YOU TOO

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Las clases matutinas habían terminado y nuestra hora y media de comer inició. Caminé a la cafetería junto a Ssoyoung, la chica rubia, quien es la amiga más cercana que tengo en este infierno.

Ssoyoung compró una pasta llena de una salsa asquerosa cubierta de atún, mientras yo pedí una ensalada bastante desnutrida con a penas unos pedazos de pollo adornando la superficie.

Ella llevaba la mitad de su comida mientras yo jugaba con la mía y trataba de distraerla para que no se diera cuenta de esto. Al final di algunos bocados, pero mi estomago se revolvió al instante

- Voy al baño, ya regreso.

- Que envidia tener un metabolismo tan rápido como el tuyo. Siempre vas al baño tan solo terminas de comer - Dijo con un puchero -

Joder Ssoyoung. Si tan solo supieras.

Solo reí un poco y salí de la cafetería con algo de prisa. 

Al llegar al baño simplemente revisé que no hubiese nadie e hice lo que tenia que hacer, lo que mi cuerpo me pedía. Suspiré del alivio al sentir mi estomago vacío. Limpié mi boca bruscamente y tiré de la cadena. Al salir lavé mis dientes y retoqué mi labial, dejando un bonito brillo sobre mis labios.

Salí del baño encontrándome con la figura de Jungkook. Molesto, pero jodidamente atractivo. Aun que Jungkook sea un chico prohibido, hay veces en las que solo pienso meterme entre sus sabanas, aunque cientos de chicas ya hayan pasado por ahí. Provoca miles de sentimientos en cualquier chica que lo vea, tan solo con una mirada sabes que si llegas a tener una noche con el, seria la mejor de tu horrible y miserable vida.

¿Mi objetivo? Follar con él. Es lo único que me mantiene viva. Lo odio, pero el deseo de tenerlo me motiva cada día a pisar este infierno. Se que tenerlo dentro de mi no será nada fácil, ya que yo también soy la chica prohibida para él. La típica chica molesta que todos los hombres quieren. Jungkook odia a ese tipo de chicas, aunque él sea la misma mierda. 

Irónico ¿No?

lo miro disimulando mi deseo. Él aún no me ha visto. Habla con sus amigos como normalmente lo haría.

- El becadito es una puta molestia - exclamó haciendo una mueca de disgusto -

- Vaya suerte la tuya - Yoongi soltó una carcajada - Quien diría que irían en la misma clase.

Es tan obvio que Jungkook solo tiene envidia de que Taehyung sea amado por sus padres y tenga excelentes calificaciones.

Quizás darme a Taehyung sería un gran impulso para mi ego. Claro, lo haría en la maldita fiesta de Jungkook, en su puta cara.

Él había organizado una fiesta en su casa para la próxima noche. Cualquiera está invitado, en este tipo de fiestas solo vas a alcoholizarte, drogarte y follar.

Uno de los orangutanes y fieles seguidores de Jungkook hizo una seña al chico, apuntanto a mi dirección. Cruzamos miradas.

- ¿Ahora a quien te acabas de follar en el baño? - Preguntó Jungkook con ironía -

- A tu jodido padre, Jungkook. Lastima que el lo haga mejor que tú con todo y sus sesenta años

- Maldita loca, ni siquiera hemos follado, cállate de una buena vez. Nunca lo haría con alguien como tu -

Auch.

- Ya veremos Jeon, ya veremos .

Acomodé mi pelo y caminé con mi característico glamur y vaivén de mis caderas, así captando la atención del grupo de chicos.

Llegué a la mesa donde había dejado a Ssoyoung y no tardé ni cinco minutos en contarle todo mi plan.

- Iremos a la maldita fiesta de Jungkook y me cogeré a Taehyung frente a su cara.