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Era un nuevo día.

Quackity se encontraba en la entrada de aquel bar, justo debajo del enorme cartel de luces neon en el que está escrito Mytho.

Tenía un  cigarro en su boca y su móvil en su mano. Miraba la pantalla y escribía en el teclado de este. Estaba hablando con Wilbur.

- Wilbur: Empezamos a tocar en 10 minutos.

- Wilbur: Mejor entra ya y así estamos juntos un poco antes del concierto.

- Quackity: ¿Tantas ganas tienes de verme?

- Wilbur: No te imaginas cuantas :)

- Quackity: Entro ahora.

Tras escribir ese mensaje pegó una última calada al cigarro y lo tiró al suelo. Sonrió por la emoción y los nervios de ver a su amigo.

Iba vestido con una camisa roja como el vino y unos pantalones negros largos. Llevaba unos anillos amarillos, parecian oro pero obviamente era falso. En su cuello había una corbata del color de los pantalones mal atada y en su cabeza un gorro negro.

Bajó las escaleras y cuando estaba realmente dentro del recinto guardó su móvil en uno de sus bolsillos.

Pudo ver a Wilbur en la barra, sentado en uno de aquellos altos taburetes, el mismo que el de la semana pasada. Quackity se sentó a su izquierda, así quedando como el primer día en el que hablaron.

— Buenas noches, Quackity. — Dijo Wilbur en forma de saludo.

Estaba apoyado en la barra, apoyando su cabeza en su brazo que estaba encima de la barra. Miraba con sus ojos marrones a Quackity sonriente.

— Buenas noches. — Respondió Quackity mirando al cantante.

Wilbur dejó de apoyarse en la barra e incorporó su espalda y la puso recta. Levantó una de sus manos para llamar la atención del camarero llamado Dream.

— Dos shots de vodka, por favor. — Pidió el cantante y al escuchar el pedido Dream fue a por la botella.

— ¿Bebes antes de los conciertos? — Dijo algo sorprendido el azabache.

— El alcohol entra bien en cualquier momento. Suelo tomar unos pocos chupitos antes de subir para darle un poco de adrenalina y vida al concierto. Sino es muy aburrido. — Respondió Wilbur.

El camarero sirvió el líquido transparente en aquellos pequeños vasos de cristal.

Wilbur sacó el dinero y pagó la bebida.

El castaño acercó un vaso a el y el otro a Quackity.

— No hacía falta que me invitaras. — Dijo el del gorro.

— Tranquilo. Deja de pensar y diviértete. — Respondió Wil sonriente.

Los dos agarraron los vasos con sus manos. Wilbur lo acercó a Quackity y Quackity acercó el suyo al castaño.

— Por más noches juntos. — Habló Wilbur.

— Por más noches juntos. — Quackity copió las palabras de Wilbur.

Chocaron sus vasos y en un segundo bebieron el alcohol de fuerte sabor.

Wil se levantó del asiento y agarró las mejillas del azabache. Las agarró con fuerza y las estiro y masajeo, parecía típica abuela al ver un niño pequeño. Agarraba sus mofleets sonriente.

— Me voy ya, Big Q. — Se despidió Wil. Soltó la cara del bajito y se alejó de la barra.

Quackity se quedó ahí, mirando como Wil se alejaba poco a poco de él y entraba a la puerta trasera del bar para poder subir al escenario en el que le esperaban a él y a su banda todos los instrumentos.

Lovers Rock - QuackburDonde viven las historias. Descúbrelo ahora