Quiero beberte Fushiguro-san [Megumi Fushiguro x Lectora]

¿Pelear y... una pequeña sorpresa?

- Apresúrate. No tengo toda la noche.
- Voy.

Cruzaron rápidamente el pasillo y cerraron la puerta de la sala de entrenamiento. Kasumi encendió las lámparas de gas. Megumi empezó a estirar para prepararse. Se quitó la sudadera ancha que llevaba y la dejó en una esquina.

El joven se estaba calentando todavía las muñecas cuando por suerte, pudo esquivar una patada a la cara. Vio a Kasumi en guardia de boxeo.

- ¡Hey! ¡Todavía no habíamos empezado! -gritó Fushiguro.
- ¿Estás a la altura? - preguntó desafiante ella.

El otro se dijo para sus adentros: 'Claro que sí, incluso más que tú'. Y se puso en guardia de Kung-fu.

- Sin técnicas malditas ¿eh? - preguntó ella por si acaso no había quedado claro.
- Sin técnicas malditas.

En cuanto terminó de pronunciar la frase, Fushiguro lanzó una patada lateral directa a las costillas de Kasumi. Ella amortiguó el golpe doblándose ligeramente en el lugar de impacto mientras se cubría con el brazo la zona.

Cuando recibió la patada, Kasumi agarró con fuerza el tobillo del chico y empujó la pierna de éste hacia el lado contrario para que perdiera el equilibrio. Fushiguro tuvo tiempo suficiente para preverlo y en cuanto la pierna que Kasumi había lanzado tocó el suelo, se apoyó en ella para girar y de un salto dar una patada giratoria dirigida a la cara de su compañera.

Ella se retiró en ballesta, aunque por poco se come todo el golpe de lleno. Decidió atacar rápido, antes de que Fushiguro pueda volver a estabilizar su peso. Kasumi entró con una combinación rápida de rectos, intercalando alturas. Cara, estómago, cara, estómago, y por último un upper a la barbilla.

Fushiguro no había tenido tiempo de prepararse bien para los veloces golpes de Kasumi, y algunos habían entrado de lleno. El último, el upper, le hizo tambalearse hacia atrás. Había entrado entre las manos y directo a la quijada.

Kasumi vio que la combinación había funcionado y sin tiempo que perder se apresuró a lanzar una rápida patada a la cabeza de su oponente. Éste lo esquivó por poco, y furioso por aquel puñetazo a la quijada se lanzó contra ella.

Agarró el brazo que todavía seguía suspendido en el aire y la cadera de la chica. Agarrándola, la tiró en el suelo. Kasumi, no se había esperado tal veloz reacción por lo que el golpe contra el tatami le dolió. No pudo amortiguarlo.

Fushiguro aprovechó el impacto para posicionarse encima. La joven, viendo su desfavorecida situación, recurrió a cubrirse con los brazos la cara y parte del pecho.

Megumi empezó a golpear ampliamente, tanto en la barrera de brazos como en las descubiertas costillas. La sensación de los duros nudillos contra sus costillas la retorció de dolor. 'Tengo que salir de aquí, esperaré a que se canse y contraatacaré'.

Mucho no duró la espera porque, efectivamente, golpear en forma de ráfaga puñetazos tan fuertes era un trabajo exhaustivo. Fushiguro empezó a bajar la intensidad del golpeo y Kasumi aprovechó la oportunidad al segundo.

Pasó su pie izquierdo por encima del tobillo derecho de Fushiguro mientras que también agarraba con fiereza el brazo derecho de éste, atrayéndolo hacia sí. Con el desocupado extendido, Kasumi propinó un fuerte golpe a las costillas de su compañero, haciendo empuje para girarlo y quedar encima de él. Al haber puesto su pie detrás del tobillo de Fushiguro, cedió enseguida debido a la inercia de la palanca.

La joven, ya estando encima, empezó sin piedad alguna a golpear con los codos, dejando caer todo su peso en cada golpe. Fushiguro se defendía pobremente y la fuerza con la pegaba Kasumi no disminuía, así que no le quedó otra que probar suerte para quitársela de encima.