Quiero beberte Fushiguro-san [Megumi Fushiguro x Lectora]

Odio y adicción

Lunes por la mañana

El duelo se había asentado entre los jóvenes aprendices. Era un día bonito, soleado, pero ninguno de ellos hablaba, solo se sentaban en silencio en las escaleras de la escuela. Entonces, Kugisaki rompió el silencio:

- Él dijo "vivan por mucho tiempo" pero todas tus preocupaciones desaparecen cuando mueres. -reflexionó en voz alta. Entonces, dirigiéndose a Fushiguro preguntó: ¿Es la primera vez que uno de tus compañeros muere?

- Es mi primera vez con un compañero de clase. -dijo con cierta tranquilidad perturbadora en Kugisaki.

- Hum, te ves extrañamente bien.

- Tú también. -contestó Fushiguro.

- Bueno yo solo lo conocí por dos semanas. -se excusó la joven.- No soy el tipo de chica sensible... que lloraría por la muerte de alguien como él.

T/n se sentía aliviada de estar en el más alto escalón. Así se evitaba tener que entrar en la conversación, no quería que supieran su angustia por sentir absolutamente nada por la muerte de su compañero, a pesar de haberlo conocido por más tiempo que Kugisaki. T/n dirigió su mirada a la chica que acababa de hablar. Se fijó que a pesar de lo que dijo, su compañera reprimía con grandes esfuerzos el temblor de sus labios por el necesitado sollozo que amenazaba por escaparse entre su dura fachada.

Cambió de tema, haciendo alusión al tiempo y volvieron a sumergirse en el silencio.

- Megumi. -resonó una voz familiar- ¿Qué demonios? Ustedes están más depresivos que nunca...¿Están de funeral o qué?

Era Maki que se acercaba a ellos con una bolsa de deporte a la espalda.

- Zenin-senpai. -contestó Fushiguro.

- No me llames por el nombre de mi fami-

- Maki ¡Maki! -gritaron desde atrás.

T/n alzó por fin la mirada del pavimento que llevaba ya varios minutos escrutando. Dos personas se ocultaban tras un árbol un poco más lejos. Al parecer le anunciaron entre susurros que realmente alguien sí había muerto. Maki se puso lívida. Apretando los dientes se volteó a decirles:

- ¡DI-LO AN-TES!

De repente, tras el árbol aparecieron Panda e Inumaki. Maki perdió los estribos.

- ¡Me vi como un demonio frío sin corazón!-vociferó.

- ¡Eso es lo que en realidad eres! -recriminó Panda.

Siguieron con sus infantiles riñas, pero Nobara estaba sorprendida por la aparición tan repentina de los tres senpais de segundo año, pues no los conocía. Por lo que Megumi procedió a hacer una breve presentación de cada uno. T/n suspiró levemente, estaba realmente aburrida y cansada.

- Oh, perdón chicos -empezó Panda, después de acabar de reñir con sus compañeros- Ustedes todavía están de luto. Pero me gustaría que asistieran...Al intercambio de escuelas hermanas de Kyoto.

Los tres jóvenes se levantaron y hablaron un poco sobre en qué consistía exactamente el evento. Después de las aclaraciones, no dudaron ninguno de los tres alumnos de primer año en afirmar su participación. T/n tenía una nueva meta, sintió algo en su interior. ¿Una llama de alegría en su oscuridad? ¿Podía ser que estaba emocionada por eso, el simple hecho de tener una meta que cumplir?

Sonrío levemente, por fin salía de aquella pesadez extraña que había estado cargando desde la semana de la misión a la biblioteca. Sí, tenía una meta e iba a dar lo mejor de ella para cumplirla con éxito.

* * *

En el campo de entrenamiento

- T/n, me han dicho que has desarrollado una nueva técnica ¿es cierto? -preguntó Maki. sentándose a tu lado bajo la sombra de un árbol para descansar del entrenamiento.