido a una simple noche.
Eso es todo lo que había sido: Una. Simple. Noche.
Y a partir de ahí fue cuando, de verdad, intenté comenzar a olvidarla. Pero ahora la verdadera pregunta era, ¿cómo olvidar a tu mejor amiga?
Si pude una primera vez, podía una última y segunda.
Fui a la cocina en busca de café cuando encontré su nota. Genial. Ahora debía esperarla. Me apoyé sobre la encimera. A los pocos segundos la puerta sonó y ella entró. Mi rostro cambió, manteniendo esa pose que tanto había preservado durante años: que nada me afectaba.
Nuestras miradas coincidieron un instante.
—Fui a por café —informó.
—Ya creí que me habías abandonado aquí a mi suerte —dije en completa ironía, pero para mi sorpresa sonó hasta burlón.
Su ceño se arrugó a pesar de que intentó proseguir su camino.
—No, ¿por qué? —dijo intentando parecer impasible. Definitivamente le daba vergüenza lo de anoche, pero... ¿por qué? ¿Tan mal había estado? Venía hacia mí. Me dejó el café y dio media vuelta—. Hay que irse. Es tardísimo y a las seis de la tarde sale el vuelo.
La maldije. Y yo no pude aguantarme.
—Ned.
—Y mi hermana me ha dicho que hace dos horas que nos esperan —continuó como si nada. Estaba evitando la situación y yo necesitaba que me quedase claro que nada había sido para ella.
—Nedra —dije con seriedad.
Giró sobre sus talones y me puso su mejor cara.
—Dime.
—¿Es que no vamos a hablarlo?
Desvió un segundo la mirada.
—No.
![](https://img.wattpad.com/cover/291642290-288-k28224.jpg)
ESTÁS LEYENDO
UN TRATO Y POCO AMOR ✔ [ ¡¡EN PAPEL!!]
Storie d'amore¿Qué sucede cuando un desconocido te plantea una relación sin amor? Nedra Vernon, una introvertida obsesionada con ese romance que tanto ha leído en libros no hace más que añadir hombres a su lista de "citas que jamás hay que repetir". Un trato est...