Lovers Rock - Quackbur

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Quackity se estaba volviendo loco.

Era 23 de diciembre, queda un día para su cita con Wil y aún buscaba el regalo perfecto para él.

El 24 iban a pasar todo el día juntos, irían a cenar y después pasarían un bueno tiempo entre los dos. Luego cada uno se iría a su casa para descansar y dormir después de un día agotador.

Un día agotador lleno de amor.

Quackity estaba en las grandes calles llenas de tiendas en la ciudad. Estaban puestas las luces navideñas y se podía ver a la gente alegre por las calles. Familias, amigos, parejas... Menos Quackity que estaba solo. Solo porque se olvidó que debía regalarle algo a su amado en esas fechas religiosas.

Quackity no era creyente pero disfrutar de estas fiestas le encantaba.

La navidad era muy divertida y bonita.

Quackity iba con una sudadera gris de gorro y cremallera, encima de esta había un abrigo negro. En su cabeza un gorro negro y en sus piernas un pantalón del mismo color. Sus zapatillas eran blancas.

Su pelo negro estaba desordenado y le llegaba por los hombros. Le había crecido bastante rápido. Le lucía genial.

Quackity estaba hundido en estrés.

Había entrado a todas las tiendas posibles, había buscado ideas en internet, investigó los gustos de Wilbur pero aún así... Aún así no sabía qué regalarle.

Quería que fuese perfecto.

Caminando por las frías calles de la ciudad se topó por fin con una tienda que le llamó la atención. Era una tienda de instrumentos y pensó que allí quizás encontraba algo de valor suficiente para poder entregárselo al hombre que le tenía enamorado.

Entró en la tienda y allí de encontraba el trabajador. Un hombre de pelo largo negro rizado, pantalones campana vaqueros y camiseta blanca. Parecía típico cantante o estrella de rock de los años 80.

— Buenas. — Saludó el empleado. — ¿Necesitas ayuda con algo? —

— Si, por favor. — Asintió con su cabeza. — Necesito un regalo para un amigo. Es un cantante y toca la guitarra ¿Qué crees que le podría gustar? —

El desconocido se quedó en silencio y pensativo empezó a acariciar su barbilla.

— Emmm... — Cerró los ojos pensando y como si una bombilla en su cabeza se hubiera encendido abrió sus párpados. — Creo que una púa para la guitarra podría gustarle ¿Quieres que te enseñe las que tengo? —

— Buena idea. Me encantaría. — Respondió el azabache.

El de pelo largo se alejó del mostrador y fue a por una caja que había en una esquina de la tienda. Una tienda llena de guitarras y todo tipo de instrumentos.

El trabajador acercó la caja al moreno.

Quackity comenzó a rebuscar entre las púas. Buscaba alguna que le gustará a el y a Wilbur. Alguna... Especial.

Especial como lo era Wilbur.

Rebuscando encontró una púa. Una que le encantó.

Era perfecta.

Era de color negra con dibujos blancos de pequeñas estrellas y un dibujo grande del planeta Saturno.

Sonrió.

— Quiero está. —

— Perfecto. —

La compró y salió de la tienda para después ir en busca del siguiente regalo.