Quiero beberte Fushiguro-san [Megumi Fushiguro x Lectora]

"Estar a la altura"

Atención: A T/N se refieren ahora como Kasumi

- Agh, agh, ... -jadeaba Kasumi.
- ¿Qué pasa?..., Agh, agh, ... ¿Ya estás cansada? - preguntó acalorado Fushiguro.
- ¿Qué?,- exlamó con apenas un hilo de voz  y aclarándose la garganta dijo- Yo no estoy cansada, ...agh, agh, ...es que tú... no puedes seguir mi ritmo.
- Agh, agh... Querrás decir que tú no puedes con mi ritmo. -contradijo Fushiguro pasándose la mano por su cabello para quitarse el sudor de la frente.

En ese momento, Kasumi aceleró de tal manera que dejó a cinco metros por detrás a su compañero. Volteó a verlo y se lo encontró casi al lado. Él tampoco se quería quedar atrás.

Ambos se miraron desafiantes. La respiración de los dos jóvenes era entrecortada y rápida. Sin apartar la mirada, continuaron acelerando su carrera hasta que alguien gritó:

- ¡Cuidado, idiotas!

Miraron al frente y descubriron que se acercaban a un enorme árbol. Frenaron en seco. Quedando Kasumi de pie y el otro tropezándose con una de las salientes raíces del árbol pero que con una ágil voltereta se las arregló para caer bien, incluso se diría que con clase. Pero para Kasumi eso era razón suficiente para burlarse de su compañero:

- ¡Uy, cuidado! No vaya a ser que te atragantes comiendo el polvo. - comentó todavía agitada por la carrera Kasumi.

Un gruñido de rabia emanó de aquel chico que rápidamente se incorporó y se dirigió a su compañera con furia en sus ojos.

- ¡Deja de hablar con ese tonito de una vez! - gritó cuando hubo recuperado el aire debido al esfuerzo previamente sobre excedido.
- ¿Qué tono, Megumi-chan? - preguntó la joven buscando enfadarle más.

- Para ya. - gruñó el otro acercándo su cara a la de Kasumi y clavando su feroz mirada en sus ojos. - Ni se te ocurra volver a llamarme así, sino...

- ¿Sino, qué? ¿Me vas a pegar? -inquirió arqueando las cejas- Porque si quieres pelear de verdad tendrás que retarme en el tatami. - desafió acercándose igualmente Kasumi a Fushiguro, quedando sus rostros a pocos centímetros de separación. - YO, cuando peleo lo hago con gente que está a mi altura, no como OTROS que se pelean en plena calle con débiles que ni siquiera tienen poder maldito, quedando como si fueran fuertes cuando en realidad no lo son ni de lejos. Ahora, la cuestión es : ¿Estás a mi altura?

Fushiguro la observó con determinación, deleitándose ante el pensamiento de una posible venganza:

- Averiguémoslo. -dijo él.
- Bueno, pues no se hable más.

- ¡Hey! ¡Vosotros! Dejaos ya de tanta peleita que parece más bien que os váis a acabar besando.

Ambos se separaron rápidamente, poniendo muecas de repugnancia en respecto a ese comentario. Maki se acercó.

- ¿Qué os pasa, a ver? Casi os dáis contra el árbol por hacer el tonto.
- Él empezó -se apresuró a culpar Kasumi.
- ¿Qué? ¡Pero si fuiste tú quién dijo que quería medirse en una carrera! - gritó el otro fuera de sí.

Maki se echó a reír. El comportamiento de aquellos dos era super infantil pero por momentos su rivalidad se tornaba tan seria como sería la de dos guerreros luchando a muerte.

- Venga, que Satorou os quiere ver. Pero primero iros a duchar estáis empapados de sudor. ¡Ugh!

Se dirigieron al interior del gran edificio, cada uno a su habitación mirándose con desdén y dando un portazo al cerrar sus respectivas puertas, las cuales quedaban enfrente una de la otra, es decir que sus habitaciones eran directamente vecinas.